miércoles, 27 de diciembre de 2017

GALERÍA DE FOTOS ARQUEOLÓGICAS DE TULA.

         

Muro o "coatepantli". Tula Hgo. nov. 2017
Arriba dos coyotes, abajo dos águilas devorando un supuesto corazón.


                  

Zona arqueológica de Tula. Muro donde se observa en la parte superior, almenas en forma de caracol, enmedio se ve una serpiente tragando un esqueleto. Nov 2017.

                   

Zona Arqueológica de Tula. Evidencia de cemento prehispánico. Dic 2017.



lunes, 6 de marzo de 2017

EL CERRO DE SAN MARTÍN PAJAPAN. CARACTERÍSTICAS DE "CUMORAH"

EL CULTO A LAS MONTAÑAS EN EL CERRO DE SAN MARTIN PAJAPAN.

En la región de San Lorenzo, Veracruz, el centro olmeca más importante entre 1150 y 850 a.C., se encuentran varios ejemplos del culto a las montañas. El sitio está situado en la cima de una gran meseta que se eleva 50 m sobre las riberas de la cuenca del río Coatzacoalcos. Aunque la mayoría de las montañas visibles desde la meseta de San Lorenzo son lejanas, existe evidencia arqueológica de que los olmecas realizaban peregrinaciones religiosas a dos de ellas.

Este es el cerro de San martín Pajapan, el cual, también fue objeto de culto desde hace muchos años. No se sabe desde cuando pero se creé que es desde el pre-clásico por el monolito que se hallo arriba de dicho cerro.

(Foto Javier Tovar)

Los Tuxtlas, 50 km al norte de San Lorenzo, es visible desde el sitio. En 1897, el topógrafo Ismael Loya descubrió una gran estatua en el volcán San Martín Pajapan, una de las cimas más prominentes de los Tuxtlas. Esa estatua, el Monumento 1 de San Martín Pajapan, es considerada hoy en día una de las obras maestras del arte olmeca y su presencia en esa montaña es una evidencia clara de que el volcán fue muy reverenciado por los olmecas, quienes se tomaron el trabajo de transportar la escultura de 1 200 kg hasta la cima.





El arqueólogo veracruzano Alfonso Medellín Zenil analizó la escultura en 1968 y descubrió que esta gran figura antropomorfa de piedra estuvo asentada en una pequeña plataforma rectangular. En las excavaciones en el interior de la plataforma se descubrieron tepalcates pertenecientes al Preclásico, el Clásico, el Posclásico y de la era moderna, así como cuentas de jadeíta y parafina y cera utilizados en rituales más recientes. En su artículo “El dios jaguar de San Martín” (1968), Medellín Zenil afirma: “Los indígenas popolucas y nahuas, pobladores del sistema montañoso de Los Tuxtlas, y sobre todo, los más próximos al cerro de San Martín [...] siempre supieron de la existencia de una escultura prehispánica a la que nombraban Chane, ‘el chaneque’ o nuestro ‘padre San Martín’[...] es algo que se respeta, se teme, se propicia y se venera”. Los restos arqueológicos de la plataforma en la cima de San Martín Pajapan demuestran que tanto la estatua como la montaña fueron reverenciadas desde hace miles de años. Medellín Zenil, preocupado por la conservación de la escultura, la trasladó hasta el Museo de Xalapa al terminar sus investigaciones.


 VER: “Cerros sagrados olmecas. Montañas en la cosmovisión mesoamericana”, Arqueología Mexicana, núm. 87, pp. 30-35.

MESOAMERICANISMOS DEL LIBRO DE MORMÓN

domingo, 5 de marzo de 2017

DATOS IMPORTANTES DEL CERRO DE SAN MARTIN PAJAPAN. LUGAR PROPUESTO PARA CUMORAH.

RANCHOAPAN ES EL LUGAR DONDE SE TRABAJO LA OBSIDIANA.

El sitio de Ranchoapan, otro gran centro en el valle del río Catemaco, era el sitio principal donde la obsidiana era importada y convertida en navajas y otras herramientas. Ranchoapan parece haber tensado su situación política y fue capaz de limitar el abasto de obsidiana a Matacapan; el resultado fue un paisaje político reorganizado en el cual Matacapan jugó un rol significativamente reducido. Varias unidades políticas pequeñas se formaron alrededor del 750 d C, tomando parte del sistema regional previamente controlado por Matacapan.

Ver: Arqueología en Los Tuxtlas: un resumen. Philip J.Arnold III.
http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf



 SITIOS DE PRODUCCION DE OBSIDIANA. CERCANA A PAJAPAN.
Matacapan fungió como un enclave teotihuacano y sirvió
como un “nodo de producción” (Arnold 1994). Santley estimó que hacia la parte
final del Clásico temprano (300-450 d.C.) casi toda la población en la región se
concentró en Matacapan, y en el periodo siguiente la economía regional se
desarrolló en un sistema dendrítico, derivado de este centro (Nichols 1996:90).

Ver: Antecedentes de investigación arqueológica en Los Tuxtlas. Sergio Vásquez Zárate. http://cdigital.uv.mx/bitstream123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf

DOS IDIOMAS EN PAJAPAN.
La población  indígena que reside en la Sierra de Santa Marta, habla el idioma
“Zoque-popoluca” y nahua o “pipil del Golfo” (Haler, 1961).

Ver: “Territorios Fragmentados. Estado y comunidad indígena en el Istmo veracruzano”. Emilia Velazquez Hernadez. CIESAS.

DOS CULTURAS OCUPARON LAS CERCANIAS DE PAJAPAN.
Los zoques-popolucas se encuentran en nuestra zona de exploración,
(Sur de Veracruz) antes  del año  500 d.C. (Emilia Velázquez, 2006: 22).
Es decir, es una fecha aproximada a los eventos del  capitulo de Moroni.

“La población “nahua” debió arribar hacia el año 800 d.C., incluso antes, 
como parte de los flujos asociados a la dispersión teotihuacana. 
(Emilia Velazquez,206:23).

LA IMPORTANCIA DE MATACAPAN.
Durante el segundo periodo de apogeo (300 d.C.) se construye el centro ceremonial Matacapan, al noreste del Lago de Catemaco, el cual, para el año 500 d.C. tenía la mayor concentración de población en toda la sierra. Lo anterior indica que Los Tuxtlas era una importante zona de comercio entre Teotihuacan y la zona Maya (Santley y Arnold, 1996. Citado por Laborde, 2006).

Ver: Arqueología, Paisaje y Cosmovisión en Los Tuxtlas. Lourdes Budar, Sara Ladrón de Guevara. Museo de Antropologia Xalapa. 2008

SITIO ARQUEOLOGICO DE PIEDRA LABRADA
Actualmente Piedra Labrada pertenece al municipio de Tatahuicapan de Juárez
Está conformada por habitantes del grupo étnico nuntajxji (popoluca) cuyo idioma se desprende de la familia lingüística mixe-zoqueana.

En este sitio fueron localizados 7 monumentos basálticos de dimensiones
considerables de entre los que sobresale, no por su monumentalidad sino por su estilo, un monolito ubicado en las coordenadas UTM: 312131 E. / 2035186 N. La Gorila, nombre con que se le conoce en la comunidad, es una escultura 133 cm. de largo por 61 cm de ancho en la base y 30 en la parte superior. El estilo iconográfico que presenta es fácilmente atribuible al denominado estilo olmeca.

Ver: Lourdes Budar Jiménez. Detrás de los cerros, en el último rincón de Los Tuxtlas:

Piedra Labrada. 
http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf

ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN. (Profesor Javier Tovar) Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de public...