viernes, 7 de julio de 2023

     LA EVOLUCIÓN DE LOS MAPAS DEL LIBRO DE MORMÓN DESDE 1830 A 1985.

(Por Javier Tovar)


El presente artículo está basado en gran parte en el artículo de Kirk Magleby, de su blog “Recursos del Libro de Mormón”.
Lo quiero compartir para que tengan una idea de cómo ha evolucionado el estudio de los lugares donde se estima que se desarrollaron los eventos del Sagrado Libro.
Desde la publicación del Libro de Mormón, se hicieron varias conjeturas respecto al lugar donde habrían sucedido los eventos del Sagrado Libro. Y es que esa pregunta fue muy recurrente y hasta cierto punto lógica.

El Libro hablaba de lugares como Zarahemla, Ciudad de Nefi, Tierra de Cumorah, Tierra de Manti, Tierra de Shem, etc. entonces un pensamiento normal era preguntarse, ¿dónde están o dónde estuvieron dichos lugares?.
Lo interesante fue que al no saber de los lugares donde sucedieron los hechos, vinieron las especulaciones.

Por lo mismo Magleby escribió lo siguiente:
“Desde 1830 hasta 1842, los santos, incluido José Smith, participaron en especulaciones relativamente desinformadas sobre las tierras Libro de Mormón. Los restos de nativos americanos que encontraron en su entorno: montículos, esqueletos, puntas de flecha, etc. alimentaron su imaginación”. Algunos pensaron que dichas tierras fueron en los Estados Unidos.

John Barnhiel que fue uno de los escribas del profeta, en su trabajo de traducción de algunos pasajes bíblicos. Fue el que conoció los trabajos de Lloyd Stephens de su libro  Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatán”, (Nueva York: Harper & Brothers, 1841), que había llegado a New York y estaba causando una expectación muy grande. 

De repente las costumbres y lugares de Mesoamérica se colocaban como la respuesta a las preguntas escritas inicialmente. 
Es así como ciudades mesoamericanas como Palenque, Quiriguá, Copán, etc. fueron sitios sugeridos en el periódico de la Iglesia, el Times and Seasons, para ser los lugares que se mencionan en el Libro de Mormón.

(Foto 1. Libro de Stepehns y Catherwood, Incidents of Travel in Central America, Chiapas and Yucatán)

Así pasó el tiempo y los santos se siguieron preguntando,dónde exactamente habrían estado los lugares del Libro de Mormón. 

En 1879 Orson Prat publicó una nueva edición del Libro con divisiones de capítulo y versículos que la iglesia Comunidad de Cristo, usan hoy en día. Allí Prat sugiere que el Libro de Mormón sucedió en todo el continente americano, proponiendo que el istmo de Panamá era la “Estrecha lengua de tierra”. La anterior idea prevaleció incluso hasta el siglo pasado.


George Reynols publicó “A complete concordance of the Book of Mormón”, que propuso que Colombia podría ser la ciudad de Zarahemla. El río Magdalena  sería el famoso rió Sidón que fluye hacia el norte. 

Hubo tanta expectación que Benjamin Cluff, Presidente de la Academia de Brigham Young, (más tarde BYU), hizo una desafortunada expedición en 1900-1902. Partió de Provo con destino a Colombia para encontrar específicamente Zarahemla. El abuelo de Kirk Magleby, Heber Lorenzo Magleby fue la mano derecha de Cluff en el viaje. El resultado fue que estando en México, la Revolución Mexicana obligó a la expedición, regresar a Estados Unidos.

  

Hubo más propuestas acerca de donde sucedieron los hechos del Sagrado Libro:

“En México, la expedición de Cluff utilizó el asesoramiento del primer arqueólogo SUD acreditado: Paul Henning. Un lingüista y anticuario alemán que se unió a la Iglesia en México, Henning abogó por el escenario mesoamericano para El Libro de Mormón”.


En 1917, el primer arqueólogo SUD de la Iglesia Reorganizada (ahora Comunidad de Cristo), Louis Hills, publicó su Geografía de México y América Central desde 2234 a. C. hasta 421 d. C., que tuvo gran influencia, en Independence, Misuri. 

Desde entonces, el pensamiento de la Comunidad de Cristo se ha centrado en el río Usumacinta como el Sidón (con especial énfasis en Yaxchilán como un posible Zarahemla). Cabe señalar que Yaxchilán está en la orilla oeste del gran río Usumacinta que corre hacia el norte.


 En 1946, M. Wells Jakeman, Ph.D. de Universidad de  Berkeley, se unió a la facultad de BYU. 

Durante décadas Jakeman enseñó que el Usumacinta fue el río Sidón mencionado en el Libro de Mormón, correlacionando la ciudad de Zarahemla con El Cayo, Chiapas y la ciudad de Abundancia con Aguacatal, Campeche. 

Los estudiantes que tomaron la clase de arqueología de las Escrituras de Jakeman debían crear su propio mapa del Libro de Mormón.


A principios de la década de 1950, apareció en escena una nueva correlación entre Grijalva y río Sidón, defendida por Thomas Stuart Ferguson y John L. Sorenson. Este último y otros pasaron la mayor parte de la temporada de campo de 1953 excavando alrededor de Huimanguillo, Tabasco, en las orillas occidentales de un gran río que fluye hacia el norte. El equipo de campo no pudo encontrar restos pre-clásicos significativos en Tabasco durante el período del Libro de Mormón. 


Cerca del final de la temporada, Ferguson fue a México para una visita. Sorenson y Ferguson emprendieron un rápido reconocimiento motorizado de la Depresión Central de Chiapas siguiendo el río Grijalva río arriba desde Tuxtla Gutiérrez. En la vecindad general de Chiapa de Corzo, encontraron oro: ocupaciones preclásicas dondequiera que miraran. Su emoción por el descubrimiento ha permeado la discusión sobre la correlación entre el Libro de Mormón y Mesoamérica desde entonces. 


No es casualidad que el Centro de Estudios e Investigación de la Fundación Arqueológica del Nuevo Mundo de BYU, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas y gran parte del esfuerzo arqueológico de BYU durante más de cinco décadas, se centró en sitios dentro de la cuenca de drenaje  del Grijalva y la costa del Pacífico de Chiapas/Guatemala (Soconusco).


En 1974, David A. Palmer hizo una convocatoria de artículos y facilitó un intercambio de información con discusiones y revisiones enviadas a todos los participantes por correo. En ese momento, los eruditos SUD del Libro de Mormón estaban convencidos en gran medida de que los eventos descritos en el texto tuvieron lugar en la geografía limitada de Mesoamérica. 

 (Foto 2. Mapa de la Geografía limitada).

Las correlaciones para la ciudad de Nefi (sitio de Kaminaljuyu), y la estrecha lengua de tierra (Tehuantepec) estaban ganando terreno rápidamente, pero había dos candidatos viables para el río Sidón y Palmer estaba ansioso por hacer avanzar la causa hacia ese consenso. Dos académicos presentaron trabajos: John L. Sorenson defendiendo una correlación Santa Rosa/Zarahemla a lo largo del Grijalva en 15 páginas y V. Garth Norman proponiendo una correlación Usumacinta/Sidón sin un candidato obvio para la ciudad de Zarahemla en 150 páginas. Ambos estudiosos coincidieron en una ubicación de Ramah-Cumorah en las montañas de Tuxtla en el sur de Veracruz.


Las ideas de John Sorenson generalmente prevalecieron entre el pequeño grupo de comentaristas, aunque Thomas Stuart Ferguson hizo una revisión negativa y declaró que el problema quedaba sin solución por el momento, mientras que la revisión de Robert F. Smith instó a Sorenson a adoptar más el enfoque contextual histórico de Norman. Cuando terminó el foro en 1975, el resultado oficial no fue concluyente: no se había logrado un consenso. 


Cuando Palmer y Bruce W. Warren emprendieron la expedición fotográfica de la Society for Early Historic Archaeology en 1977, se centraron principalmente en las tierras altas de Guatemala, Chiapas, Veracruz, Oaxaca y el Valle de México, sitios generalmente alineados con el modelo centrado en Grijalva de Sorenson.


En 1983, uno de los primeros proyectos después de que FARMS se mudara de Los Ángeles a Provo fue una presentación multimedia de diapositivas por casetes, titulada "Tierras del Libro de Mormón". Kirk Magleby escribió el guión y John L. Sorenson lo editó. La mayoría de las fotografías provienen de National Geografic, que fue una excepcional colección del fotógrafo Floyd Holdman. 

La banda sonora fue grabada y mezclada profesionalmente en un estudio privado en Provo. Vendieron más de mil copias en todo el mundo. John Fugal, entonces en la facultad de religión de BYU, se convirtió en un gran admirador de la presentación y la mostró docenas de veces en charlas fogoneras. En el guión, Kirk escribió que el consenso académico SUD ubicaba las tierras del Libro de Mormón en Mesoamérica (sur de México y norte de América Central), y que el río Sidón era probablemente el río Grijalva que fluye a través de Chiapas y Tabasco, o puede haber sido el río Usumacinta. Éste río es el que forma la frontera entre Guatemala y México antes de desembocar en la Bahía de Campeche en el Golfo de México. 

Esto resumió bastante la situación en 1983: Fue Mesoamérica las tierras el Libro de Mormón, definitivamente. Con dos ríos como candidatos: Usumacinta o Grijalba.


En 1984, Kirk Magleby trabajó con John L. Sorenson para producir los aclamados mapas de su innovador An Ancient American Setting for The Book of Mormon  (Salt Lake City: Deseret Book & FARMS, 1985). Contrataron al laboratorio de cartografía de la Universidad de Utah. El éxito del libro de John (todavía está impreso) estableció aún más a Grijalva como el principal candidato para el río Sidón.

(Mapa Modelo Compendiado, propuesto por Sorensen, Alle, Norman, Magleby, etc.)


Los estudios de los posibles lugares del Libro de Mormón, ya se hacen también fuera de los Estados Unidos. Hace un par de años, fuimos a caminar por los puntos propuestos muchos años atrás, y estamos precisando los lugares en donde haya evidencia arqueológica que respalde dicho punto. Estamos involucrados en continuar los trabajos de muchos hombres que ya no están en este mundo, personas que dieron talento y recursos para tener el gran avance arriba mencionado. Hoy estoy trabajando con mis hijos y un pequeño grupo de investigadores, con la finalidad de conocer mas del Hermoso Libro de Mormón.


Aquí nuestro Mapa Modelo del Libro de Mormón actual:

https://geografia.centralldm.es/mapa-modelo/?playlist=3db12fa&video=c33c342


domingo, 9 de abril de 2023

LAS VECES QUE SE MENCIONA A JESUCRISTO EN EL LIBRO DE MORMÓN.


El Sagrado Libro es un texto sagrado que se refiere a la historia de una familia que salió de Jerusalén en el tiempo del rey Sedequías. También narra los hechos de los jareditas, otro pueblo guiado por El Señor al continente americano salido en la época de la Torre de Babel.
Ambas migraciones escribieron parte de su historia, la cual fue escondida por muchos años para que en la época moderna, saliera a la luz por medio del profeta José Smith, el cual sacó los textos referidos y los tradujo por el don y poder de Dios. A la postre se llamó el Libro de mormón. Hace pocos años, en la portada de dicho Libro, se anexó la inscripción: “Otro Testamento de Jesucristo”, reforzando la idea de que efectivamente, éste Libro, junto a la Biblia, testifican de la divinidad, existencia, y expiación de Cristo.
(Pintura Cristo en América).
Pocas personas saben que el Libro de Mormón, habla de Jesús específicamente, creen que habla de guerras, de conquistas, de personas, pero no es así. 
Un estudio cuidadoso y de fondo, nos permite saber que el nombre de Jesucristo está escrito de manera numerosa. En ocasiones se le llama Cristo, otras veces Señor, en algunos versículos aparece como Salvador, también se le llama Dios. En fin, se le nombra de muchas maneras, de tal forma que el Libro deja una marca imborrable, que muestra que la figura central del texto es Jesucristo.
Aquí les comparto esta lista donde se muestran, todos los libros con sus versículos, y principalmente, el número de referencias del Salvador:
Son 3.471 veces las menciones que vienen en el Libro de Mormón, siendo el Libro de Alma el que más menciones tiene; 917 veces, claro, también es el que mas versículos contiene, siendo un total de 1,979.

Jesucristo es el personaje central del Plan de salvación, por lo tanto, El Libro de Mormón, base fundamental de nuestra religión, es un Libro de habla específicamente del arrepentimiento, la aceptación del Mesías y la salvación de nuestra alma, por supuesto sin olvidar la parte central: la Expiación de Jesucristo.






jueves, 24 de noviembre de 2022

RITUALES DE MANOS EN LOS ZAPOTECAS.

Prof. Javier Tovar

En la época prehispánica en México, muchas culturas realizaban ceremonias religiosas en sus templos.
Los artesanos de dichas culturas se encargaron de inmortalizar a algunos de sus gobernantes, haciendo sus figuras en cerámica con posiciones de ritual.
Esos rituales no son propios de Mesoamérica, se ven en muchas partes del mundo.
En el Museo Nacional de Antropología de la Cd. De México, en la sala de Oaxaca, se encuentran dos figuras que ilustran perfectamente lo mencionado.
Se trata de dos gobernantes que mantienen las manos abiertas en la parte media de su cuerpo. Es muy claro que ponen las manos enfrente con los dedos extendidos. En ambos casos, hay pintura roja y amarilla en las figuras de cerámica.

Entendemos por ritual la serie de actividades encaminados a dirigidos a pedir a la deidad. Los rituales implican gestos de los manos acompañados de palabras y son realizadas en un orden previamente establecido. Por supuesto que el simbolismo está presente en todo momento.

La figura 1 llama la atención por los rasgos amenazantes de la cara del personaje. Se alcanza a ver que trae un tocado en forma de mandíbula superior, tal parecer de un jaguar. El personaje muestra el tipo de raza o cultura que vivieron en la época clásica en los alrededores de Oaxaca. La boca está abierta lo que significa que está hablando.
(Figura 1)
La figura 2 es muy similar a la primera. Es un personaje que también tiene un tocado de mandíbula de jaguar. Atrás tiene algo que parecen alas extendidas. Las manos están extendidas al frente con dedos extendidos, en este caso están pintadas de rojo.

Este tipo de figuras generalmente se encuentran en los sitios arqueológicos, por lo que sabemos que fueron sus templos, y si se encontraron en esos lugares, entonces estuvieron representando rituales religiosos, con las figuras de sus gobernantes sacerdotes.
(Figura 2)
Los gestos de las manos dentro de los templos prehispánicos son muy recurrentes en la plástica mesoamericana.

En la mayoría de las veces, las ceremonias prehispánicas fueron con fines agrícolas, en otras ocasiones para la protección de los dioses en la guerra, y también para ceremonias religiosas personales. Hubo muchas razones por las hacían.

A pesar de que estas esculturas zapotecas fueron hechas en un tiempo diferente al del Libro de Mormón, y que como mencionamos, están en ambiente ritual, recordé otro tema que también tiene que ver con la posición de las manos, o los gestos de las manos, como se conoce mejor.

Se trata de un video que publicamos hace dos años, en donde menciona que en el Texto Sagrado, se registró que extender las manos tenía un valor simbólico de poder.

Veamos la escritura. Dice el Libro de Mormón que un anticristo llamado Korihor fue amonestado por el juez Superior y con la misma costumbre mesoamericana de extender las manos, le dijo lo siguiente:

“Ahora bien, cuando el juez superior vio esto, extendió su mano y escribió a Korihor, diciendo: ¿Estás convencido del poder de Dios?”

Después que el Juez superior extendió su mano, Korihor también extendió su mano. Podemos entender que extender la mano era para mostrar su autoridad, para sobreponerse en un estado más alto que el contrincante, era para mostrar respeto.
Leamos lo siguiente: 

“Y Korihor extendió la mano y escribió, diciendo: Sé que estoy mudo, porque no puedo hablar…”  (Alma 30:51)
 
Tanto el juez superior como Korihor extendieron sus manos para sobreponerse al otro. Aquí es como nos damos cuenta que los gestos de los manos tienen un valor que habíamos pasado por alto durante mucho tiempo. Ahora con las figuras con sus manos extendidas al frente sabemos que están documentando uno de los rituales que los zapotecos hacían en sus templos.
Claramente vemos que el uso de las manos extendidas fue costumbre del Libro de Mormón y de las culturas de Mesoamérica. También vimos que los ritos y las ceremonias quedaron plasmadas en figuras de barro o cerámica, lo que nos permite conocer, a pesar de los años, las ceremonias que se hacían en los también llamados “teocallis” 



VIDEO RELACIONADO:

“Las señas de las manos en el Libro de Mormón”.
https://www.youtube.com/watch?v=h7I-EMf6n90

PARA LEER:

BRODA, Johanna. “La ritualidad mesoamericana y los procesos de sincretismo y reelaboración simbólica después de la conquista” 
https://filosofia.buap.mx/sites/default/files/Graffylia/2/14.pdf

Facebook: “Arqueología y Libro de Mormón”.
https://www.facebook.com/groups/arqueologiadellibrodemormon

Blog: Arqueología y geografía del Libro de Mormón.
https://arqueologialibromormon.blogspot.com/

viernes, 18 de noviembre de 2022

UNA FIGURA QUE PARECE UNA OVEJA. ENCONTRADA EN UN SITIO POST-CLÁSICO DE LOS TOLTECAS.

UNA FIGURA QUE PARECE UNA OVEJA. ENCONTRADA EN UN  SITIO POST-CLÁSICO DE LOS TOLTECAS.
(Prof. Javier Tovar)
En el cerro llamado “Xicuco” en las inmediaciones de la zona arqueológica de Tula Hgo. Específicamente en Huitel municipio de Tezontepec Hgo. un ciudadano dedicado al campo, inició una colección de piezas arqueológicas que encontraba en las diferentes milpas de los alrededores del mencionado cerro. Con el tiempo logró juntar algunas piezas de cerámica, de molienda y de otros tipos. Sobresale su colección de “malacatl”, que son piezas circulares de cerámica que servían para hilar. Sin embargo, la pieza que deseo compartir, es la de un animalito que parece una oveja. 

La persona coleccionista llamado Jesús, tiene un espacio que construyó para hacer su museo y allí tiene todo lo que ha encontrado, calculo que tendrá 2,000 piezas pequeñas. El museo no es oficial, las piezas se coleccionaron a manera de rescate. Este hecho puede propiciar que la pieza no sea tomada con la debida importancia como si fuera encontrado en una excavación oficial in situ. 
Y precisamente por la poca seriedad que académicamente se le pueda dar a la figura, sabemos que puede pasar por alto la importancia de “la oveja”. Sin embargo, aun así queremos detallar este hallazgo.
Según la historia oficial de Latinoamérica, muchos animales que hoy tenemos en América, fueron traídos de Europa por los españoles: la vaca, la oveja, el caballo, asno, puerco, etc. Esta historia ha venido cambiando con el tiempo, porque como sabrán, recientemente se encontraron huesos de caballo de la época Mesoamericana, este tema está documentado en varios sitios. (1)

La pieza encontrada en el cerro “Xicuco” es de trascendencia porque se trata de una oveja , animal que supuestamente no existían en América antes de la llegada de los españoles. 

La figura de la oveja es pequeña, mas o menos de 4 cms. de largo, se encontró en contextos arqueológico en donde se hallaron más pedazos de cerámica prehispánica. 
Lo más importante de ésta figura de cerámica, es que no es un tema aislado, sino está en conexión con un hallazgo arqueológico que ha pasado por alto pero que se publicó en un artículo muy importante donde se menciona que hubo borregos en Tula en la época prehispánica, específicamente borrego cimarrón (ovis canadiensis).  Pues existe un estudio académico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que menciona que los estudiosos; Raúl Valadez Azúa y Bernardo Rodríguez Galicia, encontraron restos de borrego cimarrón para comida humana y para ceremonias. (2)
Respecto a la importancia del hallazgo de la figura de la oveja para los estudios del Libro de Mormón es de vital relevancia. 
Mucho se ha hablado de que el Sagrado Libro tiene anacronismos, que tiene errores y que contiene falsedad. Nada más alejado de la realidad.
Por otro lado el hallazgo reportado en 2014 de que los toltecas comían borrego en época prehispánica, vino a dar una fuerza tremenda al Texto Sagrado. Recordemos que dicho Libro menciona en varias ocasiones que los habitantes del Libro de Mormón conocían las ovejas. Por ejemplo cuando Cristo vino a América habló de ellas: 
“ Y de cierto os digo que vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor”. 3 Nefi 15:21

También hay más escrituras que hablan de ovejas. Por lo menos 1500 años antes de Cristo en la época jaredita, cuando ya estaban en la Tierra Prometida (América), hubo un rey llamado Emer que reinó en época de paz y abundancia. Allí se menciona que tenían muchos animales, entre ellos la oveja: 
“y también todo género de ganado, de bueyes, y vacas, y de ovejas, y de cerdos, y de cabras, y también muchas otras clases de animales que eran útiles para el sustento del hombre”. (Eter 9:18).

Es así que vemos que el Libro de Mormón menciona las ovejas y por años no había evidencia de ellas hasta que se empezó hablar del borrego en Tula Hgo. y ahora la figura de una oveja, se encontró en la misma región tolteca.




LEER:
(1)  When Lehi’s Party Arrived in the Land, Did They Find Horses There?https://knowhy.bookofmormoncentral.org/knowhy/when-lehis-party-arrived-in-the-land-did-they-find-horses-there

(2) Raúl Valadez Azúa, Bernardo Rodríguez Galicia,
Uso de la fauna, estudios arqueo zoológicos y tendencias alimentarias en culturas prehispánicas del centro de México,
Anales de Antropología,
Volume 48, Issue 1,
2014,
Pages 139-166,

Páginas recomendadas:
Arqueología del Libro de Mormón.

ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN. (Profesor Javier Tovar) Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de public...