martes, 2 de enero de 2018

GALERÍA DE FOTOS ARQUEOLÓGICAS DE TEOTIHUACÁN.

(Prof. Javier Tovar)
Detalle de una esquina de una estructura en Teotihuacán. Aún puede verse el grosor del estuco color rojizo. Es muy evidente la característica del talud (parte inclinada de abajo), y el tablero (el rectángulo). Oct. 2017.
Fragmento de mural en el Museo de los Murales Teotihuacanos.
Se observan los colores originales de lo que tenían todos los tableros en Teotihuacan. En este caso observamos un ave de hermoso plumaje y muchos símbolos mas. Oct. 2017.
Partes decorativas de un incensario teotihuacano. Exhibido en el Museo de los Murales Teotihuacanos. Sobresale el color verde en algunos círculos. En la parte central un rostro al mas puro estilo de Teotihuacan. Oct. 2017.

Fragmento de pintura mural en el Museo del Mural Teotihuacano. Aun se puede admirar la belleza de las formas y colores. Todo el trazo simbólico está dentro de una figura serpentina. Oct. 2017.
Acercamiento de la foto anterior. Oct. 2017.
Vaso trípode teotihuacana en buen estado de conservación. Está en el Museo de los Murales Teotihuacanos. Por los caracoles que se ven el la parte superior, la representación está simbolizada y dirigida a Quetzalcóatl. Oct 2017.
Navajas de obsidiana que se exhiben en el Museo de los Murales Teotihuacanos. El trabajo muestra un trabajo muy avanzado al lograr lajas tan largas en un material muy difícil de trabajar. Dichas navajas son punzo cortantes utilizadas para ritual de autosacrificio. Oct. 2017.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

GALERÍA DE FOTOS ARQUEOLÓGICAS DE TULA.

         

Muro o "coatepantli". Tula Hgo. nov. 2017
Arriba dos coyotes, abajo dos águilas devorando un supuesto corazón.


                  

Zona arqueológica de Tula. Muro donde se observa en la parte superior, almenas en forma de caracol, enmedio se ve una serpiente tragando un esqueleto. Nov 2017.

                   

Zona Arqueológica de Tula. Evidencia de cemento prehispánico. Dic 2017.



lunes, 6 de marzo de 2017

EL CERRO DE SAN MARTÍN PAJAPAN. CARACTERÍSTICAS DE "CUMORAH"

EL CULTO A LAS MONTAÑAS EN EL CERRO DE SAN MARTIN PAJAPAN.

En la región de San Lorenzo, Veracruz, el centro olmeca más importante entre 1150 y 850 a.C., se encuentran varios ejemplos del culto a las montañas. El sitio está situado en la cima de una gran meseta que se eleva 50 m sobre las riberas de la cuenca del río Coatzacoalcos. Aunque la mayoría de las montañas visibles desde la meseta de San Lorenzo son lejanas, existe evidencia arqueológica de que los olmecas realizaban peregrinaciones religiosas a dos de ellas.

Este es el cerro de San martín Pajapan, el cual, también fue objeto de culto desde hace muchos años. No se sabe desde cuando pero se creé que es desde el pre-clásico por el monolito que se hallo arriba de dicho cerro.

(Foto Javier Tovar)

Los Tuxtlas, 50 km al norte de San Lorenzo, es visible desde el sitio. En 1897, el topógrafo Ismael Loya descubrió una gran estatua en el volcán San Martín Pajapan, una de las cimas más prominentes de los Tuxtlas. Esa estatua, el Monumento 1 de San Martín Pajapan, es considerada hoy en día una de las obras maestras del arte olmeca y su presencia en esa montaña es una evidencia clara de que el volcán fue muy reverenciado por los olmecas, quienes se tomaron el trabajo de transportar la escultura de 1 200 kg hasta la cima.





El arqueólogo veracruzano Alfonso Medellín Zenil analizó la escultura en 1968 y descubrió que esta gran figura antropomorfa de piedra estuvo asentada en una pequeña plataforma rectangular. En las excavaciones en el interior de la plataforma se descubrieron tepalcates pertenecientes al Preclásico, el Clásico, el Posclásico y de la era moderna, así como cuentas de jadeíta y parafina y cera utilizados en rituales más recientes. En su artículo “El dios jaguar de San Martín” (1968), Medellín Zenil afirma: “Los indígenas popolucas y nahuas, pobladores del sistema montañoso de Los Tuxtlas, y sobre todo, los más próximos al cerro de San Martín [...] siempre supieron de la existencia de una escultura prehispánica a la que nombraban Chane, ‘el chaneque’ o nuestro ‘padre San Martín’[...] es algo que se respeta, se teme, se propicia y se venera”. Los restos arqueológicos de la plataforma en la cima de San Martín Pajapan demuestran que tanto la estatua como la montaña fueron reverenciadas desde hace miles de años. Medellín Zenil, preocupado por la conservación de la escultura, la trasladó hasta el Museo de Xalapa al terminar sus investigaciones.


 VER: “Cerros sagrados olmecas. Montañas en la cosmovisión mesoamericana”, Arqueología Mexicana, núm. 87, pp. 30-35.

MESOAMERICANISMOS DEL LIBRO DE MORMÓN

domingo, 5 de marzo de 2017

DATOS IMPORTANTES DEL CERRO DE SAN MARTIN PAJAPAN. LUGAR PROPUESTO PARA CUMORAH.

RANCHOAPAN ES EL LUGAR DONDE SE TRABAJO LA OBSIDIANA.

El sitio de Ranchoapan, otro gran centro en el valle del río Catemaco, era el sitio principal donde la obsidiana era importada y convertida en navajas y otras herramientas. Ranchoapan parece haber tensado su situación política y fue capaz de limitar el abasto de obsidiana a Matacapan; el resultado fue un paisaje político reorganizado en el cual Matacapan jugó un rol significativamente reducido. Varias unidades políticas pequeñas se formaron alrededor del 750 d C, tomando parte del sistema regional previamente controlado por Matacapan.

Ver: Arqueología en Los Tuxtlas: un resumen. Philip J.Arnold III.
http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf



 SITIOS DE PRODUCCION DE OBSIDIANA. CERCANA A PAJAPAN.
Matacapan fungió como un enclave teotihuacano y sirvió
como un “nodo de producción” (Arnold 1994). Santley estimó que hacia la parte
final del Clásico temprano (300-450 d.C.) casi toda la población en la región se
concentró en Matacapan, y en el periodo siguiente la economía regional se
desarrolló en un sistema dendrítico, derivado de este centro (Nichols 1996:90).

Ver: Antecedentes de investigación arqueológica en Los Tuxtlas. Sergio Vásquez Zárate. http://cdigital.uv.mx/bitstream123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf

DOS IDIOMAS EN PAJAPAN.
La población  indígena que reside en la Sierra de Santa Marta, habla el idioma
“Zoque-popoluca” y nahua o “pipil del Golfo” (Haler, 1961).

Ver: “Territorios Fragmentados. Estado y comunidad indígena en el Istmo veracruzano”. Emilia Velazquez Hernadez. CIESAS.

DOS CULTURAS OCUPARON LAS CERCANIAS DE PAJAPAN.
Los zoques-popolucas se encuentran en nuestra zona de exploración,
(Sur de Veracruz) antes  del año  500 d.C. (Emilia Velázquez, 2006: 22).
Es decir, es una fecha aproximada a los eventos del  capitulo de Moroni.

“La población “nahua” debió arribar hacia el año 800 d.C., incluso antes, 
como parte de los flujos asociados a la dispersión teotihuacana. 
(Emilia Velazquez,206:23).

LA IMPORTANCIA DE MATACAPAN.
Durante el segundo periodo de apogeo (300 d.C.) se construye el centro ceremonial Matacapan, al noreste del Lago de Catemaco, el cual, para el año 500 d.C. tenía la mayor concentración de población en toda la sierra. Lo anterior indica que Los Tuxtlas era una importante zona de comercio entre Teotihuacan y la zona Maya (Santley y Arnold, 1996. Citado por Laborde, 2006).

Ver: Arqueología, Paisaje y Cosmovisión en Los Tuxtlas. Lourdes Budar, Sara Ladrón de Guevara. Museo de Antropologia Xalapa. 2008

SITIO ARQUEOLOGICO DE PIEDRA LABRADA
Actualmente Piedra Labrada pertenece al municipio de Tatahuicapan de Juárez
Está conformada por habitantes del grupo étnico nuntajxji (popoluca) cuyo idioma se desprende de la familia lingüística mixe-zoqueana.

En este sitio fueron localizados 7 monumentos basálticos de dimensiones
considerables de entre los que sobresale, no por su monumentalidad sino por su estilo, un monolito ubicado en las coordenadas UTM: 312131 E. / 2035186 N. La Gorila, nombre con que se le conoce en la comunidad, es una escultura 133 cm. de largo por 61 cm de ancho en la base y 30 en la parte superior. El estilo iconográfico que presenta es fácilmente atribuible al denominado estilo olmeca.

Ver: Lourdes Budar Jiménez. Detrás de los cerros, en el último rincón de Los Tuxtlas:

Piedra Labrada. 
http://cdigital.uv.mx/bitstream/123456789/6957/3/ArqueoPaisajeCosmoTuxtlas.pdf

lunes, 23 de marzo de 2015

(Prof. Javier Tovar)    
El presente trabajo supone que hay una relación entre la cultura jaredita y la Tolteca por una conexión encontrada recientemente en un trabajo de investigación histórica. Lo anterior nos lleva a realizar las siguientes premisas: ¿Sería posible que los toltecas hayan conocido parte de la cultura jaredita?, ¿serían los toltecas descendientes del pueblo de Jared?. Estas son suposiciones que nacen por un estudio realizado en la zona arqueológica de Tula.

Cuando los Jareditas salieron de Babilonia, aproximadamente en el año 2000 a.C., “…en la época en que el Señor confundió el lenguaje del pueblo, y juró en su ira que serían dispersados por toda la superficie de la tierra…” (Libro de Mormón, Éter 1:33), juntaron muchas provisiones para su viaje al continente americano, “Y también llevaron entre ellos deseret, que interpretado significa abeja obrera; y así llevaron consigo enjambres de abejas…”, (Libro de Mormón, Éter 2:3). Una vez que llegaron a la Tierra Prometida (América), al pisar la arena se regocijaron y dieron gracias a Dios por sus bendiciones y gozaron mucho del lugar porque era abundante.

El Libro de Mormón enseña que los jareditas vinieron de Babilonia, y hoy se sabe que en Babilonia se criaba mucho las abejas para sacar miel, eran muy hábiles para producirla. De hecho la miel se consumió bastante, incluso se sabía de las propiedades conservadoras. Se narra un hecho histórico en el año 323 a.C. que cuando Alejandro Magno murió en Babilonia fue trasladado a Macedonia, entonces decidieron untarlo con miel para conservar el cuerpo hasta donde lo enterraron.

Ahora que sabemos que los jareditas trajeron panales de abejas en su viaje. Para el presente estudio, es esencial recordar que un panal es una estructura que está formada por celdas hexagonales hechas de cera construida por abejas melíferas, y sirven para contener sus larvas acoplar miel y polen.

Observe con detenimiento una fotografía de un panal, y notará la figura hexagonal.
La cultura Tolteca es fascinante por su cultura avanzada, es conocida en todo el mundo por su culto a Venus o Quetzalcóatl, los libros “oficiales” dicen que floreció en el año 900 a 1200 d.C., y se estableció en un lugar que hoy se llama “Valle del Mezquital”. Como dato interesante es que se dice que hoy el clima es ideal para la apicultura. El gobierno del Estado de Hidalgo, menciona en su página, que en el rubro de “ganadería” existen 300 colmenas para exportar miel . Se puede inferir que en la antigüedad en Tula, (y en otras partes del México antiguo), se conocía la miel y todo lo relacionado a ello. Por cierto, entre los mayas es donde más se conoce, pues el códice Madrid o Tro-cortesiano habla de las costumbres de la llamada meliponicultura (crianza de abejas silvestres sin aguijón).

El Etnohistoriador mexicano Raúl Torres expone una teoría que resulta muy interesante de Deseret y la relación con la cultura tolteca que a continuación detallo:

Los orígenes de los Toltecas son muy antiguos, los estudios modernos los sitúan como una cultura postclásica (900-1200 d.C.) sin embargo y por lógica sus inicios son muchos años atrás.

Un historiador Mexicano llamado Fernando Alba Ixtlixochitl, nacido en Texcoco en 1570 d.C. que fue hijo del último rey de Texcoco y familiar de Cuitláhuac cuenta lo siguiente en su libro "Obras Históricas" de los que poblaron continente:

“… construyeron un Zacualli muy alta y fuerte, que significa, “torre muy alta”, para protegerse de la segunda destrucción del mundo.
A medida que transcurría el tiempo, su lenguaje fue confundido, tanto que no se entendían; y se esparcieron por toda la tierra”.

“Los Tultecas (Toltecas), que consistían de siete hombres y sus esposas pudieron entenderse; y ellos vinieron a esta tierra, primero cruzando muchas tierras y aguas, viviendo en cuevas y pasando muchas pruebas y tribulaciones. Al llegar aquí, ellos descubrieron que la tierra era fértil y buena”.

Ixtlilxóchitl llamó a la gente que vivía en el Golfo “gigantes”.
“En esta tierra llamada Nueva España había “gigantes”, como se demostraron sus huesos que han sido descubiertos en muchas áreas. Los antiguos escritores Tultecas se referían a los gigantes como Quinametzín; y como tuvieron un récord de la historia de los Quinametzín, aprendieron que tuvieron muchas guerras y disensiones entre ellos en esta tierra que ahora se llama la Nueva España".

Por lo leído en los párrafos anteriores, ¿Será que los toltecas de Tula o sus descendientes fueron venidos de la ocasión que se confundió el lenguaje?
¿Es posible que el nombre que se les da a los toltecas de "gigantes" están relacionadas con lo expresado por Ixtlixochitl?, no lo sé pero encontré un escrito que dice que “El área donde surgiría la ciudad de Tula estuvo habitada por pueblos sedentarios casi dos milenios antes del apogeo de los toltecas. Poco se conoce sobre este periodo, pero los datos que hay indican la existencia de pequeñas y dispersas aldeas de agricultores. La población total de la región era poco numerosa durante este periodo, denominado Preclásico medio, ubicado entre los años 800 y 600 a. C.” .

Suponiendo que la cultura tolteca tenga sus orígenes allá por los años 2000 a.C., las palabras del antropólogo Raúl Torres tendrían mucha importancia, pues menciona que ha visto el símbolo de Deseret, “abeja obrera” en las cariátides de Tula, (comúnmente llamados “atlantes”), y se encuentra en la base de sus gorros de plumas.
Podemos inferir que los toltecas preservaron alguna tradición jaredíta y que no es casualidad que los aztecas y otros grupos, hayan considerado al pueblo de Tollán como un pueblo industrioso y culto, porque incluso la palabra tolteca en lengua náhuatl significa “maestros constructores” o grandes artífices.

Podemos suponer que por la misma industriosidad Tolteca, “Deseret” está representada de manera clara en sus tocados de plumas como lo podemos ver en el acercamiento de la siguiente fotografía.
A manera de conclusión podemos resumir nuestras suposiciones:
Existen crónicas que mencionan que los Toltecas fueron quienes vinieron de la Gran Torre poco después del diluvio. Un pueblo que vino de ese lugar e llao jaredita.
Los Toltecas tienen conocimiento de las costumbres jareditas. El símbolo "Deseret" parece que dá luz al respecto
La palabra tolteca es sinónimo de personas industriosas. Los Toltecas al ser industriosos, llevan el símbolo “Deseret” en los gorros de sus sacerdotes como lo muestran los “Atlantes” de Tula.

Queda ahí nuestra inquietud esperando la crítica constructiva para mejorar o rechazar la hipótesis presentada, deseamos que la curiosidad cultural nos lleve a mas investigaciones que nos muestren mas acerca del sagrado Libro de Mormón y la historia de nuestro país e México

ENCUENTRAN HUESOS DE CABALLO DE LA ÉPOCA DEL LIBRO DE MORMÓN. (Profesor Javier Tovar) Podría ser ésta la noticia del año; se acaba de public...