lunes, 23 de marzo de 2015

(Prof. Javier Tovar)    
El presente trabajo supone que hay una relación entre la cultura jaredita y la Tolteca por una conexión encontrada recientemente en un trabajo de investigación histórica. Lo anterior nos lleva a realizar las siguientes premisas: ¿Sería posible que los toltecas hayan conocido parte de la cultura jaredita?, ¿serían los toltecas descendientes del pueblo de Jared?. Estas son suposiciones que nacen por un estudio realizado en la zona arqueológica de Tula.

Cuando los Jareditas salieron de Babilonia, aproximadamente en el año 2000 a.C., “…en la época en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo, y juró en su ira que serían dispersados por toda la superficie de la tierra…” (Libro de Mormón, Éter 1:33), juntaron muchas provisiones para su viaje al continente americano, “Y también llevaron entre ellos deseret, que interpretado significa abeja obrera; y así llevaron consigo enjambres de abejas…”, (Libro de Mormón, Éter 2:3). Una vez que llegaron a la Tierra Prometida (América), al pisar la arena se regocijaron y dieron gracias a Dios por sus bendiciones y gozaron mucho del lugar porque era abundante.

El Libro de Mormón enseña que los jareditas vinieron de Babilonia, y hoy se sabe que en Babilonia se criaba mucho las abejas para sacar miel, eran muy hábiles para producirla. De hecho la miel se consumió bastante, incluso se sabía de las propiedades conservadoras. Se narra un hecho histórico en el año 323 a.C. que cuando Alejandro Magno murió en Babilonia fue trasladado a Macedonia, entonces decidieron untarlo con miel para conservar el cuerpo hasta donde lo enterraron.

Ahora que sabemos que los jareditas trajeron panales de abejas en su viaje. Para el presente estudio, es esencial recordar que un panal es una estructura que está formada por celdas hexagonales hechas de cera construida por abejas melíferas, y sirven para contener sus larvas acoplar miel y polen.

Observe con detenimiento una fotografía de un panal, y notará la figura hexagonal.
La cultura Tolteca es fascinante por su cultura avanzada, es conocida en todo el mundo por su culto a Venus o Quetzalcóatl, los libros “oficiales” dicen que floreció en el año 900 a 1200 d.C., y se estableció en un lugar que hoy se llama “Valle del Mezquital”. Como dato interesante es que se dice que hoy el clima es ideal para la apicultura. El gobierno del Estado de Hidalgo, menciona en su página, que en el rubro de “ganadería” existen 300 colmenas para exportar miel . Se puede inferir que en la antigüedad en Tula, (y en otras partes del México antiguo), se conocía la miel y todo lo relacionado a ello. Por cierto, entre los mayas es donde más se conoce, pues el códice Madrid o Tro-cortesiano habla de las costumbres de la llamada meliponicultura (crianza de abejas silvestres sin aguijón).

El Etnohistoriador mexicano Raúl Torres expone una teoría que resulta muy interesante de Deseret y la relación con la cultura tolteca que a continuación detallo:

Los orígenes de los Toltecas son muy antiguos, los estudios modernos los sitúan como una cultura postclásica (900-1200 d.C.) sin embargo y por lógica sus inicios son muchos años atrás.

Un historiador Mexicano llamado Fernando Alba Ixtlixochitl, nacido en Texcoco en 1570 d.C. que fue hijo del último rey de Texcoco y familiar de Cuitláhuac cuenta lo siguiente en su libro "Obras Históricas" de los que poblaron continente:

“… construyeron un Zacualli muy alta y fuerte, que significa, “torre muy alta”, para protegerse de la segunda destrucción del mundo.
A medida que transcurría el tiempo, su lenguaje fue confundido, tanto que no se entendían; y se esparcieron por toda la tierra”.

“Los Tultecas (Toltecas), que consistían de siete hombres y sus esposas pudieron entenderse; y ellos vinieron a esta tierra, primero cruzando muchas tierras y aguas, viviendo en cuevas y pasando muchas pruebas y tribulaciones. Al llegar aquí, ellos descubrieron que la tierra era fértil y buena”.

Ixtlilxóchitl llamó a la gente que vivía en el Golfo “gigantes”.
“En esta tierra llamada Nueva España había “gigantes”, como se demostraron sus huesos que han sido descubiertos en muchas áreas. Los antiguos escritores Tultecas se referían a los gigantes como Quinametzín; y como tuvieron un récord de la historia de los Quinametzín, aprendieron que tuvieron muchas guerras y disensiones entre ellos en esta tierra que ahora se llama la Nueva España".

Por lo leído en los párrafos anteriores, ¿Será que los toltecas de Tula o sus descendientes fueron venidos de la ocasión que se confundió el lenguaje?
¿Es posible que el nombre que se les da a los toltecas de "gigantes" están relacionadas con lo expresado por Ixtlixochitl?, no lo sé pero encontré un escrito que dice que “El área donde surgiría la ciudad de Tula estuvo habitada por pueblos sedentarios casi dos milenios antes del apogeo de los toltecas. Poco se conoce sobre este periodo, pero los datos que hay indican la existencia de pequeñas y dispersas aldeas de agricultores. La población total de la región era poco numerosa durante este periodo, denominado Preclásico medio, ubicado entre los años 800 y 600 a. C.” .

Suponiendo que la cultura tolteca tenga sus orígenes allá por los años 2000 a.C., las palabras del antropólogo Raúl Torres tendrían mucha importancia, pues menciona que ha visto el símbolo de Deseret, “abeja obrera” en las cariátides de Tula, (comúnmente llamados “atlantes”), y se encuentra en la base de sus gorros de plumas.
Podemos inferir que los toltecas preservaron alguna tradición jaredíta y que no es casualidad que los aztecas y otros grupos, hayan considerado al pueblo de Tollán como un pueblo industrioso y culto, porque incluso la palabra tolteca en lengua náhuatl significa “maestros constructores” o grandes artífices.

Podemos suponer que por la misma industriosidad Tolteca, “Deseret” está representada de manera clara en sus tocados de plumas como lo podemos ver en el acercamiento de la siguiente fotografía.
A manera de conclusión podemos resumir nuestras suposiciones:
Existen crónicas que mencionan que los Toltecas fueron quienes vinieron de la Gran Torre poco después del diluvio. Un pueblo que vino de ese lugar e llao jaredita.
Los Toltecas tienen conocimiento de las costumbres jareditas. El símbolo "Deseret" parece que dá luz al respecto
La palabra tolteca es sinónimo de personas industriosas. Los Toltecas al ser industriosos, llevan el símbolo “Deseret” en los gorros de sus sacerdotes como lo muestran los “Atlantes” de Tula.

Queda ahí nuestra inquietud esperando la crítica constructiva para mejorar o rechazar la hipótesis presentada, deseamos que la curiosidad cultural nos lleve a mas investigaciones que nos muestren mas acerca del sagrado Libro de Mormón y la historia de nuestro país e México

"EL SUEÑO DE LEHI", GRABADO EN LAS RUINAS DE IZAPA CHIAPAS

Por Javier Tovar
Corrreo: arqueologytovar@hotmail.com

En el libro de Mormón se encuentra un capítulo de las escrituras muy significativo por la profundidad de la enseñanza que contiene, habla de las palabras de un padre amoroso (que ha tenido una visión), tratando de llevar a su familia por los caminos correctos que conducen al Señor, pero también nos dice de la tristeza del mismo al ver que dos de sus hijos no participan del gozo de la familia, sobretodo por su desobediencia y transgresión. 



En el capítulo 8 del mencionado libro, el profeta Lehi tiene una visión del “árbol de la vida”, en la cual observa algunos simbolismos respecto a su familia y la salvación de ellos. Hace alusión a una serie de objetos que representan algo importante y necesario para lograr la exaltación, por ejemplo una barra de hierro, un edificio grande y espacioso, un rió, un sendero estrecho y angosto, vapor de tinieblas que envuelve a los hombres, observa que hay personas que prueban del fruto del árbol y que después se avergüenzan. 

La anterior descripción se encuentra ubicada temporalmente en el año 600 a.C.aproximadamente. Cabe aclarar que, en el capítulo 15 se encuentran escritas las interpretaciones del sueño hechas por Nefi, uno de los hijos obedientes que tuvo Lehi.

Estas y otras muchas cosas mas sucedieron durante la maravillosa visión que es el tema de nuestro breve estudio.

En el año de 1943 el instituto Smithtoniano publicó el boletín No. 138 titulado “Monumentos de piedra del sureste de México” por Matthew W. Stirling.

En la publicación se habla del descubrimiento de unas ruinas en Izapa, lugar muy cercano a Tapachula Chiapas en México, y también lugar fronterizo con Guatemala. 

La importancia del descubrimiento para los Santos de los Últimos Días fue trascendental, ya que en el lugar descubierto se encontró una estela (piedra labrada) que mide 2.55metros de altura y pesa 15 toneladas. La estela científicamente se le llamó “Estela No. 5”, fue fechada y se le dio una antigüedad de 300-350 años a.C., fecha que corresponde al horizonte Preclásico, justamente la época en que los nefitas se desarrollaban como un pueblo bueno en “la Tierra Prometida”, a donde habían llegado en el año 600 a.C.

                                     
El Dr. M Wells Jakeman de la Universidad de Brigham Young por medio del departamento de Arqueología, hizo una comparación en la década de los 50´s del siglo pasado, y encontró muchos paralelismos entre la piedra reportada por Stirling en 1943 y el sueño del “ Árbol de la vida” de Lehi. Este descubrimiento desató una serie de estudios científicos y no científicos relacionados al tema. 

Bruce William Warren y Thomas Stuart Ferguson de la Universidad de Brigham Young investigaron mucho tiempo y llegaron a la conclusión que había muchas coincidencias entre el sueño de Lehi y la Estela No.5, así que todos los datos los reportaron en su libro “The Messiah in Acient America”.. 

En la actualidad la Estela No. 5 de Izapa se encuentra en un estado deplorable, dado que parte del sitio arqueológico (incluyendo la mencionada piedra), pertenece a particulares que lo tienen en custodia, pues se encuentra dentro de su propiedad. 

La Estela se encuentra prácticamente desprotegida, y las autoridades correspondientes no desean solucionar este problema (figura 1).

                                                                               Fig. 1


Dentro de lo que se puede observar fácilmente en la estela No. 5 (de izquierda a derecha), es una mujer con un tocado parecido a una palma en la frente, parece de estilo egipcio, detrás de ella hay un hombre, que da la apariencia de estar apoyándolo, esa mujer probablemente podría ser Sarriá. (Observe el detalle a de figura 2)


El hombre que esta siendo apoyado tiene un gorro cónico, tal como los sacerdotes de Jerusalén, se ve que es un hombre de bastantes años por su cuerpo encorvado que así lo hace notar. Podría ser Lehí. (Observe el detalle b de figura 2) Un rasgo muy importante de la cara es su larga barba, ya que le da el aspecto físico de una persona de origen semítico (Judío), el mismo personaje tiene la mano izquierda como si estuviera instruyendo y se puede observar que el anciano no esta sentado en el suelo como los demás personajes, mas bien está sobre una especie de almohada, al igual que la mujer que está detrás de él, sin embargo la almohada de él es mas gruesa que la de ella, lo que indica que su rango o responsabilidad es mayor que todas los personas ahí representadas. 


                                    
                                                                       Figura 2.
En la misma figura 2 se alcanza a apreciar muy bien el anterior detalle, pero se puede observar que los dos personajes no están sentados en el suelo, en relación a los demás que si lo están.

En medio de la estela se encuentra el “Arbol de la vida”, del cual salen 12 raíces, probablemente esté representando las 12 tribus de Israel (Observe el detalle c de figura 2). El árbol es una ceiba, nombre que recibe en el sureste de México, y sigue siendo igual de sagrado que en los tiempos antiguos. Observe que el árbol tiene sus frutos, dibujados en forma de bolitas.

A la altura de las raíces y de ambos lados se encuentran dos personajes sentados; en el suelo en posición oriental, los dos llevan puesto el gorro sacerdotal, pero ambos están dándole la espalda al árbol, como mostrando que no desean participar de el (Observe el detalle d y e de figura 2). Estos personajes podrían representar a Lamán y Lemuel. (1 Nefi 8:18).

Arriba de las raíces se encuentra un personaje que toca el árbol, sin embargo esta persona se encuentra cubierto del rostro (Observe el detalle f de figura 2), como si quisiera que no lo vieran, tal vez se quiso representar lo que el Libro de Mormón menciona cuando dice:

“Y después de haber comido del fruto del árbol, miraron en derredor de ellos, como si se hallasen avergonzados” (iNefi 8:25)

En la parte inferior derecha de la estela se encuentra un personaje mas corpulento, e incluso dibujado con proporciones mas grandes, tiene un tocado diferente a los demás varones, el cual esta siendo protegido o ayudado para darle sombra con una especie de paraguas por otra persona que se encuentra atrás del  primero tiene la mano derecha en posición igual que el anciano que describimos primero, es decir en posición de instrucción, la mano izquierda esta sosteniendo un instrumento para escribir. Ellos dos podrían ser Nefi y Sam (Observe el detalle g y h de figura 2).

Existen muchas mas representaciones bastante visibles como lo que podría ser la barra de hierro, el río, la fuente, etc.

Material de estudio hay bastante, baste por ahora el presente que nos puede ayudar para futuras investigaciones, y sobretodo para corroborar que es muy probable que México fue el país en donde se llevó a cabo gran parte de los eventos descritos en el Libro de Mormón. La estela No. 5 de Chiapas tiene los grabados que coinciden con el sueño del Padre Lehi, si esto es así, significa que los nefitas ocuparon los lugares del sureste de México y el norte de Guatemala. Hasta el momento no esta todo escrito son solo hipótesis. 

ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN. (Profesor Javier Tovar) Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de public...