jueves, 24 de noviembre de 2022

RITUALES DE MANOS EN LOS ZAPOTECAS.

Prof. Javier Tovar

En la época prehispánica en México, muchas culturas realizaban ceremonias religiosas en sus templos.
Los artesanos de dichas culturas se encargaron de inmortalizar a algunos de sus gobernantes, haciendo sus figuras en cerámica con posiciones de ritual.
Esos rituales no son propios de Mesoamérica, se ven en muchas partes del mundo.
En el Museo Nacional de Antropología de la Cd. De México, en la sala de Oaxaca, se encuentran dos figuras que ilustran perfectamente lo mencionado.
Se trata de dos gobernantes que mantienen las manos abiertas en la parte media de su cuerpo. Es muy claro que ponen las manos enfrente con los dedos extendidos. En ambos casos, hay pintura roja y amarilla en las figuras de cerámica.

Entendemos por ritual la serie de actividades encaminados a dirigidos a pedir a la deidad. Los rituales implican gestos de los manos acompañados de palabras y son realizadas en un orden previamente establecido. Por supuesto que el simbolismo está presente en todo momento.

La figura 1 llama la atención por los rasgos amenazantes de la cara del personaje. Se alcanza a ver que trae un tocado en forma de mandíbula superior, tal parecer de un jaguar. El personaje muestra el tipo de raza o cultura que vivieron en la época clásica en los alrededores de Oaxaca. La boca está abierta lo que significa que está hablando.
(Figura 1)
La figura 2 es muy similar a la primera. Es un personaje que también tiene un tocado de mandíbula de jaguar. Atrás tiene algo que parecen alas extendidas. Las manos están extendidas al frente con dedos extendidos, en este caso están pintadas de rojo.

Este tipo de figuras generalmente se encuentran en los sitios arqueológicos, por lo que sabemos que fueron sus templos, y si se encontraron en esos lugares, entonces estuvieron representando rituales religiosos, con las figuras de sus gobernantes sacerdotes.
(Figura 2)
Los gestos de las manos dentro de los templos prehispánicos son muy recurrentes en la plástica mesoamericana.

En la mayoría de las veces, las ceremonias prehispánicas fueron con fines agrícolas, en otras ocasiones para la protección de los dioses en la guerra, y también para ceremonias religiosas personales. Hubo muchas razones por las hacían.

A pesar de que estas esculturas zapotecas fueron hechas en un tiempo diferente al del Libro de Mormón, y que como mencionamos, están en ambiente ritual, recordé otro tema que también tiene que ver con la posición de las manos, o los gestos de las manos, como se conoce mejor.

Se trata de un video que publicamos hace dos años, en donde menciona que en el Texto Sagrado, se registró que extender las manos tenía un valor simbólico de poder.

Veamos la escritura. Dice el Libro de Mormón que un anticristo llamado Korihor fue amonestado por el juez Superior y con la misma costumbre mesoamericana de extender las manos, le dijo lo siguiente:

“Ahora bien, cuando el juez superior vio esto, extendió su mano y escribió a Korihor, diciendo: ¿Estás convencido del poder de Dios?”

Después que el Juez superior extendió su mano, Korihor también extendió su mano. Podemos entender que extender la mano era para mostrar su autoridad, para sobreponerse en un estado más alto que el contrincante, era para mostrar respeto.
Leamos lo siguiente: 

“Y Korihor extendió la mano y escribió, diciendo: Sé que estoy mudo, porque no puedo hablar…”  (Alma 30:51)
 
Tanto el juez superior como Korihor extendieron sus manos para sobreponerse al otro. Aquí es como nos damos cuenta que los gestos de los manos tienen un valor que habíamos pasado por alto durante mucho tiempo. Ahora con las figuras con sus manos extendidas al frente sabemos que están documentando uno de los rituales que los zapotecos hacían en sus templos.
Claramente vemos que el uso de las manos extendidas fue costumbre del Libro de Mormón y de las culturas de Mesoamérica. También vimos que los ritos y las ceremonias quedaron plasmadas en figuras de barro o cerámica, lo que nos permite conocer, a pesar de los años, las ceremonias que se hacían en los también llamados “teocallis” 



VIDEO RELACIONADO:

“Las señas de las manos en el Libro de Mormón”.
https://www.youtube.com/watch?v=h7I-EMf6n90

PARA LEER:

BRODA, Johanna. “La ritualidad mesoamericana y los procesos de sincretismo y reelaboración simbólica después de la conquista” 
https://filosofia.buap.mx/sites/default/files/Graffylia/2/14.pdf

Facebook: “Arqueología y Libro de Mormón”.
https://www.facebook.com/groups/arqueologiadellibrodemormon

Blog: Arqueología y geografía del Libro de Mormón.
https://arqueologialibromormon.blogspot.com/

viernes, 18 de noviembre de 2022

UNA FIGURA QUE PARECE UNA OVEJA. ENCONTRADA EN UN SITIO POST-CLÁSICO DE LOS TOLTECAS.

UNA FIGURA QUE PARECE UNA OVEJA. ENCONTRADA EN UN  SITIO POST-CLÁSICO DE LOS TOLTECAS.
(Prof. Javier Tovar)
En el cerro llamado “Xicuco” en las inmediaciones de la zona arqueológica de Tula Hgo. Específicamente en Huitel municipio de Tezontepec Hgo. un ciudadano dedicado al campo, inició una colección de piezas arqueológicas que encontraba en las diferentes milpas de los alrededores del mencionado cerro. Con el tiempo logró juntar algunas piezas de cerámica, de molienda y de otros tipos. Sobresale su colección de “malacatl”, que son piezas circulares de cerámica que servían para hilar. Sin embargo, la pieza que deseo compartir, es la de un animalito que parece una oveja. 

La persona coleccionista llamado Jesús, tiene un espacio que construyó para hacer su museo y allí tiene todo lo que ha encontrado, calculo que tendrá 2,000 piezas pequeñas. El museo no es oficial, las piezas se coleccionaron a manera de rescate. Este hecho puede propiciar que la pieza no sea tomada con la debida importancia como si fuera encontrado en una excavación oficial in situ. 
Y precisamente por la poca seriedad que académicamente se le pueda dar a la figura, sabemos que puede pasar por alto la importancia de “la oveja”. Sin embargo, aun así queremos detallar este hallazgo.
Según la historia oficial de Latinoamérica, muchos animales que hoy tenemos en América, fueron traídos de Europa por los españoles: la vaca, la oveja, el caballo, asno, puerco, etc. Esta historia ha venido cambiando con el tiempo, porque como sabrán, recientemente se encontraron huesos de caballo de la época Mesoamericana, este tema está documentado en varios sitios. (1)

La pieza encontrada en el cerro “Xicuco” es de trascendencia porque se trata de una oveja , animal que supuestamente no existían en América antes de la llegada de los españoles. 

La figura de la oveja es pequeña, mas o menos de 4 cms. de largo, se encontró en contextos arqueológico en donde se hallaron más pedazos de cerámica prehispánica. 
Lo más importante de ésta figura de cerámica, es que no es un tema aislado, sino está en conexión con un hallazgo arqueológico que ha pasado por alto pero que se publicó en un artículo muy importante donde se menciona que hubo borregos en Tula en la época prehispánica, específicamente borrego cimarrón (ovis canadiensis).  Pues existe un estudio académico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que menciona que los estudiosos; Raúl Valadez Azúa y Bernardo Rodríguez Galicia, encontraron restos de borrego cimarrón para comida humana y para ceremonias. (2)
Respecto a la importancia del hallazgo de la figura de la oveja para los estudios del Libro de Mormón es de vital relevancia. 
Mucho se ha hablado de que el Sagrado Libro tiene anacronismos, que tiene errores y que contiene falsedad. Nada más alejado de la realidad.
Por otro lado el hallazgo reportado en 2014 de que los toltecas comían borrego en época prehispánica, vino a dar una fuerza tremenda al Texto Sagrado. Recordemos que dicho Libro menciona en varias ocasiones que los habitantes del Libro de Mormón conocían las ovejas. Por ejemplo cuando Cristo vino a América habló de ellas: 
“ Y de cierto os digo que vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor”. 3 Nefi 15:21

También hay más escrituras que hablan de ovejas. Por lo menos 1500 años antes de Cristo en la época jaredita, cuando ya estaban en la Tierra Prometida (América), hubo un rey llamado Emer que reinó en época de paz y abundancia. Allí se menciona que tenían muchos animales, entre ellos la oveja: 
“y también todo género de ganado, de bueyes, y vacas, y de ovejas, y de cerdos, y de cabras, y también muchas otras clases de animales que eran útiles para el sustento del hombre”. (Eter 9:18).

Es así que vemos que el Libro de Mormón menciona las ovejas y por años no había evidencia de ellas hasta que se empezó hablar del borrego en Tula Hgo. y ahora la figura de una oveja, se encontró en la misma región tolteca.




LEER:
(1)  When Lehi’s Party Arrived in the Land, Did They Find Horses There?https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/when-lehis-party-arrived-in-the-land-did-they-find-horses-there

(2) Raúl Valadez Azúa, Bernardo Rodríguez Galicia,
Uso de la fauna, estudios arqueo zoológicos y tendencias alimentarias en culturas prehispánicas del centro de México,
Anales de Antropología,
Volume 48, Issue 1,
2014,
Pages 139-166,

Páginas recomendadas:
Arqueología del Libro de Mormón.

sábado, 3 de septiembre de 2022



LAS PINTURAS MURALES DE CACAXTLA

(Prof. Javier Tovar)

En arqueología, una de las cosas que más me llaman la atención son las pinturas, tanto las de los códices como las murales.

(Fig. 1)
En un análisis que la académica Lucet, Geneviève hizo en Cacaxtla (Tlaxcala), nos deja entrever la forma extraordinaria que los antiguos artistas mesoamericanos usaban para lograr pinturas maravillosas (Fig. 1).

Por ejemplo, en la fotografía (2) pueden observar del lado izquierdo, la pintura en un mural de Cacaxtla, tal como la vemos en la antigüedad. Del lado derecho se ve de color gris, lo que hay debajo de los colores, Incluso podemos ver con un poco de trabajo, que los trazos del dibujo se amoldan a los 20 cuadros que pudieron utilizar para lograr un excelente dibujo.

(Fig. 2)
En otras palabras, lo que podemos aprender, es que los artistas antiguos, trazaban, en amate o en otro soporte, sus dibujos que a la postre iban a plasmar en los murales de los templos. Los artistas cuadraron sus dibujos en papel amate antes de pasarlo a la pared.

La académica arriba citada hace una declaración interesante:

"La representación digital en tres dimensiones de los murales de Cacaxtla permitió estudiar el sistema de medida empleado por los pintores y corroborar el uso de una unidad de referencia de 1.47 m. También los constructores del sitio medían sus trabajos con esa unidad. El instrumento de medición era una cuerda o un hilo y para obtener medidas más pequeñas lo doblaban en dos o tres de manera repetida. La composición general del mural fue realizada a partir de una retícula de 20 x 20 cuadros, para estructurar la división espacial, definir el ancho de la cenefa y la posición del personaje central. La visualización en tonos de gris de la superficie muestra el aspecto ondulado de la superficie, el cual corresponde a la forma de aplicar el acabado y el material de soporte. También se ve la granulación del estuco, su textura, y deterioros como fisuras y faltantes. Las líneas grabadas en el estuco corresponden a las líneas negras de contorno de algunas figuras, causadas por el empleo de instrumentos más duros que permitieron conservar un ancho de línea constante. En particular, destacan las líneas rectas que corresponden al marco, probablemente trazadas con una regla".

(Fig. 3)
En el artículo de "Arqueología Mexicana" no está la siguiente foto 3 (Fig. 3), la sobreposición de la foto en el lado derecho es mía, sirve para ue sea más clara la idea de lo que pudieron haber hecho en la antigüedad los artistas. Trazaron la cuadrícula y después fueron dibujando lo que tenían en el borrador.

lunes, 1 de agosto de 2022

LA EDUCACIÓN DE JOSÉ SMITH.

Por prof. Javier Tovar

Basado en Evidence Central #001


¿José Smith escribió,  o tradujo el Libro de Mormón?

Vamos a tratar de las evidencias que tratan de que José Smith tenía una educación limitada y habilidades literarias rudimentarias, cuando tradujo el Libro de Mormón en 1829. 
Esto porque hay quien sigue pensando que el autor del Libro de Mormón fue José Smith y no es así, pues el no tenía la capacidad de hacerlo, porque carecía de conocimientos literarios, a causa de su limitada escolaridad.

En esta breve explicación, deseamos que conozcan el tipo de educación secular que José Smith tenía al traducir el Libro de Mormón. Ya que muchos críticos han dicho que José escribió el Sagrado Libro, porque tenía muchos estudios académicos, y eso no fue verdad.

Los primeros críticos del Libro de Mormón dijeron que era un libro mundano y mal escrito, que reflejaba claramente que había sido compuesto por un autor no calificado, tal como era el caso de José Smith.

En décadas recientes, numerosos estudios han demostrado que el Libro Sagrado es mucho más complejo, sofisticado y antiguo de lo que los primeros críticos parecieron notar. 

Este artículo vuelve a examinar si José Smith, de veintitrés años, tenía las habilidades y la capacidad en 1829 para elaborar un texto como el Libro de Mormón, 

Es difícil de calcular cuánto nivel de escolarización tenía José Smith, pero se cree que difícilmente alcanzó 7 años de educación formal.
En 1832, José Smith escribió de su puño y letra lo siguiente:  “yo estaba privado del beneficio de una educación, baste decir que estaba apenas instruido en la lectura, la escritura y las reglas básicas de la aritmética, todo ello constituyeron todas mis habilidades literarias.”

Por otro lado la madre de José Smith dijo:

“El estaba menos inclinado a la lectura de libros que el resto de nuestros hijos…”
“…Y dijo que a los “dieciocho años de edad, él nunca había leído toda la Biblia en su vida”

Su esposa, Emma, explicó que en el mismo tiempo de la traducción, él “no podía escribir ni dictar una carta coherente y bien redactada; mucho menos dictar un libro como el Libro de Mormón”.

Martin Harris declaró de manera similar que José era “un escritor deficiente, y ni siquiera podía escribir una nota a mano debido a que su educación era muy limitada”.
José se sorprendía al saber que Jerusalén era una ciudad amurallada este es un ejemplo de su relativa ignorancia.

Gente independiente también comentó de la falta de educación de José Smith: 
Puede ser que José Smith asistiera a la escuela secundaria de William E. McLellin en 1834. 

Con respecto a la capacidad mental de José Smith, McLellin comentó:
"Tenía una de las mentes más fuertes, bien equilibradas, penetrantes y retentivas de cualquiera que haya conocido". Sin embargo, no tenía conocimientos ni logros científicos”.

Tenemos pocos escritos personales de José Smith que datan de la fecha cercana a la publicación del Libro de Mormón, pero lo que existe es consistente con la evidencia de la falta de educación académica formal.
Por ejemplo, el erudito literario Robert A. Rees, comentó lo siguiente::

“El relato escrito a mano de José de la Primera Visión escrito en 1832 no es gramatical, está escrito con poco sentido de la puntuación o la estructura compositiva y, aunque es sincero y auténtico, muestra poca evidencia de competencia o confianza estilística o compositiva”. 

Ciertamente hay evidencia de los comienzos de una voz elocuente, pero esa voz es tentativa e inmadura.
Con lo anterior no queremos remarcar la falta de educación formal del profeta Jose Smith, sino mas bien divinizar el trabajo que hizo al traducir, el Libro de Mormón por el don y poder De Dios. 

Podemos decir que “traducir” no es lo mismo que “escribir”. José Tradujo el Libro de Mormón, no lo escribió.


En Conclusión. 

No importa cuántos años o temporadas asistió José Smith a la escuela, 
o cuán rápido aprendió, o cuán aguda su memoria, o cuán creativa su imaginación, no cambia el hecho de que él y quienes lo rodeaban, tanto amigos como enemigos, lo consideraban relativamente ignorante en el momento de la traducción del Libro de Mormón. 

En conjunto, la evidencia apunta fuertemente a que tenía una educación limitada y solo habilidades literarias rudimentarias cuando tradujo el Libro de Mormón en 1829.

La deficiencia académica, ha demostrado ser un obstáculo para las teorías que sitúan a José como el autor principal del Libro de Mormón. 
No es posible que José Smith haya escrito el Libro de Mormón, porque como dice el historiador y erudito literario Grant Hardy:
En el Libro, “hay más de mil años de historia que involucran a unas doscientas personas nombradas y casi cien lugares distintos…
además la narración misma se presenta como el trabajo de tres editores/historiadores principales: Nefi, Mormón y Moroni. 

Estas figuras, a su vez, aseguran haber basado sus relatos en decenas de registros preexistentes.
Y por si fuera poco, el resultado es una mezcla compleja que incorpora múltiples géneros que van desde la narración directa hasta sermones y cartas insertados, comentarios de las Escrituras y poesía. 
Para hacer un Libro así, “Se requiere una paciencia considerable para resolver todos los detalles de cronología, geografía, genealogía y registros de fuentes.
Y sin embargo,  el Libro de Mormón es notablemente consistente en todo esto. 

La cronología se maneja prácticamente sin fallas, a pesar de varias idas y vueltas en el tiempo y narraciones superpuestas temporalmente;

“…y los narradores mantienen en orden las conexiones familiares entre los veintiséis registradores nefitas y los cuarenta y un reyes jareditas incluidas las líneas rivales”.

¿Se pueden realmente atribuir este tipo de características complejas al talento literario creativo de José Smith en 1829?
Daniel C. Peterson cree que no. 

"La estructura intrincada y la complejidad detallada del Libro de Mormón está  mejor explicada como el trabajo de varios escritores antiguos, que usaron varias fuentes escritas en el espacio de siglos, que pensar que la mente creadora del Libro, fue la mente de un granjero apenas educado de los Estados Unidos."

Esta situación invita a creer en la afirmación repetida de José, pues dijo que tradujo el Libro de Mormón por el "don y el poder de Dios", más que por sus propios talentos literarios.

martes, 28 de junio de 2022


SE DESCUBREN MÁS CALZADAS MAYAS DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN.
 AHORA EN QUINTANA ROO.

Prof. Javier Tovar

Académicos de la ENAH (Escuela Nacional de Antropología e Historia) y del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), conjuntaron esfuerzos en un trabajo muy importante, basado en estudios de escaneo conocido como LIDAR, (Light Detection and Ranging), que es una tecnología capaz de penetrar con rayos láser la vegetación y dejar al descubierto las estructuras arqueológicas ocultas por árboles y tierra. Se trata de un hallazgo importante y poco común. 

En los alrededores de Dzibanché (que se desarrolló desde el 200 a.C.), Ichkabal, y El Cedral, encontraron una red de carreteras que unía a los centros cívicos-ceremoniales, además hallaron una infraestructura de producción agrícola donde encontraron campos de cultivo bien delimitados, camellones y algo sorprendente; grandes obras para el almacenamiento de agua.

Acerca de este tema, encontraron una construcción para almacenar el agua que tenía 365 mts. de ancho  por 375 mts. de largo, con 3 mts. de profundidad. Con éste dato podemos imaginar, los millones de litros de agua podían almacenar ahí, y sobretodo, podemos pensar en cuántas personas vivían en esa región. Ni hablar de las demás regiones.

Estos descubrimientos nos están dando argumentos para saber que en aquellas épocas antiguas, cientos de miles o millones de personas, vivían en esos lugares (compárese con Mormón 1:7).
Foto Lidar de Ichkabal.

El arqueólogo Enrique Nalda, comentó que el sitio descubierto era poco común porque se trataba de algo similar a lo encontrado en el Petén Central, cerca de Tikal, con la diferencia que allí, en el Petén guatemalteco tienen un epicentro muy marcado, en cambio en ésta región, hay varios grupos con construcciones que se unen entre si mediante caminos o “sacbés”.
Foto Lidar de Dzibanché y Lamanai

Dentro de los sitios conectados entre si están Dzibanché, Kinichná y Tutil. Las calzadas que los conectan son de más de 50 metros de ancho, lo que nos deja entrever la gran cantidad de gente que iba y venía por dichas calzadas.

Anteriormente se había reportado que en “El Mirador” (zona arqueológica de Guatemala), se habían encontrado, por medio del mismo sistema, grandes calzadas que se comunicaban entre si.
El LIDAR vino a revolucionar  lo que se sabía de los mayas de las Tierras bajas del Petén. Gracias a esta tecnología se encontraron ciudades con fortalezas, con murallas, y con calzadas  de entre 30 y 50 mts de ancho y hasta 25 kilómetros de longitud. Esto es un gran descubrimiento. Una maravilla de las antiguas civilizaciones

El Dr Edwin Román arqueólogo de la Universidad de Texas , hace poco tiempo presentó una serie de fotografías para explicar el trabajo arqueológico que se ha hecho en “El Mirador”, específicamente en “El Zotz”, un sitio del preclásico donde él se especializa. 
También dio a conocer que el trabajo de LIDAR ha dejado a la vista, calzadas de hasta 25 km. de largo, de 50 mts. de ancho, y que conectaban en varias direcciones. Dichas calzadas estaban elaboradas de piedra y cal y para nivelarlas las alzaban por lo menos hasta por 3 metros.

Otra cosa importante, de los estudios del Dr Román es que halló un complejo de fortalezas cerca de “El Palmar” y son del clásico temprano, periodo de tiempo que inicia en el  año 200 d.C. Dicho lugar se encuentra entre “El Zotz” y “Tikal”, es decir, este sitio tuvo muros defensivos en donde además  cavaron pozos o zanjas para defenderse de los enemigos. El sitio exacto se llama “La Cuernavilla”.
Los muros o murallas alcanzaron los 3 mts. de alto y éstos tenían torres de vigilancia. Se encontraron también muchas piedras redondas, posiblemente servían para lanzarlas a los enemigos como proyectiles.
Esto es una evidencia de las luchas sangrientas entre pueblos enemigos que los llevó a construir complejos altamente defensivos como los que estamos mencionando.

Foto Mapa que muestra la ubicación de las excavaciones en El Palacio de La Cuernavilla
(Mapa: Thomas Garrison/Pacunam 2018).

Todo lo anterior es de mucha importancia por lo que menciona el Libro de Mormón, porque hace años cuando no se habían descubierto calzadas, sitios con murallas, ciudades con sistemas defensivos, etc, cuando eso sucedía, se criticaba mucho al Sagrado Libro por que en sus lecturas se hablaba de ello, pero en ningún lugar del continente americano aparecían esos lugares. Hoy ya cambió el mundo, las noticias de descubrimientos arqueológicos como el que estoy reseñando, evidencía cosas muy similares con las que se lee en el Texto Sagrado. 
Por ejemplo, entre los años 26 a 30 d.C. leemos en 3 Nefi 6:8 lo siguiente:
“Y se construyeron muchas calzadas, y se abrieron muchos caminos que conducían de ciudad a ciudad, de tierra a tierra y de un sitio a otro”.

Este señalamiento es clave para nuestro artículo: Dice que después de un periodo de guerras, por fin llegó la paz a los nefitas, y que estos empezaron a prosperar y es cuando inició la construcción de ciudades y calzadas. Dice el escrito que éstas conducían a muchos lugares importantes, permitiendo la comunicación entre ellas.

Por favor vean la fecha. Esto que acabamos de leer, sucedió entre el año  26 a 30 d.C. En estos años el Libro de Mormón reporta que hay grandes calzadas en las ciudades y por otro lado la arqueología nos informa que hay  construcciones similares en años muy cercanos.

En 3 Nefi 8:13, se hace evidente que los pueblos del Libro de Mormón sabían  de las calzadas:
“y se rompieron las calzadas, y se desnivelan los caminos, y muchos terrenos llanos se hicieron escabrosos”.
Después de la crucificción de Jesucristo en Jerusalén, En el continente americano, las calzados que hemos venido tratando, fueron desniveladas por los fuertes terremotos y temblores. 
No es de menor importancia el hecho sucedido, pero para los propósitos de éste artículo, podemos darnos cuenta que efectivamente las calzadas fueron construcciones comunes en las Tierras del Libro de Mormón.

Un hecho sobresaliente que ayuda a saber que en los lugares del Libro de Mormón habían murallas, es lo que narra el libro de Helamán capítulo 16.2 que dice:
“Pero cuantos no creyeron en las palabras de Samuel se enojaron con él; y le arrojaron piedras sobre la muralla, y también muchos lanzaron flechas contra él mientras se hallaba sobre la muralla; más el Espíritu del Señor estaba con él, de modo que no pudieran herirlo con sus piedras ni con sus flechas”.

En resumen podemos decir que los descubrimientos arqueológicos que están saliendo en éstos tiempos, evidencian similitudes constructivas con los lugares que se mencionan en el Libro de Mormón, aún no podemos decir que son los mismos, pero si son bastantes similares en su función y sobretodo en los tiempos que fueron construidos.
Las grandes calzadas, los sistemas de almacenaje de agua, las construcciones de murallas en las ciudades, los sistemas defensivos de sus centros religiosos-administrativos, todo eso está narrado con claridad en el Sagrado Libro y todo eso está saliendo en los descubrimientos arqueológicos de Mesoamérica. 
No queda más que seguir estudiando y tener paciencia para tener en el futuro un mejor panorama de todo el maravilloso contenido de nuestro Sagrado Libro de Mormón.





Artículos Consultados:
“Con sensores láser, revelan “red de carreteras” en un antiguo complejo urbano maya”.
https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2018_353.html

“El mundo perdido de los mayas finalmente está emergiendo de la jungla”.
https://www.discovermagazine.com/planet-earth/the-lost-world-of-the-maya-is-finally-emerging-from-the-jungle

Para leer mas:
Kirk Magleby. “How an Incredible New Archeological Discovery Corroborates the Book of Mormon”.
https://ldsmag.com/how-an-incredible-new-archeological-discovery-corroborates-the-book-of-mormon/

Recomendación:
Grupo de Facebook: “Arqueología del Libro de Mormón”.
https://www.facebook.com/groups/arqueologiadellibrodemormon

Grupo de Facebook: “Central del Libro de Mormón”.
https://www.facebook.com/BookofMormonCentralenEspanol





PIE DE FOTOS:


Figura 6.2. Mapa que muestra la ubicación de las excavaciones en El Palacio de La Cuernavilla
(Mapa: Thomas Garrison/Pacunam 2018).

Las estructuras en un sitio maya previamente desconocido, que Garrison ha llamado La Cuernavilla, muestran que estaba fuertemente fortificado. Lidar reveló un grupo de palacio debajo de una colina empinada, con una calzada que conduce a más estructuras en la cima de las colinas. Zanjas, murallas, fosos y murallas indican que sus habitantes estaban preparados para la guerra. La Cuernavilla se extiende alrededor de 1.5 millas de ancho. (Crédito: Thomas Garrison / PACUNAM)

martes, 19 de abril de 2022

 LA RESURRECCIÓN EN MESOAMÉRICA

(Prof. Javier Tovar)

“…porque la muerte de Cristo hace efectiva la resurrección…” (Mormón 9:13)

El tema de la Resurrección era muy conocido en Mesoamérica. Existen varias pruebas de ello. Por ejemplo la Estela 50 de Izapa Chiapas, tiene una tallado singular que expresa en su totalidad el simbolismo de la Resurrección.
Iniciemos hablando de algunos datos de la estela. Según el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (Mediateca INAH), la piedra es de la época Pre-clásica, es decir de entre el año 400 a.C -200 d.C.
Se cree que la cultura que hizo esta bella escultura fue la mixe-zoque, pobladora de las tierras izapeñas desde el preclásico temprano. La pieza tiene 1.10 cms. de ancho por 1.70 de alto y 46 cms de grueso.
La doctora Federica Sodi, describe brevemente la estela:

   “El escultor de la estela 50 representó de manera realista, la figura de un ser esquelético pero bastante animado, aunque desplomado y colocado a la derecha, para aprovechar la prominencia rocosa de la roca. La cabeza vista de perfil, se proyecta al frente, porta un elevado tocado formado por varias secciones y sobre el rostro se destaca una media máscara zoomorfa. Lleva el brazo derecho en primer plano y colgado en su costado, mientras que el izquierdo se apoya flexionado sobre la rodilla derecha. En el plano superior se observa una figura de menor tamaño, suspendida en el espacio, así como una vírgula o emanación que sale del centro de su tórax, por entre las piernas del esqueleto hasta llegar al pequeño personaje, podría tratarse de la expiración de una de sus entidades anímicas al momento de morir.” (Sodi, F. Arts and Culture).
(Estela 50 de Izapa. Se observa un personaje como esqueleto, conectado por medio del ombligo hacia un personaje que se eleva con alas).

Pues bien, la estela 50, también considerada como una bella pieza labrada en la transición de la cultura olmeca y la maya, ha despertado mucho interés por el simbolismo, por los detalles y por su aporte cultural al conocimiento arqueológico.

Por supuesto que la arqueología le da una explicación diferente a la nuestra, por obvias razones, sin embargo encontramos que es muy relevante para nuestros estudios del Libro de Mormón porque en esta pieza encontramos dos hechos parecidos:

1. La piedra fue labrada en la misma época que se desarrollaron los hechos históricos del Libro de Mormón, por ejemplo el Libro de Alma (74 a.C.), que se escribió en el mismo periodo que la estela se esculpió, menciona lo siguiente:
“Ahora bien, respecto al estado del alma entre la muerte y la resurrección, he aquí, un ángel me ha hecho saber que los espíritus de todos los hombres, en cuanto se separan de este cuerpo mortal, sí, los espíritus de todos los hombres, sean buenos o malos, son llevados de regreso a ese Dios que les dio la vida”. (Alma 40:11).
(Localización donde se encontró la Estela 50, en el Grupo B de Izapa Chiapas. Se observa abajo a la izquierda).

2. La Estela 50 de Izapa y el Libro de Mormón hablan en su propia narrativa, uno con el tallado de la piedra y el Libro Sagrado con la escritura. Ambos describen la muerte y la Resurrección en el mismo contexto. Resurrección y muerte van ligadas. En la estela 50 se ve claramente la muerte, representado con un esqueleto y la Resurrección simbolizado con un personaje que asciende al cielo. 
Por su parte el Texto Sagrado menciona ambos temas (Muerte y Resurrección) en dos líneas:

            Ahora bien, he aquí, te he hablado concerniente a la muerte del cuerpo mortal y                 también acerca de la resurrección del cuerpo mortal…”. (Alma 11:45).
(La Estela 50 muestra una escena de muerte [esqueleto] y resurrección [personaje alado], conectado con un ombligo que es representación de nacimiento. La escena significa morir para nacer a otra vida).

Por lo anterior, podemos ver que efectivamente la Estela 50 tiene grabado un esqueleto (fig. 2), pero dicho esqueleto está en posición fetal, como encogido como esta un bebé en el vientre materno, lo cual significa que simbólicamente va nacer.
Incluso sale de la parte central del esqueleto, un ombligo largo que conecta con un personaje de espíritu que tiene alas en el dorso, el ombligo que enlaza a la muerte y a la persona con alas equivale a una persona que muere y resucita a otra vida. En otras palabras lo que trataron de significar es la acción de morir para vivir en otra vida.

Lo anterior nos hace recordar la escritura del Libro de Mormón que se encuentra en Mormón 9:13 que dice lo siguiente:

        “Y a causa  de la redención del hombre, que vino por medio Jesucristo, son llevados de             vuelta a la presencia del Señor; sí, en esto son redimidos todos los hombres, porque la             muerte de Cristo hace efectiva la resurrección…”

Parece que la estela 50 de Izapa tiene esa misma descripción, pues el esqueleto que representa a la muerte, tiene una conexión por medio de un ombligo hacia un personaje de espíritu que tiene alas. Claramente vemos que está representada la muerte y resurrección de las personas. Es muy visible el Espíritu del muerto se eleva a los cielos.  La manera de representar la elevación, es por las alas que tiene en la espalda.
(Al representar la muerte y el nacimiento a una nueva vida, el escultor talló la piedra en forma de la "panza" de un embarazo).

Por último, es muy notorio que la estela 50 tuvo la intención de mostrar la vida después de la muerte y lo hizo simbolizando el nacer de nuevo. Pues como dijimos al inicio, la calavera representa la muerte, pero también el inicio del nacimiento. Y por eso quiero destacar que la estela 50 tiene una protuberancia en forma de “panza”, tal como las mujeres embarazadas donde su vientre crece porque lleva adentro el bebé. Este detalle no lo he visto descrito en algún documento, pero bien cabe la posibilidad de que el tallador o artista, haya querido mostrar el embarazo como un paso al nacimiento a una nueva vida. Por supuesto, de manera simbólica.



Mediateca INAH
https://mediateca.inah.gob.mx/repositorio/islandora/object/objetoprehispanico%3A18018

SODI, Federica. Estela 50, Arts and Culture. Museo Nacional de Antropología.
https://artsandculture.google.com/asset/estela-50-unknown/ZgGdG8Vwl6Y2sA

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