miércoles, 13 de marzo de 2024

ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN.

(Profesor Javier Tovar)

Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de publicar un estudio en la revista “The Geological Society of América”, realizado por investigadores de México y Estados Unidos publicada en Portland, Oregón respecto a huesos de caballo del “Holoceno” hallados en San Luis Potosí, México en el Rancho Carabanchel (23.8131° N, 100.7023° W), donde detallan que hicieron la prueba de fechas para restos de caballos con radiocarbono calibradas y hallaron que correspondían a la época precolombina. La revista menciona algo muy importante:

 “Los sitios de vertebrados tanto del Pleistoceno como del Holoceno son razonablemente comunes en el oeste de América del Norte, pero tener un sitio del Holoceno superpuesto a uno del Pleistoceno, con una mezcla de artefactos humanos y caballos extintos, es raro. Esta sin embargo, es la situación en Rancho Carabanchel en San Luis Potosí. Su carácter más singular radica en la producción de especímenes de Equus del Post-Pleistoceno a la edad Precolombina”. (1)


Los investigadores, que por cierto pertenecen a varias instituciones académicas de México y de Estados Unidos, mencionaron que los restos de caballos encontrados (y que algunos de ellos corresponden a épocas precolombinas), son de la especie Eqqus cf. Mexicanus, y otros de la especie Eqqus c.f. conversidens. Aunque también hay de otras especies, pero estas dos son las que sobresalen.

Aquí otra parte de lo que dice el informe original: 

(Dentario derecho con p2 – m3 de Equus cf. mexicanus (USLPA 039). A: vista oclusal, B: vista lingual).

“En Rancho Carabanchel se encontraron tres especies de caballos. Son Eqqus cf. mexicanus, E. cf. conversidens y E. cf. tau. Un número suficiente de especímenes obtenidos muestra claramente tres especies distintas. El tamaño más que los caracteres dentales permitían identificaciones. Equus cf. mexicanus tiene la mayor representación, seguido de E. cf. conversidens y luego E. cf. tau. Las primeras dos especies nombradas han sido fechadas lo suficiente como para mostrar que ambas vivieron en el período posterior al Pleistoceno, con E. cf. Mexicanos aparentemente sobreviviendo más tiempo”. 

(Dentario derecho de Equus cf. tau (USLPA 001). A: vista oclusal, B: vista lingual)

Los mismos investigadores acaban de reseñar su trabajo académico en “The Texas Journal of Science” y en la “Texas Academy of Science”. 

“Discutimos cómo nuestros datos se suman a la creciente información que implica que los caballos pueden haber persistido en esta región de México mucho después del evento de extinción clásico del Pleistoceno tardío. Nuestras conclusiones bien pueden ilustrar que el episodio de extinción fue en realidad un proceso que duró hasta bien entrado el Holoceno y no fue el evento que imaginan muchos paleo ecólogos y arqueólogos”. (2)

La importancia de este resultado académico radica en que, estudios científicos han demostrado que los restos de caballo encontrados en Rancho Carabanchel, Cedral, San Luis Potosí, analizados con pruebas científicas, dan fechas más tempranas que las del final del Pleistoceno Temprano (10,000 a.C.). Es decir, los restos encontrados en México son aún más recientes que el año 10,000 a.C. 

El estudio se ha dejado en la mesa para que otros investigadores hagan otro tipo de pruebas y que apoyen o contradigan los resultados. Sin embargo, sea lo que sea, es la primera vez que un grupo de científicos presenta resultados de la presencia de caballos en América en periodos más tempranos que el Pleistoceno.

(Dentario derecho Eqqus cf. Mexicanus in situ)

Relata la Historia de América que los caballos no existieron en este continente durante la época prehispánica, se dice que los caballos no los conocieron en Mesoamérica, pero por otro lado el Libro de Mormón, insertado en la misma época precolombina, menciona que si existieron. ¿Cómo entender esta aparente contradicción?

Los resultados arriba mencionados, respecto a los huesos de caballo encontrados en épocas prehispánicas, corroboran lo dicho por el Libro de Mormón; que si hubo caballo en dicha época. 

La palabra caballos se menciona en varias ocasiones en el Sagrado Libro. Por ejemplo, Enós menciona que en el año 420 antes de Cristo, aprox. los nefitas procuraban cultivar la tierra para alimentarse, pero sobre todo dice que criaban animales; entre ellos los caballos: 

“Y aconteció que el pueblo de Nefi cultivó la tierra, y aprodujo toda clase de granos y de frutos, y crio rebaños de reses, y manadas de toda clase de ganado, y cabras y cabras monteses, y también muchos caballos”. (Enós 1:21).

En la época jaredita, también se encuentra la palabra caballo en el Libro de Éter 9:19. Ese Libro se escribió más o menos en el año 1,400 a.C. según John E. Clark. (3) 

Aquí podemos leer que se habla de animales útiles para el hombre, por supuesto entre ellos el caballo:

“Y también tenían caballos y asnos, y había elefantes y curelomes y cumomes, todos los cuales eran útiles para el hombre, y más particularmente los elefantes y curelomes y cumomes”.

Es muy importante resaltar que, aunque los restos de caballo estudiados están en épocas del Libro de Mormón, están alejados espacialmente de donde se supone que se llevaron a cabo los eventos de dicho Libro, pero por lo menos ya habrá evidencia científica de que si existieron caballos en dicho periodo de tiempo, y eso es mucha ganancia.

Por último, debemos considerar importante que en el estudio presentado se hayan encontrado dos especies de Equus en tiempos del Libro de Mormón, pues dicho Libro menciona también al asno o burro que también es de la familia de los caballos (Equidae). El Eqqus coversidens es un caballo de tamaño pequeño a mediano y posiblemente sea el asno que mencionan los jareditas y los nefitas.

Por su parte el Eqqus mexicanus era un equino más grande que calificaría propiamente para los caballos mencionados en el Texto Sagrado. De tal modo que los hallazgos en el Rancho Carabanchel de Cedral pueden ayudar a explicar no solo uno sino dos animales del Libro de Mormón.

La propuesta de los científicos que acaban de fechar huesos de caballo para época muy tardía del pleistoceno significa que, ya hay alguien en el mundo que presenta pruebas científicas de la existencia de caballos durante la época precolombina y en consecuencia del Libro de Mormón. Ahora se esperará que otros científicos se sumen a la propuesta o bien, la rechacen, pero en ambos casos, deberán tomar como referencia el estudio aquí descrito.



LECTURAS:

“When Lehi’s Party Arrived in the Land, Did They Find Horses There?”.

https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/when-lehis-party-arrived-in-the-land-did-they-find-horses-there?fbclid=IwAR1ktLnVBe8XgLAIv78KQZ09Uerj59PXSL9-KZXQp-_OM-Gm7JtDn72zKww

https://www.facebook.com/groups/arqueologiadellibrodemormon/permalink/2098971546973299/

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MILLER, W., PEREZ -ROLDÁN, GOMEZ -NUÑEZ, MADRAZO-FANTI, ORTÍZ-PEREZ. 2021, “Caballos precolombinos del Postpleistoceno de un sitio en San Luis Potosí, México.,Oregón, USA.

MILLER, W., PEREZ -ROLDÁN, GOMEZ -NUÑEZ, MADRAZO-FANTI, ORTÍZ-PEREZ. 2022. “Caballos Post-Pleistoceno (Eqqus) de México. The Texas Journal of Science. USA.

CLARK, JOHN E.  Archeology, Relics, and Book of Mormon Belief. Journal of Book of Mormon Studies 14, no. 2 (2005): 46,


domingo, 21 de enero de 2024

“EL ESCENARIO MESOAMERICANO DEL LIBRO DE MORMÓN”

(PARTE 3)  1 Nefi 6-10

Prof. Javier Tovar

1 NEFI 6

El capítulo 6 de 1 Nefi es significativo porque Nefi menciona que:

 “…no dará la genealogía de sus padres en esas planchas…ni lo hará en otro momento porque su padre, Lehi, lleva ese registro y enfatiza que:

Básteme decir que somos descendientes de José”. (1 Nefi 6:2)

Evidentemente Nefi  se refiere a que es descendiente de José el “vendido en Egipto”.

Mencionar lo anterior, era muy importante porque da legitimación a lo que más adelante va suceder:

Ser descendiente de Abraham, Jacob, Isaac, José, por los lomos de Efraín y Manasés fue muy importante porque, todos los descendiente de éstos dos hijos, iban a ser muy muy bendecidos tal como lo dice Génesis 49:22, 26. Y Nefi era descendiente de la anterior genealogía. 

Lo impactante es que todos nosotros, los lectores, somos igualmente descendientes de Lehi, a través de dos hijos: Efraín y Manasés.

En 1 Nefi 6:4, Nefi escribe e invita a todos los hombres, a ir en pos del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, nombrando sus antepasados para remarcar la importancia de la sangre bendita.

Y reitero, lo mejor de todo es que nosotros somos los recipientes de las bendiciones que les dieron a nuestros padres, al igual que lo fue Nefi el hijo de Lehi.

Como las planchas se fueron pasando de generación en generación, Nefi da el consejo que todo aquel que en el futuro escribiera en las planchas, pusieran las cosas que agradan a Dios y no al mundo. Por eso, tenemos la certeza de que lo que encontremos en el Libro de Mormón es muy sagrado. Y aunque haya pasajes que parecen que no tienen valor, no es así, todo tiene un significado celestial.

 

1 NEFI 7

 En este capítulo vemos como nuevamente Lehi, manda por segunda ocasión a sus hijos, que regresen a Jerusalén. Ahora debían ir por Ismael y sus hijas. 

“Y aconteció que el Señor le mandó que yo, Nefi, y mis hermanos volviésemos a la tierra de Jerusalén, y llevamos a Ismael y su familia al desierto” (1 Nefi 7:2).

Lo interesante es saber, ¿porque Lehi mandó a sus hijos que regresaran a Jerusalén, por Ismael y sus hijas?

La escritura deja entrever que Lehi ya conocía a Ismael, pues les mencionó a sus hijos que fueran por Ismael, no les dijo: “traigan a alguien”, sino específicamente les dice que vayan por Ismael.

Otra razón por la que Lehi mandó por Ismael, es porque se tenía que dar cumplimiento a la profecía y mandamiento que está en Números 36: 7, 9 donde dice:

7 “para que la heredad de los hijos de Israel no sea traspasada de tribu en tribu, porque cada uno de los hijos de Israel se vinculará a la heredad de la tribu de sus padres”.

9 “Y no ande la heredad rodando de una tribu a otra, sino que cada una de las tribus de los hijos de Israel conservará su propia heredad”.

Esto quiere decir que Jehová había mandado a sus hijos que se casaran en entre su misma tribu. Previendo todos lo problemas que acarrea casarse con una persona de costumbres diferentes, mandó que se casaran con personas que pertenecieran a la misma tribu,


 Lehi y su hijo Nefi que eran de la tribu de Manasés, sabían que Ismael y sus hijas eran de su tribu, es decir, de la tribu de José, en este caso, de los lomos de Efraín. Así lo dijo Erastus Snow:

...el cual es el registro personal de Nefi, que era del linaje de Manasés; pero que Ismael era del linaje de Efraín, y sus hijos pasaron a formar parte de la familia de Lehi por casamiento, y a su vez los hijos de Lehi se casaron con las hijas de Ismael, cumpliendo así las palabras pronunciadas por Jacob a Efraín y Manasés en el capítulo 48 de Génesis, que dice:
‘…y mi nombre sea llamado en ellos y el nombre de mis padres Abraham e Isaac; y multiplíquense en gran manera en medio de la tierra’. Es así que estos descendientes de Manasés y Efraín crecieron juntos en este continente americano” (en Daniel H. Ludlow, A Companion to Your Study of the Book of Mormon, 1976, pág. 199).

Ir por la familia de Ismael a Jerusalén, era porque Lehi sabía que sus hijos necesitaban levantar posteridad y debían casarse con las hijas de Ismael que eran de la misma tribu de José por los lomos de Efraín.


I NEFI 8

 En 1 Nefi 8:2-4 dice algo que a la postre será tema de un estudio cuidadoso:

2 Y sucedió que mientras mi padre estaba en el desierto, nos habló, diciendo: He aquí, he soñado un sueño o, en otras palabras, he visto una visión.

3 Y he aquí, a causa de las cosas que he visto, tengo por qué regocijarme en el Señor por motivo de Nefi y de Sam; porque tengo razón para suponer que ellos y también muchos de sus descendientes se salvarán.

4 Pero he aquí, Lamán y Lemuel, temo en gran manera por causa de vosotros; pues he aquí, me pareció ver en mi sueño un desierto obscuro y lúgubre”.

Los anteriores versículos son impactantes. Lehi ve en un sueño a sus hijos en situaciones opuestas Nefi y Sam en posición de salvación y a Lamán y Lemuel en una situación de peligro espiritual. Todo lo anterior a traves de simbolos que la mayoria de los miembros SUD conocemos como “El sueño de Lehi”.

LEHI Y EL FRUTO BLANCO

Ahora llamo su atención para que podamos entender un detalle que Lehi vio en su sueño, se trata del significado del  "fruto blanco”.

En el versículo 5, Lehi ve un hombre “vestido con un manto blanco”, el cual se puso delante de él. (1 Nefi 8:5). 

Sin duda, esa persona que portaba el “manto blanco”, era un ser muy especial que estaba protegido por Dios, una persona llena de misericordia, amor y verdad.

En 1 Nefi 8:10,11,  dice algo digno de llamar la atención: Habla de un árbol. 

10 “Y sucedió que vi un árbol cuyo fruto era deseable para hacer a uno feliz”.
11 “Y aconteció que me adelanté y comí de su fruto; y percibí que era de lo más dulce, superior a todo cuanto yo había probado antes. Sí, y vi que su fruto era blanco, y excedía a toda blancura que yo jamás hubiera visto”.

Respecto a la blancura del fruto, así como de su dulce sabor, quiero agregar que el "fruto blanco" es un simbolismo utilizado en muchas culturas antiguas:


En la página de Evidence Central, el artículo # 0074 llamado “Fruta blanca/clara", se habla a detalle de su significado:

La página comenta que  existe un texto cristiano primitivo que se llama “Sobre el origen del mundo”, dicho libro menciona que “el árbol de la vida se parece al sol, y sus ramas son hermosas, sus hojas como hojas de ciprés y su fruto como racimo de “uvas blancas”, y su altura llega hasta el cielo. (1)

En todas las mitologías, el "Árbol de la Vida" está asociado a la luz, pues toda vida orgánica depende de la luz del sol.

NEFI Y EL ÁRBOL BLANCO

Ahora bien, no solo Lehi vio el "árbol blanco", Nefi también pudo verlo:

Y miré y vi un árbol; y era semejante al árbol que mi padre había visto; y su belleza estaba mucho más allá, sí, excediendo toda belleza; y su blancura excedía la blancura de la nieve caída”. (1 Nefi 11:8).

ALMA Y EL FRUTO BLANCO.

El profeta Alma, también habló del mismo tema: del “Árbol de la vida" y  del “fruto blanco”.

Y así, si no nutriéis la palabra, esperando con ojos de fe su fruto, nunca podréis arrancar del fruto del árbol de la vida” . (Alma 32:40).

Cuando Cristo vino a América, se presentó como: 

…la luz y la vida del mundo”. (3 Nefi 11:11).

Se dice que incluso: 

…y la luz de su rostro brilló sobre ellos, y he aquí, estaban tan blancos como el rostro y también las vestiduras de Jesús; y he aquí que su blancura excedía toda blancura, sí, incluso no podría haber nada sobre la tierra tan blanco como su blancura”. (3 Nefi 19: 25)

Podemos decir que, “el Sueño de Lehi”, el “Sermón de Alma” y el evento maravilloso de “Cristo en América”, están interconectadas en su significado del árbol de la vida y del fruto blanco. Es seguro que los autores combinaron intencionalmente las mencionadas frases para demostrar que Jesucristo es la manifestación del "Árbol de la vida", tal como Lehi le enseñó a su hijo Nefi.

Ésta intencionalidad consistente de los símbolos, es sin duda una evidencia maravillosa de la veracidad del Libro de Mormón.

Cuando Nefi escribio 1 Nefi 8, Nefi y su familia tenian 30 años que habian llegado al continente americano. El sueño de Lehi sucedió en el desierto cuando salió de Jerusalén, pero Nefi lo registró en América, tiempo después. Así lo dice la escritura de 2 Nefi 5:28,30

28 “Y habían transcurrido treinta años desde que salimos de Jerusalén”.

29 “Y sucedió que el Señor Dios me dijo: Haz otras planchas; y grabarás sobre ellas muchas cosas que son gratas a mis ojos, para el beneficio de tu pueblo”. 

Entonces, “Nefi escribió la historia que se convertiría en 1 Nefi en el año 570 a.C. aprox, es decir 30 años después de que él y su familia, salieron de Jerusalén. Este dato es muy omportante porque podemos entender que cuando Nefi escribio el tema del "Sueño de Lehi" ya estaba en América", así lo menciona la página de la iglesia también. (2)

Reitero, Nefi escribió la historia del primer Libro de Nefi, 30 años después de los hechos ocurridos, la escribió cuando ya estaba en América, específicamente,  cuando estaba en la tierra de Nefi.

Esa puede ser la razón que pueblos Mesoamericanos tengan resquicios del conocimiento del “Árbol del Sueño de Lehi”, tal como lo muestran los estudios de Garth Norman. 

No habría nada de extraordinario que Nefi, retomara aspectos de su entorno para describir el sueño de su padre Lehi. Es entonces probable que el "Sueño de Lehi", también pudiera estar registrado en los diferentes espacios antiguos de América.

Hay un video llamado “Estela 5 de Izapa. La historia del sueño de Lehi”, allí se puede ver a detalle las analogías que hay en la piedra tallada y las descritos en el Libro de Mormón. (3)

Y no es difícil pensar que Nefi podría haber utilizado objetos del ambiente mesoamericano (donde estaba viviendo), para enseñar,el sueño que su papá había tenido. De esta forma el árbol que vio su padre pudo ser representado por un árbol endémico de este continente.

Hay infinidad de estudios del “árbol de la vida” encontrado en Izapa Chiapas. Muchos académicos SUD han estudiado y comparado lo escrito en 1 Nefi 8 con la piedra de Izapa Chiapas, siendo Garth Norman quien la estudió a fondo.

Puede ver un video del tema llamado: “Estela 5 de Izapa, una historia nefita”. (4)

 

1 NEFI 9

En el Libro de Mormón todo lo que está escrito tiene una enseñanza para la eternidad, nada se escribió superficialmente, todo tuvo un propósito.

El Señor mandó a Nefi que hiciera dos juegos de planchas, la razón está muy clara en 1 Nefi 9:5 donde se menciona que sería “para un sabio propósito”.

En el capítulo 9 de 1 Nefi, vemos que se habla de “Planchas mayores y planchas menores". 

 Las mayores abarcan el periodo de 590 a.C. a 385 d.C.  y trata de guerras e historia de reyes.

Las planchas menores hablan del miisterio de los nefitas.

Son solo 6 versículos de 1 Nefi 6.  Para mayor comprensión de la escritura, y anoté entre paréntesis, el tipo de planchas que corresponden:

“1 Y todas estas cosas mi padre vio, oyó y dijo mientras vivía en una tienda en el valle de Lemuel, como también muchísimas otras cosas más que no se pueden escribir sobre estas planchas (MENORES)”.

2 Ahora bien, ya que he hablado de estas planchas (MENORES), he aquí, no son las mismas sobre las que escribo la historia completa de mi pueblo; pues a aquellas (MAYORES) en que hago la relación completa de mi pueblo he dado el nombre de Nefi; y por tanto, se llaman las planchas de Nefi, conforme a mi propio nombre; y estas planchas (MENORES) también se llaman las planchas de Nefi.

3 Sin embargo, he recibido un mandato del Señor de que hiciera estas planchas (MENORES) para el objeto especial de que se grabase una relación del ministerio de mi pueblo.

4 Sobre las otras planchas (MAYORES) se debe grabar la historia del reinado de los reyes, y las guerras y contiendas de mi pueblo; por lo tanto, estas planchas (MENORES) son mayormente para el ministerio; y las otras (MAYORES) son principalmente para el reinado de los reyes, y las guerras y contenciones de mi pueblo.

5 Por tanto, el Señor me ha mandado hacer estas planchas (MENORES) para un sabio propósito suyo, el cual me es desconocido.

6 Pero el Señor sabe todas las cosas desde el principio; por tanto, él prepara una vía para realizar todas sus obras entre los hijos de los hombres; porque, he aquí, él tiene todo poder para el cumplimiento de todas sus palabras. Y así es. Amén”. (1 Nefi 9: 1-6)

En “Gospel Doctrine” encontramos la explicación del mandato del Señor de que Nefi escribiera en las planchas menores, lo que ya había escrito n las mayores:

“La presciencia de Dios había anticipado el error de las 116 páginas perdidas del libro de Lehi. Fue por esta razón que el Señor mandó a Nefi a escribir una versión abreviada de la misma historia en las planchas menores. Era para incluir las partes más claras y preciosas (1 Ne 19: 3).Este registro espiritual se traduciría en lugar de retraducir el libro de Lehi contenido en las planchas mayores. Por lo tanto, el Señor mostraría que su sabiduría es mayor que la astucia del diablo. DC 10:38-43 contiene los mandatos del Señor a José Smith para traducir las planchas menores de Nefi para reemplazar la historia perdida en las 116 páginas”. (5)

En resumen: Las planchas menores, son las que ahora tenemos en el Libro de Mormón (Jacob 1:1).

Las "planchas mayores"contienen la historia del reinado de los reyes, sus contiendas. Dichas planchas no les tenemos (Jacob 3:13).

 

1 NEFI 10

El presente capítulo es muy interesante, ya que empieza diciéndonos que Nefi, procederá hacer un relato sobre éstas planchas (refiriéndose a la planchas menores), y que, como dijimos arriba, tratarán de su historia, reinado y ministerio.

Y ahora yo, Nefi, procedo a hacer un relato sobre a estas planchas de la historia de mis hechos, y mi reinado y ministerio; así pues, para continuar con mi relación, debo decir algo más acerca de las cosas de mi padre y también de mis hermanos” (1 Nefi 10:1).

Llama la atención que él mismo dice que narra la historia de su reinado, lo cual significa que en algún momento se erigió como rey sobre su pueblo, compuesto inicialmente por su familia. 

No sabemos aún en qué momento, Nefi se erigió como rey, pero hay una pista que podemos analizar, en aquella ocasión cuando estuvo ante Labán. Recordemos que él y sus hermanos habían sido mandados por su padre Lehi, por las Planchas de bronce que tenía Labán. Estando Labán ebrio y tirado en el suelo, el Espíritu le mandó a Nefi que lo matara, pero no deseaba hacerlo, sin embargo, El Espíritu le explicó la razón de hacerlo, así que concluyó con el mandato: Nefi le cortó la cabeza a Labán.

Bien, luego viene algo interesante que en la lectura se pasa de alto:

Se menciona en el Libro de Mormón que, luego de cortarle la cabeza, Nefi se puso las ropas de Labán (fue así como logró escapar), y con las ropas puestas, con los lomos ceñidos, con las planchas de bronce y con la espada, la misma que uso para decapitarlo, salieron huyendo de Jerusalén con rumbo a donde le esperaba su padre Lehi. (1 Nefi 4:19)

Si analizamos un poco, nos damos cuenta que ahora Nefi, poseía todo lo que Labán había tenido: su ropa, su espada y las planchas de bronce. Al poseer Nefi, los elementos que constituían a Labán como rey, ahora  él lo tenía todo. El nuevo rey, el que había salido de Jerusalén, para reinar en el desierto, soportar las burlas y gobernar a su pueblo en la travesía marítima, e incluso, llegar a la Tierra Prometida, había sido investido a la manera del Creador.

Una de las reliquias de poder que Nefi ahora tenía, era la espada, de eso se escribió lo siguiente:

“La espada fue venerada en la historia Nefita y conservada hasta el siglo XIX, que alude a la importancia de la hoja.... Yo Nefi tomé la espada de Labán, y conforme a ella hice muchas espadas' (2 Nefi 5:14). ... la espada sólo es menciona por los Nefitas tres veces después de eso, lo que "sugiere que el arma no fue sólo bien conocida, pero también única, usada por los reyes, sin comparación con otras. ' En este sentido, la espada era estrictamente parte de la realeza y no fue utilizada o manejada por cualquier persona más allá del rey”. (6)

"En poder de los reyes y líderes Nefitas, la gente vio la espada de Labán como un símbolo religioso y un signo de la realeza y poder del líder.... Las escasas referencias a la espada de Labán en el Libro de Mormón están todas asociadas de alguna manera con la victoria.

Al final podemos decir que el reinado de Nefi fue con la investidura obligada y la vestidura acostumbrada, empuñando fuertemente, la espada, reliquia que permaneció como símbolo de triunfo, aun hasta la Restauración, cuando Moroni entregó, junto con las planchas a José Smith y otras reliquias, dicha espada de Labán.


        Referencias:
        
1 "Fruta blanca/clara". Evidencia del Libro de Mormón # 0074.                  https://evidencecentral.org/recency/evidence/white-light-fruit                          

 2. Introducción al Primer Libro de Nefi. Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos días.
https://www.churchofjesuschrist.org/manual/book-of-mormon-seminary-teacher-manual-2013/1-nephilang=spa#:~:text=Nefi%20escribi%C3%B3%20la%20historia%20que,en%20la%20tierra%20de%20Nefi.

 3. “Estela 5 de Izapa. La historia del sueño de Lehi”.
        https://www.youtube.com/watch?v=K9nLwY-ppW8

 4. “Estela 5 de Izapa, una historia nefita”. https://www.youtube.com/watch?v=Qtr7oF05x40

 5. Gospel Doctrine. https://www.gospeldoctrine.com/es/book-mormon/1-nephi/1-nefi-10

 6. Gospel Doctrine. https://www.gospeldoctrine.com/es/book-mormon/1-nephi/1-nefi-4





domingo, 7 de enero de 2024

 PODCAST

Prof. Javier Tovar

PODCAST

Prof. Javier Tovar

“EL ESCENARIO MESOAMERICANO DEL LIBRO DE MORMÓN”

(PARTE 2)  1 NEFI 1-5 

8 -14 Enero

Prof. Javier Tovar

1 NEFI 1
La lectura del Libro de Mormón comienza con la historia de una familia que vivía en Jerusalén, que fue mandada por Dios, salir de dicha ciudad ya que había mucha iniquidad, más o menos en el año 600 antes de Cristo.
El capítulo de 1 Nefi: 3, dice Nefi que, hacía "...la relación en el lenguaje de su padre: el cual era la ciencia de los judíos y el idioma de los egipcios".
Y este tema es fascinante, porque hay una prueba irrefutable de que Lehi y Nefi, escribieron las planchas de oro en un estilo de escritura israelita  que se usó en el siglo VII antes de Cristo.
Es todo un tratado este descubrimiento, que en clases futuras vamos a retomar pero en este momento puedo decirles que el descubrimiento de un estilo literario israelita, usado allí en Jerusalén donde Lehi y su familia vivieron se conoce como “Quiasmo”, el cual es un género literario que se hace a partir de repetición de frases o términos iguales, pero de manera cruzada y conservando una simetría.
Esto es sensacional: El Libro de Mormón contiene “Quiasmos”, y usted los puede encontrar en el Sagrado Libro.
Por favor lea en internet el artículo llamado: “¿Cómo refleja el texto del Libro de Mormón un estilo de escritura israelita del siglo VII a.C.?  (1).
También es muy interesante saber que Lehi, el padre de Nefi, era un científico. Nefi dijo que aprendió “de la ciencia de su padre", por lo que sabía los idiomas hebreos y egipcio.
Por cierto, estos dos idiomas se habían alterado, y mil años después, ya se conocía como “egipcio reformado”, así fue como llamaron a la mezcla de los dos idiomas. Así es como, solo los nefitas llamaron al lenguaje escrito en las planchas de oro. 
Brian D. Stubbs ha estudiado la familia de lenguas uto-aztecas, idiomas mesoamericanos y encontró muchas similitudes con las lenguas semíticas. 
El egipcio y el hebreo fueron escritos en Mesoamérica, así que esa puede ser la razón de tener similitudes de idiomas prehispánicos con el idioma semítico.
En el KnoWhy # 0538, en un artículo llamado “¿Qué sabemos acerca del lenguaje nefita?, podemos encontrar más información del tema. (2).
Pero entonces, Lehi era un hombre de mucho conocimiento y un hombre obediente a Dios: Un profeta.
Los judíos se burlaron de sus profecías; 
"...les dio testimonio de que las cosas que había visto y oído, así como las que había leído en el libro, manifestaban claramente la venida de un Mesías y también la redención del mundo.. (1 Nefi 1:19).
Respecto a la fecha que Lehi salió de Jerusalén, en donde menciona que fue en el primer año del reinado de Sedequías, rey de Judá, hay lectura adicional. Pueden verla en los KnowWhy, que es una serie de artículos de Central de las Escrituras, que sirven para tener mayor comprensión de las escrituras. En este caso en el KnowWhy # 0475, hay más información de la fecha que Lehi salió de Jerusalén.(3).
1 NEFI 2
En el versículo 2 de este capítulo, hay tesoros maravillosos. Llama la atención que:
Y sucedió que el Señor le mandó a mi padre, en un sueño, que partiese para el desierto con su familia.”. 
Debemos entender que el desierto ha sido el lugar donde Jehová enseñó a los israelitas a confiar en Él. 
Recordemos que desde la época de Moisés, en el evento donde los hebreos salieron de Egipto, (porque estuvieron cautivos), y fueron rumbo al desierto, desde ese momento, el Señor les enseñó en la aflicción, y una vez que estuvieron purificados, pudieron entrar a Tierra Santa.
Juan el Bautista, Elías el profeta, Moisés, Lehi, tuvieron que ir al desierto, obedeciendo a Dios, con el fin de prepararse para sus misiones futuras. Por supuesto que Jesús no fue la excepción. Él Salvador ayuno en el desierto, 40 días y 40 noches. (Mateo 4:1-11)
Esto quiere decir que el desierto representa un lugar de preparación, un sitio que representa la aflicción, y  que una vez que se pasa la tribulación, o la prueba, se pasa a la etapa de la bendición. Esto sucedió con la familia de Lehi y su familia.
Que interesante que Dios mande al desierto a las personas que tienen que desarrollar su fe, e incluso a purificarse espiritualmente.
Más adelante hay otra escritura digna de analizarse: 
Luego de estar viajando por tres días en pleno desierto, Lehi 
“… que erigió un altar de piedras y presentó una ofrenda al Señor, y dio gracias al Señor nuestro Dios”. (1 Nefi 2:7)

En el KnoWhy # 009 llamado “¿Cómo podría Lehi ofrecer sacrificios fuera de Jerusalén?”, se explica que al ofrecer sacrificios, Lehi y su familia cumplian la ley de Moisés y lo hacían por gratitud de haber llegado sanos y salvos, hasta ese punto de sus vidas. 

Dice el artículo antes citado que “El hecho de que Nefi hiciera dos veces  una mención especial de los sacrificios de su padre, incluso a pesar de sus circunstancias peligrosas e inciertas, indicaría que ambos estaban muy conscientes de la importancia de mostrar agradecimiento a Dios por sus bendiciones. Todo esto muestra que para Nefi y Lehi, la ley del sacrificio fue hecha para el hombre, y no el hombre para la ley del sacrificio” (4).
1 NEFI 3.
Aquí tenemos otra extraordinaria lección. Se le manda a Nefi, por medio de un sueño, regresar a Jerusalén a buscar unos “anales” que tenía la genealogía de su familia y contenía otras cosas, sumamente importantes. A esas planchas se le conocieron como “Las planchas de bronce”.
Lo llamativo de este capítulo es que tenemos que considerar que, ya habían caminado muchos kilómetros. En la página de la iglesia dicen que eran como 290 kms. (5).
Imaginemos que salimos de un punto por 290 kilómetros y ahora se nos dice que debemos regresar para recoger algo muy importante. Más de uno se enojaría por ese tipo de mandato. Pues bien eso sucedió con Lamán y Lemuel, se enojaron mucho porque tenían que caminar muchos kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. 
Me pregunto: ¿Cuál hubiese sido mi reacción, si yo hubiese vivido esa experiencia?

          

La famosa escritura de 1 Nefi 3:7 dice:
Y sucedió que yo, Nefi, dije a mi padre: Iré y haré lo que el Señor ha mandado, porque sé que él nunca da mandamientos a los hijos de los hombres sin prepararles una vía para que cumplan lo que les ha mandado
Éste versículo cobra mayor interés y le da a Nefi, mucho valor como un hijo obediente, porque a pesar de los aproximadamente 290 kilómetros que tenía que regresar a Jerusalén a buscar las planchas de bronce, no dudo en obedecer a su papá que había recibido un mandato del Señor. En cambio Lamán y Lemuel se enojaron, no querían llevar a cabo dicho mandato. Seguramente la distancia era muy larga,  la prueba muy difícil y el enojo, hasta cierto punto  entendible. 
Sabiendo lo anterior, la obediencia de Nefi, es aún más significativa.

NEFI 4
Una vez que fueron rechazados por Labán, los tres hermanos, Nefi, Lamán y Lemuel, regresaron otra vez a Jerusalén para adquirir las planchas de bronce.
Nefi uso experiencias comparativas para convencer a sus enojados hermanos. Les recordó como Moisés había hablado a las aguas del mar Rojo y ésta se abrieron de lado a lado. Les explicó que Dios era su aliado, y les mencionó que así como ayudó a Moisés, también podía ayudarles a ellos a conseguir su noble objetivo.
En una noche, Nefi se acercó a Labán que estaba tirado porque estaba ebrio. Cuando vio la espada, la sacó de su vaina y Nefi se asombró, dijo:
 “…el puño era de oro puro, labrado de una manera admirable, y vi que la hoja era de un acero finísimo.” (1 Nefi 4:9).
Muchos pasan por alto estas palabras, de la referida espada: ¿Cómo sabía Nefi que el puño era de oro puro, y más aún, que estaba labrado de una manera admirable?, ¿Cómo sabía que la hoja de la espada era de acero finísimo?
La espada fue un objeto simbólico muy importante durante los acontecimientos del Libro de Mormón.
Antes que cualquier cosa por favor vean el video llamado “El simbolismo de la espada de Labán” de Central de las Escrituras.
Incluso tenemos un video con el mismo nombre, hecho por su servidor. (6) 

En las escrituras se menciona que la espada de Labán, se transmitió de generación a generación. En Mosíah 1:16 se narra que el rey Benjamín, pronto a morir le entregó las planchas de bronce que habían traído Nefi y sus hermanos de Jerusalén, además de las planchas también le dio la Liahona y la espada de Labán. Esto sucedió unos 450 años después de la salida de Lehi del Desierto. 
Así que es más que evidente que la espada, al igual que otros objetos se fueron transmitiendo por generaciones.
Incluso se menciona que, el rey Benjamín junto con sus ejércitos, hicieron frente a los lamanitas, "...luchó con la fuerza de su propio brazo, con la espada de Labán". ( Palabras de Mormón 1:13).
Podemos darnos cuenta de la importancia de la espada, pero el punto que estamos tratando de explicar es, ¿porque Nefi pudo describir la espada como un objeto bien hecho?.
Es muy probable que  una de las actividades que pudo tener Nefi y su padre, fue el trabajo  de objetos de metal, un oficio relacionado a la metalurgia y herrería.

Por otro lado, mucha gente se burlaba del tema de la espada de acero de Labán, diciendo que en esa época (600 a.C.) no habían espadas de acero, sino que en esa época solo hubieron espadas de hierro o bronce, pero no de acero. Sin embargo en 1980, arqueólogos descubrieron una espada que es similar a la descrita en el Libro de Mormón, la cual fue encontrada en Jericó y data del año 620 a.C. exactamente en el mismo tiempo de la espada de Labán. 
La espada de Jericó que se halló, mide 1 metro de largo por 3 pulgadas de ancho  y como ya dijimos, es de acero fino. 
Ese hallazgo comprueba que, en el año 600 antes de Cristo, si habían espadas de acero, tal y como lo describe el Libro de Mormón.
1 NEFI 5
En éste capítulo sobresalen muchas cosas, entre ella, que una vez que Nefi y sus hermanos rescataron las “planchas de bronce”, se encontraron que contenían los cinco Libros de Moisés. Dice la escritura:
…los cuales relataban la historia de la creación del mundo, y también de Adán y Eva, nuestros primeros padres” (1 Nefi 5: 11)
Estos libros son los que conocemos como Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. En hebreo a estos cinco Libros se le conoce como “Torá”.
Es muy interesante saber que los nefitas conocían el tema de "La Creación" y que este conocimiento estuvo en América, por lo menos desde el año 580 a.C. (En Mesoamérica se le llama el preclásico),  y que ese conocimiento de los orígenes cristianos del hombre, se extendió por todo el continente. 
Esta puede ser la razón de que muchos pueblos prehispánicos manejaron dicho tema de forma continua. 
Otra escritura significativa está en 1 Nefi 5: 14  
Y aconteció que mi padre Lehi también halló sobre las planchas de bronce la genealogía de sus padres, por lo que supo que descendía de José, sí, aquel José que era hijo de Jacob, que fue vendido para Egipto…” 
La genealogía de Lehi es interesante porque supo que era descendiente de José, "el vendido en Egipto", por lo tanto era heredero de todas las promesas profetizadas en la Biblia.
En Alma 10:3 dice que Lehi era descendiente de Manasés:
“Y Aminadí era descendiente de Nefi, que era hijo de Lehi, que vino de la tierra de Jerusalén, y el cual era descendiente de Manasés, que era hijo de José, el que fue vendido para Egipto por sus hermanos”.
Por otro lado, Erastus Snow citó a José Smith diciendo que en las 116 páginas del manuscrito perdido, Ismael era descendiente de Efraín.(7).

Por lo anterior tenemos que en el continente americano, y según el Libro de Mormón, fue poblado por lo menos por tres tribus: El linaje de Efraín, la tenía Ismael,  el de Manasés lo tenía Lehi y  el de Judá lo tenía Mulek, (el de la migración Mulekita). 

En 2 Nefi 3:12 leemos que:
Por lo tanto, el fruto de tus lomos escribirá, y el fruto de los lomos de Judá escribirá y lo que escriba el fruto de tus lomos, y también lo que escriba el fruto de los lomos de Judá, crecerán juntamente para confundir las falsas doctrinas…
[La declaración del Señor a José, quien fue vendido a Egipto, acerca de los escritos de Judá y "el fruto de tus lomos" (2 Nefi 3:12) es muy similar a la declaración del Señor a Ezequiel acerca de los "palos" de Judá. y José (Ezequiel 37:15-22). Cuando estas dos referencias se leen juntas, queda claro que el "vara de Judá" es la Biblia, mientras que el "vara de José" es el Libro de Mormón].



Referencias.
1. ¿Cómo refleja el texto del Libro de Mormón un estilo de escritura israelita del siglo VII a.C.?. Central de las escrituras.
https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/how-does-the-book-of-mormon-text-reflect-a-seventh-century-bc-israelite-writing-style

2. ¿Qué sabemos acerca del lenguaje nefita?. KnoWhys #0583. Central de las Escrituras.
https://centralldm.es/content/que-sabemos-acerca-del-lenguaje-nefita/

3. ¿Cuándo salió Lehi de Jerusalén?. KnoWhys # 0475. Central de las Escrituras.
https://centralldm.es/content/cuando-salio-lehi-de-jerusalen/

4. “¿Cómo podría Lehi ofrecer sacrificios fuera de Jerusalén?”- KnoWhy #049
https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/how-could-lehi-offer-sacrifices-outside-of-jerusalem

5. https://www.churchofjesuschrist.org/study/manual/book-of-mormon-study-guide-for-home-study-seminary-students-2013/1-nephi/unit-2-day-3-1-nephi-3-4?lang=spa

6. El simbolismo de la espada de Labán | Evidencia #004 Prof. Javier Tovar-Kémish Tovar
https://www.youtube.com/watch?v=371T0jS6E30
¿Cómo era la espada de Labán? KnoWhy 401. Central de las Escrituras.
 https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/what-was-the-sword-of-laban-like

“Discourse by Apostle Erastus Snow,” at Logan, Utah, May 6, 1882, see Journal of Discourses, vol. 23, pp. 184, 185.”



 








miércoles, 20 de diciembre de 2023

“EL ESCENARIO MESOAMERICANO DEL LIBRO DE MORMÓN”

 (PARTE 1)  PÁGINAS DE INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE MORMÓN

1-7 Enero. 

Prof. Javier Tovar

Prof. Javier Tovar 

INTRODUCCIÓN:
Nunca dejaremos de estudiar el Libro de Mormón, y siendo investigador del Sagrado Libro, compartiré algunos de mis estudios  y de otros académicos, para tener mas herramientas y conocer un diferente panorama del Texto Sagrado. 
La idea es compartir estudios históricos y arqueológicos que, con buena intención, nos ayuden a comprender mejor el mensaje de la escritura y dar un sentido espacial donde probablemente sucedieron los hechos.

El Libro de Mormón lo podemos ver de dos formas: El espiritual y el académico. El principal es el que el espíritu nos confirma que el texto es verdadero. 
El académico es el que sustenta lo que aprendemos espiritualmente. Le llamamos: “Las evidencias del Libro de Mormón”.

Este estudio va dirigiendo al que quiere saber algo más, al que desea complementar culturalmente su aprendizaje.
Es posible que le agrade imaginar escenarios donde se realizaron tantos eventos del hermoso Libro. Tenemos propuestas que seguro agradará.   
 
Los hechos históricos del "Texto Sagrado" fueron reales, así que, es probable que quieran imaginar; ¿dónde llegaron los nefitas, donde bautizaba Mormón, donde estuvo Zarahemla? En fin, hay propuestas diferentes que les queremos  compartir. Deseo que les sirva y que les apoye de manera personal.

PÁGINAS DE INTRODUCCIÓN DEL LIBRO DE MORMÓN.
"El Sagrado Libro" es un texto que narra la historia de un pueblo guiado por Dios, venido al continente americano. 
En sus páginas de introducción se habla de la visita de ángeles, y de un "Libro" enterrado en una colina, sacado y traducido por medio de un joven llamado José Smith, que más adelante llegó a ser el primer profeta de la verdadera iglesia restaurada.
"El Libro" no trata solamente de civilizaciones antiguas de América sino tiene dos objetivos bien definidos que están en su portada:
1. “… sirve para mostrar al resto de la casa de Israel cuán grandes cosas el Señor ha hecho por sus padres; y para qué conozcan los convenios del Señor y sepan que no son ellos desechados para siempre”.
2 “… Y también para convencer al judío y al gentil de que Jesús es el Cristo, el Eterno Dios, que se manifiesta a sí mismo a todas las naciones.”

La portada del Libro de Mormón ofrece mucho más que una carátula, porque menciona varios propósitos.

Respecto a la historia de las planchas que Moroni enterró, sabemos que, una vez desenterradas, hubo dos grupos de personas que fueron testigos que vieron el Libro de Mormón: uno de tres y otro de ocho.
En 1829 en Fayette Nueva York, Oliver Cowdery, David Whitmer y Martin Harris declararon que un ángel de Dios se les apareció y les mostró las planchas del Libro de Mormón, y que oyeron la voz del Señor declarando que la traducción de José Smith se había llevado a cabo “por el don y poder de Dios”. 
Ocho testigos adicionales, pertenecientes a las familias Smith y Whitmer, declararon que José Smith mismo les mostró las planchas y permitió a cada uno de ellos “sopesar” el objeto antiguo y examinar sus grabados.

TESTIGOS ADICIONALES
Además de los dos grupos de testigos del Libro de Mormón anteriores, hubieron otras personas que tambien vieron y “sintieron” las planchas: 
Después de junio de 1829,  poco después de que el Profeta y Oliver Cowdery fueran a la casa de Pedro Whitmer padre, en Fayette, Nueva York, para trabajar en la traducción, el ángel le mostró las planchas a Mary Whitmer, la mamá de David. 

Varios miembros de la familia Smith reconocieron que José tenía las planchas en su poder, aunque siempre estaban cubiertas. A la familia nunca se les permitió verlas. 
Se ha reportado que después de sacar las planchas del Cerro Cumorah, el padre, la madre y Katherine la hermana del Profeta, manipularon las planchas en una tela de lino con las que José las había cubierto.

Emma dijo que movía las planchas de un lugar a otro mientras ella hacía el trabajo de la casa: “Las planchas a menudo estaban en la mesa, “…envueltas en un pequeño mantel de lino”, dijo. 
También sentí las planchas por sobre la tela y hasta delineó su forma y contorno: “Parecían ser flexibles, como papel grueso, y hacían un ruido metálico cuando el dedo pulgar movía las orillas.”  

William Smith, el hermano menor del Profeta, dijo que aunque nunca vio las planchas descubiertas, las manipuló y las sopesó envueltas en una tela y estimó que pesaban como 27 kilos. 

LA FIABILIDAD DE LOS TRES TESTIGOS. 
Los 3 testigos tuvieron las responsabilidad de testificar de que el Libro había sido traducido por el don y poder de Dios.
Una revelación de junio de 1829 dio instrucciones específicas a los tres testigos en cuanto a su testimonio de las planchas: “Testificaréis que las habéis visto”, mandó el Señor, “así como mi siervo José Smith las vio, porque es por mi poder que él las ha visto”.
 La revelación explicaba además que “es por vuestra fe que podréis verlas”. 
En consonancia, David Whitmer testificó que vio las planchas por “el don y el poder de Dios”.

Cada uno de los tres testigos dio repetidos testimonios de su experiencia en declaraciones publicadas, entrevistas y conversaciones privadas. 
No todos los relatos de los testigos son fuentes igualmente fiables. Algunos eran el resultado de entrevistas con personas que eran hostiles al testimonio de ellos, mientras que otros se registraron años o décadas después de haber dado testimonio. Aun cuando los informes de sus declaraciones varían en algunos detalles, por lo general concuerdan y se ciñen a las instrucciones de la revelación.

A pesar de las diferencias con José Smith que condujeron a cada uno de los tres testigos a apartarse individualmente de la Iglesia (Cowdery y Harris regresaron posteriormente), estos continuaron afirmando su testimonio en calidad de testigos durante toda la vida. Igualmente, cada uno de los ocho testigos reafirmó su testimonio del examen de las planchas, aunque algunos, con el tiempo, se alejaron de la Iglesia. El peso total combinado de sus numerosas declaraciones, fruto de muchos años, y a pesar de la actitud cambiante hacia José Smith y la Iglesia, es un testimonio poderoso de la fiabilidad de sus declaraciones publicadas en el Libro de Mormón.

ACERCA DE LOS TESTIGOS.
En un artículo de Alejandro L. Baugh llamado “Los testimonios de los testigos del Libro de Mormón”, escrito en el Centro de Estudios Religiosos de BYU, se encuentra o siguiente:

“Mientras traducía las planchas, el profeta José Smith, encontró algo sumamente valioso:
En las planchas, a la postre el Libro de Mormón, José Smith encontró que allí estaba escrito, en forma de profecía: 
“que tres testigos verían y testificarían de la veracidad del origen divino del preciado Texto”. 

1 Y yo, Moroni, he escrito las palabras que se me mandaron, según mi memoria; y te he dicho las cosas que he sellado; por tanto, no las toques con el fin de traducirlas; porque esto te está prohibido, a menos que en lo futuro Dios lo juzgue prudente.
2 Y he aquí, tal vez tengas el privilegio de mostrar las planchas a aquellos que ayudarán a sacar a luz esta obra;
3 y por el poder de Dios se mostrarán a tres; por tanto, sabrán con certeza que estas cosas son verdaderas.
4 Y en boca de tres testigos se establecerán estas cosas; y el testimonio de tres, y esta obra, en la cual se mostrará el poder de Dios y también su palabra, de la cual el Padre, y el Hijo, y el Espíritu Santo dan testimonio; y todo esto se levantará como testimonio contra el mundo en el postrer día.
(Éter 5:1-4)

Hay otra escritura en el Libro de Mormón, que profetiza de los tres testigos que verían las planchas. Se encuentran en 2 Nefi 27:12 y 2 Nefi 11:3

“Los apóstoles Orson Pratt y Joseph F. Smith entrevistaron a David Whitmer uno de los tres testigos, eso fue en 1878 en Richmond Missouri y esto fue lo que les dijo:
“Fue en junio de 1829—a fines del mes— “…el ángel nos mostró (a los tres testigos) las planchas, supongo para cumplir las palabras del libro mismo. Martin Harris no estaba con nosotros a esa hora, él las vio poco después (ese mismo día). José, Oliver y yo estábamos juntos cuando las ví. No solamente vimos las planchas del Libro de Mormón, también vimos las planchas de bronce, las planchas del Libro de Eter, las planchas que contienen los registros de la maldad y las combinaciones secretas de la gente del mundo en la fecha en que fueron grabadas y Otras muchas planchas. El hecho es, José, Oliver y yo estábamos sentados en un tronco, cuando íbamos iluminados por una luz. No era una luz como la del sol, ni como la del fuego, sino que era más gloriosa y hermosa. Se extendía un poco más allá de nosotros. . . . pero en medio de esta luz. . . . apareció por así decirlo, una mesa y sobre ella muchos registros de planchas, además de las planchas del Libro de Mormón, también la Espada de Labán, los directores—o sea la esfera—que tenía Lehi, y los intérpretes. Los vi tan claramente como veo esta cama. . . . y oí la voz del Señor, tan claramente como he escuchado algo en mi vida, declarando que los registros de las planchas del Libro de Mormón fueron traducidas por el don y poder de Dios”.

Es significativo que Whitmer declaró que él y los otros testigos vieron otras planchas en una mesa además de las planchas de las cuales se tradujo el Libro de Mormón. También declaró específicamente que vieron la espada de Labán, la Liahona y los intérpretes; o sean los artefactos que se les había prometido que se les permitiría ver, [13] aunque no mencionó el pectoral. Además, describió la luz poco habitual que los rodeó durante la visión. Y finalmente, enfáticamente declaró que cada uno de ellos escuchó una voz audible, aún la de Jesucristo resucitado, afirmando que la traducción dada por José Smith era correcta. 

ACERCA DE LOS DOS MANUSCRITOS. 
Respecto a los manuscritos del Libro de Mormón hay un artículo muy interesante llamado “Análisis de los primeros manuscritos”, Evidencia #2.  
Allí encontramos algo muy interesante que podemos leer: 
La colección de páginas manuscritas en las que los escribas registraron el dictado de José Smith se conoce como el Manuscrito Original (O). Luego se utilizó una copia de esta transcripción original, llamada Manuscrito del impresor (P), para componer el Libro de Mormón para su publicación. 3 
La colección de páginas manuscritas en las que los escribas registraron el dictado de Jose Smith, se conoce como “Manuscrito Original”, el cual no contenía puntos, ni comas o signos de interrogación.
 Y la copia de este Manuscrito Original lo llamaron “Manuscrito de la Imprenta”.
De los dos manuscritos, la iglesia tiene el 28% del Manuscrito Original, y el 100% del  Manuscrito de la Imprenta.
 
LA TRADUCCIÓN.
El proceso de traducción del Libro de Mormón tiene muchas aristas interesantes. Por ejemplo, las personas que participaron como escribientes, relataron varios detalles que son consistentes con lo que se observa en los manuscritos del mencionado Libro.
Hay cinco detalles que los anteriores escribas  reportaron acerca de cómo fue la traducción. 
1. José Smith colocaba el Urim y Tumim o la Piedra Vidente en un sombrero que luego acercaba a su rostro como para poder leer de mejor forma.
2. El profeta dictaba por largo tiempo sin detenerse, no hacía referencia a algún libro, incluso no mencionaba las planchas.
3. José Smith deletreaba los nombres desconocidos del Libro de Mormón. La pronunciación de palabras largas, fue mejorando a medida que dictaba las 116 páginas. Mas adelante mejoró y aprendió a pronunciar las palabras difíciles.
4. Durante la sesión de traducción, y después de cada secuencia dictada, el escriba le volvía a leer a José lo que había escrito, para que el profeta verificara que todo estuviera bien. Si había una equivocación, se corregía.
5. José Smith iniciaba una sesión de dictado sin que el escriba le dijera dónde había quedado la sesión anterior.


ACERCA DEL URIM Y TUMIM     
En la página de “Evidence Central”, encontramos la evidencia No. 0005 llamada “Urim y Tumim” que nos dice lo siguiente:
Cuando José Smith comenzó a traducir el Libro de Mormón por primera vez en 1828, utilizó "dos piedras transparentes colocadas en el borde de un arco sujeto a un pectoral". José recibió estos artefactos, conocidos como los intérpretes nefitas, al mismo tiempo que se le confiaban las planchas de oro.  
 
En una entrevista de 1891 publicada por primera vez hasta 1924, el hermano menor de José Smith, William, declaró que las piedras estaban conectadas a una varilla que podía sujetarse al peto y usarse como un par de anteojos. 
Sin embargo, por conveniencia, es posible que Joseph pronto haya quitado al menos una de estas piedras de su soporte y la haya colocado en un sombrero para protegerla de la luz ambiental mientras la miraba. 

En 1829 apareció un artículo en el “Palmyra Freeman” que citaba al mismo José Smith diciendo lo siguiente:
 “Al colocar los anteojos en un sombrero y mirarlo, podía interpretar a los personajes.” 
 En otras ocasiones, José usó lo que se ha dado en llamar “piedra vidente”. 
El Profeta mismo se negó a explicar los detalles del proceso de traducción, excepto para decir repetidamente que fue realizado por el don y el poder de Dios. 
 Cualesquiera que hayan sido los detalles particulares, está claro que el pectoral y los intérpretes eran artefactos vinculados y que fueron preparados con el propósito de traducirlos. 
 
 Los primeros santos no tardaron mucho en darse cuenta de que los intérpretes y las piedras videntes de José eran, en cierto modo, similares al Urim y Tumim del Antiguo Testamento los cuales significan “Luz y perfección”
El mismo José usó el término “Urim y Tumim” para referirse a estos dispositivos en 1836.

¿DÓNDE ESTÁ CUMORAH?.  
(Foto de Javier Tovar del cerro de Pajapán, desde el mar Atlántico)
En relación con la pregunta, ¿Dónde está el Cerro de Cumorah?, por mucho tiempo ha existido confusión en algunos lectores del Libro de Mormón.
Algunos creen que Cumorah está donde el profeta José Smith desenterró las planchas sagradas, otros creen que no es así, dicen que es donde se llevaron a cabo dos guerras mencionadas en el Libro de Mormón.  
El Libro de Mormón narra una historia relacionada a un importante cerro con dos nombres, en dos eventos diferentes: Rama y Cumorah.

Batalla Jaredita.
El primer evento importantes tiene que ver con una batalla en la época jaredita, antes del año 600 antes de Cristo.
Se dice que en esa batalla murieron millones de Jareditas en un lugar llamado “Rama”.

Batalla Nefita.
El segundo suceso tiene que ver con otra batalla, esta vez los nefitas contra los lamanitas en el año 385 d.C. El profeta Mormón padre de Moroni, encabezó al ejército nefita en una batalla que libraron contra los lamanitas. 
La crueldad de la batalla acabó con un triste final en donde solo quedaron vivos 24 nefitas de su ejército que era de 230,000 guerreros. Los lamanitas los vencieron.

Ambos sucesos o batallas, sucedieron en el mismo cerro, los jareditas le llamaron “Rama” y los nefitas le llamaron “Cumorah”.
Como dato interesante debemos recordar que al otro lado del mundo, en Jerusalén, también hubo un cerro llamado “Ramá”,  Ese cerro tuvo el mismo nombre que el de los jareditas, incluso está citado en el Biblia en 2 Samuel: 19-22.

Siguiendo con el tema del cerro Rama/Cumorah, Moroni relató que en ese mismo cerro, su padre Mormón, había ocultado los anales que eran sagrados para los fines del Señor.
Es decir, en un cerro con dos nombres:  “Rama” llamado por los jareditas y “Cumorah” por los nefitas, se llevaron a cabo tres eventos importantes: 
1. Una batalla entre los jareditas antes del año 600 antes de Cristo. 
2. La batalla final entre Nefitas contra lamanitas en el año 385 d.C.
3 El enterramiento de algunas planchas sagradas por medio de Mormón en el año 385 d.C.
En efecto, en el cerro de Cumorah, Mormón escondió todos las planchas que El Señor le había confiado. Pero unas pocas las entregó a su hijo Moroni, quien 36 años después añadió algunos escritos mas. Esas planchas fueron a la larga El Libro de Mormón, y fueron enterradas muy lejos del cerro de las batallas mencionadas.
Para tener una idea de donde está Cumorah, iniciemos con su posible significado:

Ha sido muy difícil saber su traducción, pero el maestro Adán Rocha ha propuesto que la palabra se puede deletrear así en hebreo: 
Qum= significa “Levantarse”
Mor: significa “de luz”
Ra (mah)= significa “Meseta”
Cumorah significaría “La meseta que se levanta en la luz”.
(Foto desde la cima de Pajapán. Cerro propuesto para Cumorah)
 Ahora bien, ¿qué características topográficas y geográficas debe tener el Cerro de Cumorah?.
El Libro de Mormón señala que el cerro debe tener las siguientes características: 
Debe estar en una región de “muchas aguas, ríos, y fuentes.
Debe estar cerca de una costa.
Debe ser grande, tanto como para alcanzar a ver miles de cuerpos.
Debe estar en una zona volcánica.
El cerro debe ser un referente muy conocido y significativo.
Debe haber vestigios de dos lenguajes.
Debe haber talleres de armas de obsidiana.

La mayoría de los estudiosos del Texto Sagrado, ubican a Mesoamérica como el área cultural donde se llevaron a cabo, los eventos del Sagrado Libro, con este supuesto, el cerro de Cumorah, debió estar en ésta Área Cultural, no en otra.
Así que hay dos propuestas para localizar a Cumorah en Mesoamérica; la primera dada a conocer por David Palmer y otros investigadores SUD muy profesionales. Me refiero al “Cerro Vigía”. Se encuentra en la zona olmeca, cerca de una población llamada San Andrés Tuxtla.
El otro lugar es “Pajapan”, es una propuesta relativamente nueva y poco conocida, se propuso este lugar porque desde la cima se logra ver el mar, porque abajo hay un valle, porque hay culturas del tiempo de los jareditas y de los nefitas, porque hay dos idiomas en el lugar, porque está en un lugar cercano a la fabricación de obsidiana etc, etc.

“El Cerro” de Nueva York.
Ahora bien, a más de 1,000 kms. de distancia de lo que fue Mesoamérica, en 1823, Moroni, el profeta que escondió las planchas cuando estaba vivo, alrededor del año 421 d.C. apareció resucitado a José Smith en su casa de Estados Unidos, y le dijo que muy cerca de su hogar estaban enterradas unas planchas que pronto las podría sacar.

José Smith escribió lo siguiente: “Cerca de la aldea de Manchester, Condado de Ontario, Estado de Nueva York, se levanta una colina de tamaño regular, y la mas elevada de todas las de la comarca. Por el costado occidental del cerro, no lejos de la cima, debajo de una piedra de buen tamaño, yacían las planchas, depositadas en una caja de piedra…” (el testimonio del Profeta José Smith, L.M.)
Del anterior escrito, podemos ver que José Smith, no mencionó que el cerro se llamará Cumorah. ¿Por qué razón?, porque no se llamaba así, el nombre se lo pusieron después como un simbolismo o como una conmemoración, incluso por alguna otra razón, pero no se trata del cerro Rama de los jareditas ni el Cumorah de los nefitas.
Entonces en la Restauración del evangelio, ¿quién empezó a hablar de Cumorah en Nueva York, donde el profeta José Smith desenterró las planchas sagradas?
Parece ser que fue Oliverio Cowdery, quien parece haber sido el primero que llamó "Cumorah" al cerro de Nueva York (Cowdery, 1835). Y tampoco sabemos la verdadera razón.
Sabemos que, desde la época de la restauración, al igual que muchos miembros de la iglesia, algunas autoridades generales han dado su opinión respecto a la verdadera ubicación del cerro de Cumorah. Pero como dije anteriormente, aun nadie sabe con exactitud su localización.
En resumen, he señalado porque es difícil de aceptar que el cerro de Manchester Nueva York, donde José Smith encontró las planchas fue Cumorah.
Ese nombre le dieron en la época de la “Restauración”, tal vez como símbolo de un lugar sagrado. 

Hubo un cerro de Cumorah, eso es irrefutable, está escrito en el Libro de Mormón. En dicho lugar hubo batallas entre jareditas y siglos después, la batalla final entre nefitas y lamanitas.
Varios autores propusieron a Mesoamérica como un lugar donde puede estar Cumorah. 
Hay dos propuestas importantes que podrían calificar para ser el cerro Cumorah, uno es el “Cerro del Vigia”, el cual está en una zona cultural olmeca y la otra propuesta, la mas reciente, es el cerro de “Pajapan”, también en zona olmeca, pero son solo propuestas, aún nadie lo sabe, vamos a esperar.
Poco a poco, la verdad saldrá a la luz.


Referencias:
(1) Carta de Joseph F. Smith del 17 de septiembre de 1878, a John Taylor; borrador de los Documentos de Joseph F. Smith, Biblioteca de Historia de la Iglesia (de aquí en adelante se usará CHL). Para una versión publicada ver “Report of Elder Orson Pratt and Joseph F. Smith”, Deseret News, 27 de noviembre de 1878, página 674.

(2) Video del Prof. Javier Tovar  y Kémish Tovar, para Central de las Escrituras: “Los dos manuscritos del Libro de Mormón” | Evidencia #2.
https://www.youtube.com/watch?v=6rEnZ93niUw

(3) Video del Prof. Javier Tovar y Kémish Tovar, para Central de las Escrituras: “El Urim y Tumim” | Evidencia #5 | 1ra PARTE
https://www.youtube.com/watch?v=eg63NRBTjUo

(4) Video del Prof. Javier Tovar y Kémish Tovar, para Central de las Escrituras:  “En dónde está Cumorah?-Mesoamericanismos del Libro de Mormón. Youtube-
https://www.youtube.com/watch?v=uhQwI18ZqWw


ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN. (Profesor Javier Tovar) Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de public...