lunes, 6 de enero de 2025

“LA COLUMNA SAGRADA EN FORMA DE ÁRBOL”.

-Por el profesor Javier Tovar -


El Códice Dresde es un documento prehispánico más o menos del siglo XIII o XIV, poco antes de la conquista española. No se sabe su origen a ciencia cierta, se piensa que puede ser de la zona de Chichen Itzá, pero no es seguro. Se llama así porque el códice se encuentra en Dresde Alemania.

El códice trata de eventos astronómicos, así como de información de deidades mayas.

En dicho códice, en la página 26 C, encontré algo que llamó mi atención y que les comparto: 

(Códice Dresde. Página 26 C)

Se trata de una columna en forma de árbol que en la base tiene una roca y en la parte alta una serpiente que representa su rostro. Tiene un mandil y un taparrabo, lo cual quiere decir que el árbol es una persona. El taparrabo o “maxtlatl”, tiene el símbolo de un pie que significa caminar. Los mandiles fueron prendas muy comunes que se usaban en actos o festividades religiosas. Hoy se pueden ver aún en los famosos "Voladores de Papantla", en México.


Este dibujo representa un evento sagrado donde hay un hombre que es una columna con elementos de un árbol y debajo hay una roca. Estos dos elementos o representaciones; árbol y roca, son la sustancia o simbolismo que definían a un hombre en la época prehispánica.

 El ofidio en la parte alta nos recuerda a la serpiente puesta en una asta en la época de Moisés. Por lo tanto, representa a Kukulcán. Tanto Quetzalcóatl del centro de Mesoamérica como Kukulcán del sur, que es el mismo dios, son los representan en su imagen lo que a mi juicio es Jesucristo. Los académicos de la arqueología mencionan que es “Ajaw Kan”, “Señor -Serpiente”.


Las columnas son elementos sagrados que estuvieron muy ligados a los rituales judeocristianos. Una columna puede significar fuerza, estabilidad y protección divina. En los templos simbolizaban sabiduría y rectitud (Proverbios 9:1). Por eso ver una columna en un ambiente mesoamericano es muy llamativo.  

(Codice Dresde. Explicación de algunos símbolos)

Siguiendo con la explicación del Códice Dresde foja 26 C, vemos también dos vasijas: la de arriba tiene alimento de maíz, tal vez tamales, y la otra tiene un pavo.

Hay un bracero con líneas ondulantes que significan fuego.

El anciano de la derecha es un gobernante que está representado como “Kawil”, “Dios de la vegetación, Señor de la vida”, está ofrendando un pavo decapitado. 

Viste como un dios: lleva capa, taparrabos, tocado floral, sandalias, collares, etc, lo que nos permite reconocerlo como un “Ajaw”; un gobernante.

Académicos explican que la escena representa el sacrificio de un ave por parte del dios K frente al “árbol-piedra” del centro del cosmos, es decir es la ceremonia del “acantun” (fiesta de un año solar).

Lo destacable en la imagen a mi juicio, es la columna que es el árbol que está vestido con atavíos sagrados, como si fuera un hombre. y esa columna puede moverse, incluso es un árbol-hombre, y es la "roca". Arriba la serpiente. Es una extraordinaria simbología, de las más claras que he encontrado.

El investigador Manuel Alberto Morales dice lo siguiente al respecto:


“…árbol del año, árbol serpiente, árbol de madera, árbol de piedra, viste capa, viste bragas, camina. Al decirnos que viste capa y bragas nos indican que es una persona, obviamente con un rango de autoridad, de hecho su rostro es el de la serpiente. Asimismo se nos permite conocer de qué está hecho: de materia vegetal y de materia pétrea, sustancias que por cierto también son las que definen al hombre y al mundo. Al señalarnos que camina nos refiere al movimiento que realiza de un punto cardinal a otro, cada año del ciclo de cuatro que caracteriza a estas ceremonias”. (Morales pág. 107).


Morales nos explica que lo que yo llamo "mandil", para él es una capa. Puede ser que tenga razón porque "Kawil" lleva capa y es parecida a la de la columna, incluso me inclino a que tenga razón, yo observe de primera vista, que la prenda está a la misma altura del taparrabos, y he visto muchas figuras arqueológicas que claramente lo tienen. Por ahora dejemos allí pendiente el tema. Aun así, si lleva capa indica realeza y eso refuerza más mi idea de que la información pictórica es fascinante.


Continuando con la imagen del códice mencionado, el investigador explica lo siguiente:

 

“En realidad el pasaje que analizamos en este ejemplo es uno de los episodios dentro de una narración más amplia que nos permite conocer el ritual que se llevaba a cabo al concluir un año solar e iniciarse el siguiente. El texto jeroglífico de esta página nos indica que K’awil, siembra el árbol de Itzam en el sur, añadiendo el augurio de este año de maíz verde”.  (idem. pág. 106).


Vemos que cuando un epigrafista explica el mismo códice o imagen que estamos presentando, lo hacen de una manera diametralmente opuesta a lo cristiano- religioso.

Pero ¿cómo entonces cómo debemos entender tanta coincidencia, y tantos elementos judeo- religiosos, mencionados en la cultura Mesoamericana y los Libros Sagrados como La Biblia y el Libro de Mormón, tal como el tema de la “ofrenda de animales a Dios? Porque no solo estamos hablamos solo de esta imagen, sino de muchas que hay por toda América prehispánica con elementos judeocristianos como las que he venido presentando en este espacio.

 El presente tema de la ofrenda de animales es recurrente como ya lo comenté, sobre todo en La Biblia.

Encontrar una columna, que es un árbol, que es también un hombre, me resulta maravilloso, muy significativo. El que ese hombre tenga un mandil, y aparte tenga un “maxtlatl” o taparrabo y que el árbol-hombre tenga una serpiente arriba, representando a Kukulcán, me asombra. Incluso el árbol puede caminar, actuar, así lo dicen los símbolos de huellas que están dibujadas en su taparrabos. Pero más aún, ver en la imagen una ofrenda (de un pavo), me hace recordar las ofrendas de animales del Antiguo Testamento.

(Escena de la columna-árbol-hombre del códice Dresde)


Aquí son muchos los simbolismos cristianos como para ser casualidad o que los mayas los hayan inventado. Aquí tenemos reminiscencias sagradas que vinieron de una fuente que desconocemos, pero sin duda alguna es de origen judío cristiano.

¿Qué hacen prácticas religiosas bíblicas, en un contexto maya, como las que muestra el Códice Dresde? 

El Libro de Mormón puede ser la respuesta. Allí se habla de tres pueblos venidos de Babilonia y de Jerusalén. Pero incluso, otros pueblos no mencionados en el Sagrado Libro también llegaron al continente.


Aquí en Mesoamérica y en el continente en general, ya había muchas culturas antes de los jareditas, mulekitas y nefitas. 

Cierto, El Señor mandó a dichos pueblos a la “Tierra Prometida”, pero en ningún lado dice que vinieron a poblar, porque reitero, ya estaba poblado.

Entonces, es probable que estos pueblos mencionados en el Libro de Mormón, en parte fueron los que trajeron las ceremonias arriba citadas.

Diego Landa opinó algo interesante:

“Los indios son muy parecidos a los judíos y similares a ellos en todos los aspectos, tanto en el físico y el temperamento y en otras características, como sus costumbres, ritos, ceremonias, supersticiones e idolatrías. . . .”  (Landa, Pág. 24).

Para él, grupos de judíos vinieron a Mesoamérica y fueron los que trajeron las ceremonias como las que estamos tratando aquí.

En fin, cada día hay más evidencias históricas de cristianismo entre los mayas y en todo Mesoamérica. Vamos a esperar que más nos trae el futuro.






VIDEO: CÓDICE DRESDE 26C. Una ofrenda a Dios / Prof. JavierTovar


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Bibliografía:

Evidencia del Libro de Mormón: simbolismo positivo de la serpiente.

https://evidencecentral.org/recency/evidence/positive-serpent-symbolism


“Instrumentos para ver. Pintura-escritura y sociedad en los códices mayas”. Manuel Alberto Morales Damián.

https://www.researchgate.net/publication/340332844_Instrumentos_para_ver_Pintura-escritura_y_sociedad_en_los_codices_mayas


Diego de Landa, Relación de Las Cosas de Yucatán (Eng. tr. by Alfred M. Tozzer, 1941).


lunes, 30 de diciembre de 2024

ENCUENTRAN EN CACAXTLA TLAXCALA, UNA MEDIDA MAYA LLAMADA “ZAPAL”. PARECIDO AL CODO BABILÓNICO.

Prof. Javier Tovar


De forma breve queremos informar y contrastar unas medidas antiguas que, una académica publicó en sus estudios de pintura mural en Cacaxtla (Altiplano Central de Mesoamérica), que contrasta con otra medida similar estudiada por el arqueólogo V. Garth Norman, hallada principalmente en la zona maya de Izapa. La idea es darnos cuenta de que ambas medidas son casi iguales, aunque de diferente origen. 
 
Con el título de “Hallan en Cacaxtla, Tlaxcala, sistema de medición registrado en sitios mayas”, se dio a conocer que una medición patrón se utilizó en la cultura de Cacaxtla, ubicada en la gran área cultural de Mesoamérica, específicamente en Tlaxcala México. Dicha medición se le conoce como “zapal”.
La zona arqueológica de Cacaxtla tuvo su desarrollo principal entre los años 650 – 1,000 d.C. y se encuentra a 19 kilómetros del sureste de la capital Tlaxcala, y entre sus principales intereses académicos esta su arquitectura y pinturas murales.

                     (Muro pintado de Cacaxtla, Tlaxcala)

Académicos del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, liderada por Geneviéve Lucet dijeron que el “zapal” es un sistema de medición que fue utilizado principalmente por culturas mayas del área Puuc y en Chichén Itzá.
Previamente en el 2007 la revista Latin American Antiquity y en 2020, la Ancient Mesoamérica de la Universidad de Cambridge, demostraron que el “zapal” no solo se usó en la arquitectura, sino que también se utilizó en las medidas de los murales. Lo que permite suponer que pintores y arquitectos, usaban las mismas medidas.
El “zapal” solo se tenía registrado en Chichen Itzá, Uxmal y Kabáh (que datan de alrededor de 750-1000 d.C.), inicialmente allí se encontró que los mayas usaron la medida de 1.47 metros que, dividido en múltiplos de 3, daba .49 cms. (1.47÷3= .49).
Llamamos zapal a la medida de 1.47 cms con sus múltiplos de 3, 4 y 12.
La novedad es que esta medida se halló en 4 murales de Cacaxtla, totalmente fuera del área maya:
a) Murales del pórtico del Edificio A.
b) Muro de la batalla.
c) Templo de Venus.
d) Cuarto de la escalera.

(Muro de la batalla. Cacaxtla)

Aunque la citada investigadora no lo dice, es fácil darnos cuenta de que el “zapal” permite suponer que hubo influencia maya en el Altiplano Central de Mesoamérica.
Incluso dice el artículo que, “las pinturas de Cacaxtla se asemejan más a las de Palenque o de Bonampak que a las de Teotihuacan”. Este comentario es porque se supondría que la cultura de Cacaxtla debería tener influencia teotihuacana por su cercanía, no con las lejanas culturas mayas. 
No deja de ser interesante saber que en la parte centro de México se usó dicha medida, estando a cientos de kilómetros de la zona maya.
En cuanto al “zapal”, arquitectura, Geneviéve Lucet afirma: 
“los pilares y espacios que los separan fueron dimensionados a partir de un sistema basado en una unidad de 49 cms. (a escala tres nos da 1.47 metros), que corresponde a un tercio del zapal.” (Lucet, Geneviéve, 2015).
Añade la investigadora algo muy importante:
“Las medidas utilizadas en el sitio epiclásico de Cacaxtla combinan la forma de trabajar de los constructores en el terreno con expresiones simbólicas que se plasman en la arquitectura. Dos módulos constructivos fueron empleados para el dimensionamiento: .488 m. y su triple, 1.465 m. el cual a su vez fue multiplicado por 3, 4, 9 y 12 para definir la longitud de los espacios principales”. (Lucet, Geneviéve, 2015).
El descubrimiento del “zapal” (con un múltiplo que mide 49 centímetros), hubiera puesto feliz a Garth Norman (Q.E.P.D), estudioso de la Estela 5 de Izapa, propuso el Codo Babilónico de 49.5 cms. como una medida común en culturas de Mesoamérica, específicamente en Izapa (lugar donde se encuentra la Estela 5), Palenque, zona olmeca, Teotihuacán, Tula, etc. 

(V. Garth Norman midiendo la ventana “T” de Palenque).

Hasta el momento no sabemos si el Codo Babilónico de Norman (49.5 cms.) es el mismo que el múltiplo de 3 del “zapal” (49 centímetros), es evidente que hay una variación de 5 centímetros entre uno y otro. Sin embargo, es muy interesante que Norman haya estudiado piezas arqueológicas del país de Omán en Arabia Meridional, en donde encontró la medida del Codo Babilónico en piezas antiguas y que la misma medida este presente en Mesoamérica como ya comentamos arriba.
(Medición de un bloque de piedra por V. Norman en Omán, Arabia)

Revisando mis apuntes de hace poco y para mi sorpresa, encontré una foto con medidas en unos marcadores solares de piedra, en el sitio arqueológico totonaco de Cempoala Veracruz, y me di cuenta que tiene la medida de .49 cms.
( Medición de almenas en Cempoal Veracruz)
Debemos considerar que medí solo la construcción de piedra, ya no existe el estucado o aplanado, lo que podría ser que mi medida en una construcción original, fuera exactamente 49.5 cms.

Concluimos que es notable estudio de Geneviéve Lucet en Cacaxtla porque nos está hablando de una medida derivada del múltiplo 3, del “zapal“ (1.47) y esa medida (de 49 cms.) hasta donde sabíamos era de origen maya. Lo anterior y otros detalles culturales, nos permiten suponer que la cultura maya influenció mucho a las culturas del Centro de Mesoamérica, mucho más de lo que habíamos pensado.

Otro detalle importante; el Codo Babilónico de 49.5 cms. descrito por Norman fue hallado en esculturas de la época Preclásica, en contraste el “zapal”, se encontró en culturas del Posclásico. Es decir, desde el año 2,500 a.C. hasta el 1521 d.C. los pobladores precolombinos usaron medidas estandarizadas con un patrón común.

Y por si fuera poco, contrastamos el “zapal” (49 centímetros), con el Codo Babilónico reportado por Garth Norman ( 49.5 cms.) y nos volvemos a sorprender porque son medidas casi iguales.

El Codo Babilónico de Garth Norman, encontrado en esculturas del Preclásico es tema importante porque vuelve a remarcar la idea de que, en la época prehispánica se manejaron medidas traídas de otro continente, tal es el caso del Codo Babilónico que se encontró en Mesoamérica, pero también en esculturas asirias y babilónicas.

Recordemos que aquí vinieron tres culturas del viejo mundo según el Libro de Mormón: Jareditas, mulekitas y nefitas. Pero también, es muy seguro que otras culturas similares, vinieran a este continente. Es una hipótesis nuestra, que ellos hubieran traído la medida a este continente.









Bibliografía:

Lucet, G. (2015). Dimensionamiento en el Sitio Epiclásico de Cacaxtla, Tlaxcala, México: Una Expresión del Pensamiento Complejo Pan-Mesoamericano. Antigüedad latinoamericana , 26 (2), Pág.242.

Norman, Garth. (2007). Geometría y medida de oriente-medio y Mesoamérica.
https://tierraslibrodemormon.files.wordpress.com/2014/07/geometria-y-medida-oriente-medio-y-mesoamerica.pdf


Lecturas recomendadas:

https://www.gaceta.unam.mx/hallan-en-cacaxtla-tlaxcala-sistema-de-medicion-registrado-en-sitios-mayas/?fbclid=IwAR2naIxQrDOy8usYW2aLG2QaZ5i2W-LZSyFNqFH-IPyOrJwVaUWdiOnqiDs


https://izapadotco.files.wordpress.com/2014/09/geometria-y-medidas-de-oriente-medio-en-mesoamerica-ppt.pdf





lunes, 9 de diciembre de 2024

 CEREMONIA EN EL “VASO PRINCETON”

Por el Profesor Javier Tovar.


A continuación verán un vaso prehispánico que debemos observar con mucho cuidado. Se trata de un objeto maya conocido como “Vaso Princeton”, actualmente se encuentra en el Museo con el mismo nombre, en los Estados Unidos.

(Vaso Princeton. Museo Princeton, New Jersey, Estados Unidos).

La procedencia es del Petén, específicamente en la cuenca del Mirador, en la región “Nakbé” en Guatemala. Se estima que es del Periódo Clásico, del 670 al 750 d.C.
El vaso es una obra de arte maravillosa, con un valor increíble por su antigüedad y significado, pero quiero llamar su atención a unas cosas muy puntuales:
Primero, vean la escena, se trata de un Dios llamado “L”, está en un templo-palacio y está sentado en un trono. En los dinteles o trabes superiores, arriba de la cabeza del mencionado Dios, hay una cortinas recogidas, eso significa que el evento religioso se está desplegando al espectador. (La cortina está en la foto blanco y negro, pintada color azul, muy tenue).

(Pintura a detalle del vaso Princeton. De color azul la cortina).
Quiere decir que las cortinas o velos, están mostrando el ritual donde el dios “L” está llevando a cabo una ceremonia con sus concubinas o con unas doncellas que están a su alrededor.
Las culturas mesoamericanas usaron cortinas para delimitar las acciones dentro de sus templos.
Por cierto, el Dios “L”, lleva una ave en su cabeza, lo que denota su realeza y su divinidad.
El Dios está dando una seña con su mano, mientras que la doncella está haciendo la contraseña. Esta costumbre de las señas con las manos, fue muy común entre la realeza maya en general. Vea en mi blog, mi artìculo titulado “Las señas de las manos en el Libro de Mormón"

Otra cosa que quiero llamar su atención, es el tipo de ropa.
Una de las doncellas, la que esta a la altura de la cadera del Dios, lleva su vestido cruzado en su dorso, lo que significa que dicha mujer tiene autoridad para determinados rituales.
Observen que no hay nadie mas elevado que el Dios “L”, él se encuentra sentado en el pedestal mas alto, alli donde esta el velo.

La otra escena muy llamativa es la de la decapitación. Está a la extrema izquierda. Dos hombres con mascaras estan matando a un esclavo que está atado de manos. 
Esta escena nos recuerda un poco la costumbre de los hebreos.
Es muy sugerente que se represente la muerte y por el otro lado haya una ceremonia festiva-religiosa. 
Casualmente en Mateo 14: 6-9 existe también una escena de decapitación en una festividad. Se trata de la muerte del apóstol Juan en el cumpleaños de Herodes.

(Pintura a detalle de la escena del "Vaso Princeton).
No deseo desviar la atención hacia otro lado, en este caso a la similitud de la escena maya con una costumbre judía. 
El vaso es mesoamericano sin embargo se puede ver una costumbre hebrea.
 La hermana Ileana Soto Messeguer, me mando unos párrafos interesantes:

"Los velos tenían un significado ceremonial y práctico, marcando límites entre lo sagrado y lo profano. por ejemplo el velo del Templo de Jerusalén, separaba el Lugar Santo del Lugar Santísimo. En el contexto del Vaso Princeton, las cortinas delimitan el espacio ritual y resaltan la sacralidad del evento, al igual que el uso de velos en el Templo de Jerusalén".

 

"En los palacios como el de Herodes, los velos y cortinas servían no solo como decoración, sino como símbolo de distinción y jerarquía, lo cual se refleja en el trono del Dios "L" en el vaso". (Comunicación personal)

Finalmente, en el vaso hay un conejo que está escribiendo todo lo que está sucediendo. La historia debe escribirse para conectarse con el presente.

En resumen. Podemos observar que los mayas tenían ceremonias usando velos o cortinas en sus templos. También podemos darnos cuenta que eran bastante religiosos. Incluso gobernantes se hacían pasar como semidioses y por eso se ponían en la cabeza aves, que representaban el cielo, lugar donde se supone que venían.
Decapitación y otros eventos religiosos están plasmados en el vaso.
Aunque la escena está fechada unos 200 años después de los últimos eventos del Libro de Mormón, podemos tener una idea de algunos actos religiosos que los mayas tenían. Sobretodo es muy interesante ver templos, y dentro de ellos cortinas o velos, ritual de manos, representaciones “divinas” y un sinnúmero de elementos mas.
Si el Libro de Mormón sucedió en Mesoamérica, entonces este tipo de escenas son entendibles y derivadas de pueblos con conocimiento celestial, pero desviadas por el transcurrir del tiempo y el aprovechamiento de los hombres deseosos de poder y riquezas.
Por último, y siguiendo con el vaso, una mujer está preparando la bebida sagrada: el chocolate, la cual era bebida para momentos especiales.
No cabe duda que Mesoamérica es un área con muchas manifestaciones religiosas, como las que están plasmadas en el famoso “Vaso Princeton”.


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Para leer más:
Blog "Arqueología del Libro de Mormón": “Las señas de las manos en el Libro de Mormón"






jueves, 21 de noviembre de 2024

“LO QUE DIJO JOSÉ SMITH SOBRE LOS MAYAS”

Por el profesor Javier Tovar.

En 1839, el investigador estadounidense John L. Stephens y el británico Frederick Catherwood realizaron un viaje de exploración a Yucatán y Centroamérica y visitaron varios sitios arqueológicos importantes en México, entre ellos: Palenque, Uxmal, Chichén Itzá, Kabah, etc.

No fue hasta 1841 que publicaron su primer libro titulado “ Incidencias del viaje por Centroamérica, Chiapas y Yucatán” , el cual fue publicado en dos volúmenes. Esta magnífica obra se vendió rápidamente y en 3 meses se habían vendido un total de 20.000 libros.

(  John L. Stephens y el Castillo de Chichén-itzá).
La obra llegó a manos de los líderes de nuestra Iglesia recién restaurada y se discutieron muchas cosas sobre ella.

El 26 de marzo de 1830, se publicó el Libro de Mormón. Cuando fue traducida, por el don y poder de Dios, no existía un conocimiento abierto y público de los sitios arqueológicos de Mesoamérica; lo poco que se sabía eran estudios de viajeros que tomaban notas al respecto.

(Pintura de John L. Stephens y del británico Frederick Catherwood. Uxmal)

La noticia de que José Smith conocía las culturas prehispánicas de Mesoamérica puede resultar inusual para algunos. Incluso hoy puede resultar sorprendente que algunos líderes de aquella época dijeran que: “las ruinas de Palenque se encuentran entre las poderosas obras de los nefitas”.

De hecho, la primera generación de miembros de la Iglesia, allá por 1829, cuando se ordenó imprimir el Libro Sagrado, creyó que el Señor les revelaría la evidencia de una civilización como las relata el Libro de Mormón, y cuando Stephens y Catherwood publicaron el libro citado anteriormente, los miembros pensaron que lo relatado por los exploradores era la evidencia del mencionado libro.


Aún no sabemos la ubicación exacta de los acontecimientos registrados en el Libro Sagrado, tenemos pistas para pensar que Mesoamérica fue la región más probable, no sólo por los estudios e inversión de tiempo de la mayoría de los estudiosos de nuestra iglesia en Estados Unidos, sino porque se ha encontrado más evidencia histórica en esa región que en cualquier otra parte del continente.

En aquellos años, había muchas publicaciones entre Los Santos que hablaban de ello.

Citaré algunas fuentes para que podáis conocerlas mejor. Sin embargo, aún con estas citas, no son evidencia concluyente de los lugares del Libro de Mormón, ya que aún falta estudio y tiempo para determinarlo.

1. “Algunos miembros, como el hermano de Joseph Smith, Don Carlos, comentaron que las ruinas de Palenque eran “una prueba más del Libro de Mormón” (The Times and Seasons, publicado en Nauvoo, Illinois por Don Carlos Smith y Robert B. Thompson, vol. 2, núm. 16 (15 de junio de 1841)).

2. “1839: Parley P. Pratt (1807-1857), en la segunda edición de su importante tratado misional, llamado “Una voz de advertencia”, mencionó a Palenque (también conocida como Otolum) como evidencia de las inmensas ciudades y altas civilizaciones descritas en el Libro de Mormón”.

3. “16 de noviembre de 1841: El Profeta leyó los volúmenes de Stephens y Catherwood, hizo comentarios favorables sobre ellos y dijo que apoyaban el testimonio del Libro de Mormón”.

4. “17 de noviembre de 1842: Una carta escrita por Orson Spencer (publicada en The Times and Seasons en Nauvoo bajo la dirección de John Taylor y Wilford Woodruff, dice que el libro de Stephens y Catherwood ayudó a convencerlo de que el Libro de Mormón era verdadero”.

5. “Edward Stevenson tuvo muchas experiencias con el Profeta y con cada uno de los Tres Testigos. Dio cientos de conferencias ilustradas por todo Utah y finalmente las recopiló en un panfleto de reminiscencias publicado en 1893. Una imagen de Palenque fue una de sus ilustraciones. Stevenson citó a Stephens y Catherwood como evidencia del Libro de Mormón y creía que Palenque era una antigua ciudad nefita.

6. “LeGrand Richards, entonces Obispo Presidente de la Iglesia, dijo en la Conferencia General de octubre de 1946: “Oí al hermano Callis [Élder Charles A. Callis (1865-1947)] decir una vez que cuando José recibió las planchas se arrodilló ante el Señor y dijo: ‘Oh, Dios, ¿qué dirá el mundo?’ Y la voz de Dios le llegó: ‘No temas, haré que la tierra dé testimonio de la verdad de estas cosas … ’”.

El objetivo de esta obra es mostrar a nuestros lectores el conocimiento que se tenía al frente de nuestra iglesia en los años de la Restauración, sobre Palenque.

(Pintura de John L. Stephens y el británico Frederick Catherwood. Palenque).

También quiero hacer saber que los estudiosos de aquella época comparaban a los mayas con los nefitas. Seguramente muchos de ustedes no conocían este dato. 

En resumen, desde el año 1841, el profeta José Smith y otros líderes en la época en que se restauró la iglesia, sabían de la obra de Stephens y Catherwood respecto a los informes que habían hecho en sus viajes a Palenque, Chichén Itzá y Uxmal principalmente. Estos estudios de la cultura maya mesoamericana fueron reportados en un libro llamado “Incidentes del viaje por Centroamérica, Chiapas y Yucatán”, y fueron leídos por el profeta de la restauración, incluso dicho libro fue comentado por otros líderes de la época.

En los primeros días de la Iglesia restaurada, muchos miembros sostenían que los nefitas eran los mayas de Mesoamérica.

Después de que el Libro de Mormón fue recién publicado, los santos buscaron saber dónde estaba la geografía del Libro de Mormón, por lo que muchos aceptaron que era Mesoamérica, sin embargo, estas eran opiniones apresuradas porque no tenían estudios suficientes para declararlo. 

Lo que quiero destacar es que aquí tenemos otra mención, respecto a Mesoamérica como el lugar del Libro Sagrado. Todavía no sabemos dónde quedó la “geografía sagrada”, pero nuevamente aparece el nombre de Mesoamérica.

El presente pretende explicar por qué José Smith y otras autoridades mencionaron a Mesoamérica (México, Guatemala, Honduras, Belice) como los lugares mencionados en el Libro Sagrado. 

Por último, os contaré un dato curioso: Joseph Smith nació en diciembre de 1805 y Stephens nació en noviembre del mismo año, es decir, ambos hombres, destacados en sus respectivos campos, nacieron en el mismo año, con sólo un mes de diferencia.



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lunes, 11 de noviembre de 2024

¿LLEGÓ LEHI A MESOAMÉRICA?

Por el Profesor Javier Tovar.


A veces, cuando leemos el Libro de Mormón, nos preguntamos: ¿A qué región llegaron Lehi y su familia?
El Libro narra que un grupo de personas salió de Jerusalén en barco, cruzó el mar y llegó al continente americano. El Señor los guió en todo momento, pero este Libro no menciona el nombre del lugar donde llegaron, sin embargo da una pista de la región. 

Mi amigo Gerardo Ordaz Rodríguez me enfatizó que debía leer cuidadosamente la escritura de 1 Nefi 13:12, explicándome que en su opinión Lehi y su familia habían llegado a Mesoamérica. 

Primero vamos a leer el escrito, ya que es muy interesante, veréis que es maravilloso. Estas son palabras de Nefi, donde en visión vio a una persona cruzando “las muchas aguas” (océano), y donde el Espíritu de Dios descendió y obró sobre él.
 
“Y miré, y vi entre los gentiles a un hombre que fue separado de la descendencia de mis hermanos por las muchas aguas; y vi que el Espíritu de Dios descendió y obró sobre él; y el hombre partió sobre las muchas aguas, sí, hasta la posteridad de mis hermanos que se hallaban en la tierra prometida”. ( 1 Nefi 13:12).

 

(Ilustración del maestro Lizandro de la Paz)

 
A partir de aquí analizaremos brevemente dos cuestiones: 
1. ¿Fue Cristóbal Colón la persona que se encontraba entre los gentiles? ¿El Espíritu descendió y obró sobre él?
2. ¿Fue Mesoamérica donde llegaron Lehi y su familia?

Desde el primer punto sabemos que muchos Santos de los Últimos Días mencionan que:  “el hombre que fue separado de la posteridad de mis (sus) hermanos”… parece haber sido Cristóbal Colón. 

 El presidente Ezra Taft Benson lo mencionó de esta manera, añadiendo incluso: 

“Dios inspiró ‘entre los gentiles a un hombre’ (1 Nefi 13:12), quien, por el Espíritu de Dios, fue guiado a redescubrir la tierra llamada América y así hizo que los pueblos de Europa conocieran esta nueva y rica tierra. Ese hombre, por supuesto, fue Cristóbal Colón, quien testificó que se sintió inspirado por lo que hizo. 

Pero no fue sólo el presidente Benson quien pensó de esta manera, hubo muchos eruditos que dijeron lo mismo. 
El propio Cristóbal Colón sabía que su misión estaba ordenada por Dios:

 “Nuestro Señor”, dijo Colón, “abrió mi mente, me envió al mar y me infundió el fuerte deseo de realizar esa hazaña. Los que oyeron de mi empresa la llamaron tonta, se burlaron y se rieron, pero ¿quién puede dudar que el Espíritu Santo me inspiró?  (Jacob Wasserman, Columbus, Don Quixote of the Seas, págs. 19-20)” (The Teachings of Ezra Taft Benson [1988], pág. 577).

En español la palabra “ wrought upon” extraída de 1 Nefi 13:12, fue traducida como “to work” pero en el contexto inglés se describe mejor como “ to influence ”, así tenemos que la escritura diría: “el Espíritu descendió sobre Cristóbal Colón e “ influyó ” para llegar a donde estaban los descendientes de sus hermanos, los lamanitas.

Otro detalle importante. Observemos atentamente que la Escritura dice: “…Vi entre los gentiles a un hombre” . No dice que vio a un hombre que era gentil, sino más bien que Nefi “vio a un hombre” que estaba entre los gentiles. Esta explicación encaja muy bien porque muchos autores creen que Colón era judío, y de esta manera el escrito no contradice su origen.


Respecto a la segunda pregunta, ¿Fue Mesoamérica, donde llegó Lehi y su familia?, tenemos la siguiente explicación:
Cristóbal Colón, partió del Puerto de Palos de Moguer, España, el 3 de agosto de 1492, la escritura dice en la segunda parte que “…el hombre partió sobre las muchas aguas, sí, hasta la posteridad de mis hermanos que se hallaban en la tierra prometida” (1 Nefi 13:12).

 Notamos que mi subrayado dice que una vez que el Espíritu de Dios estuvo sobre Colón, llegó donde estaban los descendientes de mis hermanos. Ahora bien, si Colón llegó al centro del continente (porque el Espíritu de Dios le dijo que allí estaban los descendientes de los hermanos de Nefi), ¿por qué entonces el Espíritu no lo llevó al norte o al sur del continente americano? Lo llevó al centro, lo que significó que, en esa zona geográfica, encontró personas caribeñas relacionadas con la cultura maya y otros pueblos prehispánicos de la región mesoamericana. 

(Ilustración de los cuatro viajes de Colón a América donde se ilustra que llegó al centro del continente)

Nefi estaba viendo lo que sucedería en el futuro, su visión era 2.000 años antes de que Colón llegara al continente americano, por eso Nefi dice que Cristóbal Colón llegaría “…hasta los descendientes de mis hermanos…”

Cito a Gerardo Ordaz:
 “Como sabemos, Colón llegó a las Antillas. De los 4 viajes que realizó, en el tercero llegó a Centroamérica. El texto dice que encontró a los descendientes de los hermanos de Nefi. Años después, Hernán Cortés entró en Mesoamérica.
Me pareció sumamente interesante su explicación: además me dijo lo siguiente:
“El Espíritu guió a Colón para llegar a este lugar, no fue casualidad. …Mesoamérica fue el núcleo de los descendientes de los hermanos de Nefi. Si no fuera así, el Espíritu de Dios lo habría guiado a América del Norte o América del Sur. Para mí este asunto es sencillo porque así lo dice el texto y no hay forma de refutarlo”. (Comunicación personal).

 

Investigando encontré que hay un autor que presenta un vídeo donde habla igual que Gerardo Ordaz. Daré más detalles sobre el asunto en otra ocasión.

Sin duda alguna el Libro de Mormón es una maravilla divina, sus enseñanzas son asombrosas, no hay duda de su origen divino, y al analizarlo podemos descubrir tesoros espirituales para llenar el alma, y ​​como ya hemos visto, también puede darnos pistas para armar el rompecabezas de su geografía.

Reitero: aquel hombre que salió entre los gentiles, y que el Espíritu de Dios descendió sobre él y lo influenció a viajar a través del océano hasta el centro del continente (Mesoamérica), donde estaban los descendientes de los hermanos de Nefi, fue Cristóbal Colón.

Gracias y hasta la próxima.

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