lunes, 7 de octubre de 2024

"ALMA Y KORIHOR- DIFERENTES VISIONES".
Por Prof. Javier Tovar – Central de las Escrituras.

Estaba analizando el Libro de Mormón y encontré lo que considero un tesoro espiritual; no es tema arqueológico, pero igual puede ser de utilidad.
Anteriormente me preguntaba porque en el Libro de Alma 30, narra que Korihor no podía ver el poder de Dios en lo que lo rodeaba, y hoy volví a pensar en el tema.
Me pregunté ¿por qué razón no podía ver lo que Alma veía claramente?, y esto es lo que encontré:
En una discusión entre Alma y el anticristo Korihor (en el año 76 a.C.), se escribió lo siguiente:
“…si me muestras una señal para que me convenza de que hay un Dios, si, muéstrame que tiene poder, y entonces quedaré convencido de la verdad de tus palabras”. (Alma 30:43).
Korihor, entre otras cosas, negaba la existencia de Dios, pedía señales a Alma, y enseñaba que la Expiación no era cierta, sino que cada hombre en esta vida, a cada uno le tocaba de acuerdo con su habilidad.


Alma le contestó:
“…Ya has tenido bastantes señales; ¿quieres tentar a tu Dios? ¿Dirás: Muéstrame una señal, cuando tienes el testimonio de todos estos tus hermanos, ¿y también de todos los santos profetas? Las Escrituras están delante de ti; “…sí, y todas las cosas indican que hay un Dios, sí, aun la tierra y todo cuanto hay sobre ella, sí, y su movimiento, sí, y también todos los planetas que se mueven en su orden regular testifican que hay un Creador Supremo”. (Alma 30:44).
Seguramente les ha pasado que cuando no estamos viviendo los mandamientos, no podemos ver con claridad las cosas de nuestro alrededor. No podemos ver con detenimiento el cielo, el sol, las nubes. Es más, a veces no vemos nada de lo que nos rodea.
En cambio, cuando tenemos la inspiración del Espíritu Santo, por estar en armonía con Dios, nuestra visión de la vida es maravillosa.
Cuando estamos viviendo el evangelio de Jesucristo, podemos ver la belleza de las montañas, el verdor de los árboles, la forma de las nubes. Podemos incluso maravillarnos por las flores, nuestro espíritu se ensancha de alegría por ver cada detalle de la naturaleza.
Es evidente la diferencia entre ver espiritualmente y ver temporalmente.
Cuando vemos con los ojos espirituales el cielo, los planetas, la luna, las flores, nos da alegría, nuestra mente se aclara hasta podemos sentimos latir más fuerte nuestro corazón. Cuando no tenemos el espíritu, cuando estamos alejados de Dios. Nada tiene significado para nosotros.
Eso le pasó a Korihor , él no tenía el espíritu. El versículo 44 del mismo Libro dice: “…Ya has tenido bastantes señales”. Y Korhior, no podía ver ninguna señal ni las maravillas que lo rodeaban (que eran el testimonio del Dios vivo).
Por otro lado, Alma podía ver claramente el poder divino en dichas creaciones: “…la tierra y todo cuanto hay sobre ella…”. (Alma 30:44).
Ver con ojos espirituales es muy diferente que ver con ojos naturales. Las escrituras de Alma arriba citadas, nos enseña a notar las diferencias.
Korihor ya no podía ver el poder de Dios en las cosas que lo rodeaban, porque estaba cegado y había sido engañado por el diablo, enseñando sus actos inmorales y destructivo.
En cambio, Alma podía ver dicho poder en todo su esplendor, tanto en las montañas, en el giro de los planetas y en todas sus creaciones, porque era un discípulo de Jesucristo.
No cabe duda de que es una enseñanza sencilla, pero magnífica.


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lunes, 23 de septiembre de 2024

“A UNOS MOSTRÓ SUS MANOS, A OTROS SU COSTADO”.

Prof. Javier Tovar – Central de las Escrituras.


No deja de asombrarme el Libro de Mormón, cada día que pasa me doy cuenta de su valor y de sus significados, no tengo duda alguna que es un Libro Sagrado, sin duda una dádiva de Dios.
Leer 3 Nefi es algo maravilloso y a la vez triste. Maravilloso porque Cristo resucitó y después vino al continente americano, y triste porque habla de la ejecución de nuestro hermano perfecto.
El Libro de Mormón y la Biblia son un testimonio de la obra magna del Redentor.
La Crucifixión del Salvador es un tema que debemos tratar con mucho respeto, porque fue un acto de amor universal. Con esa solemnidad les comento un detalle que es muy importante, por lo menos para mi.
Hace poco estaba viendo un video en un canal de Youtube titulado “Kirk Magleby’s Declassified Book of Mormon Geography Guide”, el tema era de la Geografía del Libro de Mormón. Me gustó mucho el contenido, pero hay algo que me llamó la atención a propósito del Libro de 3 Nefi.
Kirk Magleby dijo que hay un detalle pequeño pero muy significativo en el momento que El Salvador mostró sus heridas, después de su Resurrección.
Se refiere a la variante de la parte del cuerpo del Cristo herido, que mostró tanto a los pobladores de Jerusalén, como a los del continente americano.
Dice la Biblia que una vez resucitado, Cristo le dijo a Tomás lo siguiente:
“ …Pon aquí tu dedo y mira mis manos; y acerca acá tu mano y ponla en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente”. (Juan 20:27).
Note usted que lo primero que muestra a los judíos son sus manos lastimadas. Incluso le dijo a Tomás que pusiera su dedo alli, justo en sus manos. Después le dijo que pusiera su mano en su costado.
Pero cuando Jesús se presenta en América, cambia la mano por el costado. En esta ocasión, con los nefitas, pide primero que metan sus manos en su costado, posteriormente en sus manos y pies.
Levantaos y venid a mí, para que metáis vuestras manos en mi costado, y para que también palpéis las marcas de los clavos en mis manos y en mis pies, a fin de que sepáis que soy el Dios de Israel, y el Dios de toda la tierra, y que he sido muerto por los pecados del mundo.
Y aconteció que los de la multitud se adelantaron y metieron las manos en su costado, y palparon las marcas de los clavos en sus manos y en sus pies; y esto hicieron, yendo uno por uno, hasta que todos hubieron llegado; y vieron con los ojos y palparon con las manos, y supieron con certeza, y dieron testimonio de que era él, de quien habían escrito los profetas que había de venir”.(3 Nefi 11:14,15).
¿Porqué en Jerusalén, Jesucristo primero mostró las manos y no el costado como en América?
Esta pregunta podemos contestar sabiendo que el medio de ejecución romana mas horrible, era poner clavos en las manos y en los pies: Crucificando.
En cambio el método más espantoso de sacrificar en la Mesoamérica (conjunto de culturas de México, Guatemala, Honduras, Belice), era la de perforar el costado para extraer el corazón.
A los sacrificados generalmente los ponían en un altar y allí los mataban abriendoles el costado.
El Salvador quiso convencer a los judíos y a los nefitas incrédulos, que había sido sacrificado y que había resucitado y sabiendo que, los judíos estaban familiarizados con el tormento romano de perforar manos y pies, quiso mostrar sus heridas de la mano como testimonio del sacrificio expiatorio. A los americanos primero les mostró su costado.
Para la gente de América, el martirio en manos y pies, como lo acostumbraban los romanos en Jerusalén , no era conocido, más bien era diferente al sacrificio mesoamericano, que se hacía hiriendo el costado para extraer el corazón.
Los mesoamericanos se iban a convencer e impactar mas, viendo y palpando las marcas de su costado que la de sus manos.
En otras palabras: Jesucristo primero mostró sus manos a los judíos y a los mesoamericanos su costado. El propósito era que supieran que era el Mesías esperado, el que iba morir por todos y el que iba resucitar para siempre jamás.
Este detalle, es otro mas, sumado a los otros que existen, de que efectivamente, mesoamérica fue la tierra donde sucedieron los hechos del Libro de Mormón.
Cabe la posibilidad de que no tenga ningun significado el hecho de que Jesucristo haya mencionado primero una parte de su cuerpo resucitado a los judíos y otra diferente a los mesoamericanos, puede ser, pero las citas bíblicas y de los libros sagrados siempre tienen una profundidad en su lectura y éste puede ser el caso. Por eso se los comparto.
Hoy, el logo de nuestra iglesia muestra a nuestro hermano Jesucristo con las heridas de su crucifixión, para recordarnos siempre, que el fue crucificado por nosotros, y para que no olvidemos nunca que gracias a su sacrificio, todos podremos resucitar y ser salvos según nuestros merecimientos.

Bendiciones de lo alto para todos.


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lunes, 29 de julio de 2024

"LAS LLORONAS O PLAÑIDERAS EN EL LIBRO DE MORMÓN"

Por el Prof. Javier Tovar Baltazar
De Central de las Escrituras.


Hace poco en una noche muy tranquila, tomé mi Libro de Mormón y empecé una lectura. Después de un tiempo me dio sueño, así que decidí ir a dormir. Me quedé intrigado con la historia de Ammón y el rey Lamoni, deseaba seguir aprendiendo, así que puse el audio para seguir escuchando el Sagrado Libro, mientras me dormía.
Apenas estaba reconciliado el sueño, cuando escuche el siguiente versículo:

“Y aconteció que sus siervos lo levantaron y lo llevaron a su esposa, y lo tendieron sobre una cama; y permaneció como si estuviera muerto por el espacio de dos días y dos noches; y su esposa y sus hijos e hijas lloraron por él según la costumbre de los lamanitas, lamentando en extremo su pérdida". (Alma 18:43)

Al escuchar el anterior versículo, específicamente donde dice que “sus hijas lloraron, según la costumbre de los lamanitas, lamentando en extremo su pérdida”, me levante rápidamente y busque la lectura para no perder lo que acababa de oír.


Las últimas dos líneas donde dice: “lloraron por él (rey Lamoni)”, “…lamentando en extremo su pérdida”, fue algo importante para mí.
Recordé que cuando estudiaba arqueología, leí que los españoles reportaron que, cuando había un funeral entre los aztecas, las mujeres lloraban exageradamente como parte de sus costumbres, incluso en ocasiones, contrataban a mujeres para que lloraran de manera exagerada en los sepelios. 
Cuando leí otra vez el versículo, y recordé las costumbres prehispánicas (antes de la llegada de los españoles a América), encontré una conexión entre lo que Mormón escribió y las costumbres mesoamericanas.


(Plañideras entre los aztecas)

El Libro de Mormón es un texto maravilloso, excepcional, espiritual, con mensajes eternos. Al ser verdadero, es entendible que existan datos históricos que se correlacionan entre la historia del Libro Sagrado, con la historia del México Prehispánico.
Si los hechos del Texto Sagrado sucedieron en Mesoamérica, es lógico que existieran costumbres parecidas entre los pueblos del Libro de Mormón y los pueblos prehispánicos.


Reitero, en el México prehispánico existieron mujeres que eran contratadas para llorar en los funerales. Los españoles encontraron todavía vigentes dichas prácticas y a esas mujeres les llamaron “plañideras”, que en latín se dice ‘plangere’ o plañere que significa llorar. Entonces una “plañidera” era una mujer que se mantenía de lo que le pagaran o le dieran, por llorar de manera exagerada, en un funeral.
En una página en internet llamada “Aztecs” encontré el siguiente párrafo:
“Los aztecas empleaban plañideras “profesionales” para ayudar a los dolientes a sobrellevar su duelo: de una manera que permitía a las familias en duelo "sacar todo lo que tenían" y luego seguir adelante, de la manera más saludable posible”. 
Las “lloronas” o plañideras existieron desde tiempos remotos. Por ejemplo, los egipcios y los griegos también realizaban esta costumbre. En Latinoamérica incluso, hasta hace pocos años, todavía se alcanzaba a ver mujeres que se dedicaban a este raro oficio, por así llamarlo.
 

(A la izquierda plañideras en Atenas Grecia. A la derecha en el antiguo Egipto).

La conexión de las plañideras de los pueblos prehispánicos se conecta perfectamente con la costumbre de llorar en extremo como dice el Libro de Mormón.
El Libro de Alma: menciona que, una vez que Ammón enseñó al rey Lamoni acerca de la Creación, de La Caída de Adán, y de otras cosas, Lamoni reaccionó con sorpresa y arrepentimiento. La escritura dice que luego que clamó al Señor y pidió misericordia, cayó a tierra como si estuviera muerto.
De hecho, su familia pensó que había fallecido, pues por dos días y dos noches el rey no se movía.
Por eso al pensar que había muerto, los hijos e hijas “lloraron en extremo” la pérdida de su papá, según la costumbre lamanita.
Llama la atención que dice que “lloraron en extremo”, según la costumbre lamanita, eso deja entrever que más que llorar con sinceridad, lo hacían en exageración como rasgo cultural.
Cierto es que aquí no se habla de mujeres contratadas para llorar, pero si se hace hincapié en que el llanto era en “extremo”, es decir en exageración.
 La costumbre de llorar exageradamente fue una costumbre prehispánica, fue una práctica común en todo Mesoamérica. José Smith nunca supo de este tema, así que fue imposible que lo inventara. Él siempre dijo que tradujo el Libro de Mormón por el don y poder de Dios, así que el tema de las “plañideras”, en el Texto Nefita, comprobado con las costumbres prehispánicas, es un ejemplo más de la veracidad del Sagrado Libro.


“El arte del duelo” 
https://www.mexicolore.co.uk/aztecs/home/the-aztec-art-of-mourning

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jueves, 25 de julio de 2024

“El PALACIO” DE PALENQUE, UN EJEMPLO DEL ENTORNO GEOGRÁFICO Y SOCIO-POLÍTICO DEL LIBRO DE MORMÓN

Por el Prof. Javier Tovar de Central de las Escrituras


El Libro de Mormón contiene una historia real, con personajes reales y lugares reales. No es una novela fantástica, es una historia sagrada que realmente sucedió, por lo tanto es un Libro histórico increíble, fascinante y espiritual. ¡Un regalo maravilloso de Nuestro Creador!

("El Palacio". Centro político, religioso y administrativo de la élite maya del ańo 600 d.C.)

En Facebook me encontré esta foto donde muestra el sitio actual del llamado “Palacio”, ubicado en Palenque Chiapas. Pongo también una reconstrucción del mismo edificio, que hicieron para el National Geographic.
Los basamentos de Palenque son bellísimos, de una alta calidad constructiva y simbólica.

(Reconstrucción del "Palacio" de Palenque Chiapas).

La función del “Palacio”, fue habitacional, también allí vivieron los gobernantes mayas, se administraba la ciudad e incluso fue templo.
Se construyó en la misma época del Libro de Mormón, más o menos en el 250 d.C.

(El interior del "Palacio" es un complejo de pasillos, patios y subterráneos de los gobernantes mayas.)

Con esto quiero que visualicen el tipo de ciudades y el entorno geográfico que tenían las ciudades que se mencionan en el Sagrado Libro.
Sea donde haya sido la geografía del Libro de Mormòn, la vista urbana debió ser parecido a las ciudades mayas, como la de Palenque.

¡Imagínense las belleza de las miles de ciudades por todo el sureste de México, Belice, Honduras y Guatemala! ¡Debió ser todo un espectáculo!

(La torre del "Palacio" de Palenque)

Pues así más o menos, fue el entorno geográfico y urbanístico de los escenarios del Sagrado Libro.


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martes, 21 de mayo de 2024

¿EXTRANJEROS EN MESOAMÉRICA?

Por Prof. Javier Tovar
(de Central de las Escrituras)

Se llama Mesoamérica al conjunto de culturas antiguas que existieron en una región del continente americano, desde cuando surgió la escritura (con los olmecas) hasta la llegada de los españoles. Es decir, hablamos de pueblos que vivieron en la época prehispánica. El tiempo va desde el 1500 antes de Cristo hasta el 1521 después de nuestra era, sus territorios estuvieron en México, Guatemala, Honduras, Belice, Nicaragua y El Salvador. 

Lo interesante es que, los hechos ocurridos en el Sagrado Libro ocurrieron en el tiempo prehispánico, y algunos autores (entre ellos yo), proponen a Mesoamérica como posible lugar de los eventos.

El Libro de Mormón es un texto maravilloso que Dios nos dio, como un regalo valioso para nuestra vida. Quien lo lee y ora, llega a saber y testificar que es un Libro Sagrado. 

Antes que nada, es un texto espiritual, que ayuda a conocer mejor a Dios y Jesucristo. Sin embargo, y aunque no sea su objetivo central, va dejando rastros históricos muy interesantes que corroboran la veracidad del Libro. Por ejemplo, en la historia antigua de Mesoamérica, se hallan muchos detalles que se parecen a lo que el Texto Sagrado dice. 

El Libro es Mormón es verdadero por sí mismo. No necesita pruebas de nada. Se llega a saber que es verdadero al leerlo, meditarlo y orar de rodillas al Padre, preguntando por su veracidad. (Moroni 10: 4, 5)

Ahora deseo abordar un tema común, y viene a nuestro conocimiento porque hemos leído en el Texto Nefita, de pueblos extranjeros que vinieron a América de la mano de Dios.

En nuestra iglesia, muchas veces pensamos que cuando vemos un personaje prehispánico que tiene barba o que tiene facciones diferentes al de un azteca, maya, zapoteca, inca, etc. por ese hecho, pensamos que se refiere a un jaredita, mulekita o nefita. Pero no siempre es así.

Cierto que, gracias al Libro de Mormón, sabemos que migrantes del viejo mundo vinieron al continente americano como cumplimiento de promesas de Dios a nuestros padres (Abraham, Isaac, Jacob, José).

Tal es el caso de las nefitas, porque fueron herederos de tierras benditas que les dieron, gracias a la promesa de Dios a nuestros padres, por su bondad y fe en Él.

No solo los nefitas vinieron conducidos por la mano de Dios; también Mormón escribió que los jareditas habían venido a América, desde Babilonia.    

Aquí lo dicho por el profeta Mormón:

“Contiene también un compendio tomado del Libro de Éter, el cual es una relación del pueblo de Jared, que fue esparcido en la ocasión en que el Señor confundió el lenguaje de los del pueblo, cuando estaban edificando una torre para llegar al cielo…” (Portada del Libro de Mormón).

Por la llegada de nefitas, jareditas incluso mulekitas, sabemos que personas de rasgos faciales diferentes a los habitantes antiguos de aquí, vinieron a nuestro continente guiados por Dios.

Entonces como decía arriba, gracias a estas migraciones sabemos de extranjeros en América, pero en este artículo deseo remarcar, que no solo estos grupos que conocemos a través de nuestras escrituras fueron los únicos que vinieron, pues por datos arqueológicos se sabe que grupos chinos, fenicios, vikingos, africanos, etc. que vinieron a nuestro continente en tiempos lejanos (Lea: "América Crisol de las Razas del Mundo". Alexander Von Withenau).

Entonces, no siempre un personaje con apariencia diferente a la prehispánica se debe comparar con alguna raza mencionada en el Libro de Mormón.

Por otro lado, vale la pena otra aclaración:  Muchas veces hemos pensado que Lehi y su familia, que vinieron de Jerusalén, fueron los primeros pobladores de América. No es verdad. 

Cierto, llegaron a América como lo dice 1 Nefi 18:23, pero al llegar a este lugar, en el año 600 antes de Cristo, ya había cientos de miles de personas viviendo a lo ancho y largo del continente. Especialmente en el sur de Mesoamérica tenemos pruebas de ello.

Recientes descubrimientos como el de “Aguada Fénix”, enseñan que en la época más antigua de Mesoamérica llamada “pre-clásico”, se encontraron plataformas de adoración muy grandes, incluso de casi 1,400 metros de largo, hecha en el año 1,000 antes de Cristo, por lo que inferimos, que era grande por la razón de la gran cantidad de personas se reunía a adorar. Incluso el mismo descubrimiento, pone de manifiesto que había miles de ciudades por todos lados. Dichos descubrimientos se observaron, gracias al LIDAR (light detection and ranging). 

Retomando la idea inicial de que, no siempre las personas con rasgos faciales diferentes son de algún pueblo del Libro de Mormón, quiero enseñarles un ejemplo de extranjeros en Mesoamérica, específicamente en la zona Olmeca. 

Se trata de la Estela 3 conocida como “el extranjero” o “el embajador” (Vea foto de la Estela completa)


(Estela 3, Cultura Olmeca, de La Venta Tabasco, México)

Una estela prehispánica es un bloque de piedra de una sola pieza que está tallada con eventos conmemorativos o sobresalientes. 

Bien, en esta Estela 3 de La Venta, está tallada una persona que tiene nariz afilada, barba larga y su cara es de una persona de raza diferente. La figura es extraordinaria. 

Vean la imagen de la estela completa, algunos autores mencionan que se ven escenas de tipo mitológicos, especialmente porque hay personajes flotando en el cielo arriba de nuestro personaje principal. 


(Dibujo reconstructivo de la Estela 3 de La Venta. Bajado de internet).

Ahora quiero que vean en la foto del acercamiento, noten como los rasgos faciales son totalmente diferentes a la de los olmecas. Dicha Estela 3, se encontró en La Venta Tabasco (zona Olmeca), en 1943. Está fechada en su elaboración, en el año 650-350 antes de Cristo. 

Noten la nariz aguileña, sus rasgos semíticos y sobre todo, su barba muy larga. 


(Acercamiento de la Estela 3 para ver mas cerca el rostro del "Extranjero").

En la fecha que se elaboró, esta pieza arqueológica, los nefitas estaban ya en el continente. Así que podemos deducir dos cosas:

1. Que como dijimos arriba, había razas de otros lugares o continentes, aquí en América en la época del Libro de Mormón. Así que hay probabilidades de que los nefitas, hubiesen conocido, incluso convivido con otros “extranjeros”.

2. La otra probabilidad es que efectivamente dichos personajes de cara afilada y barbada hayan sido algún personaje de la época del Sagrado Libro. No lo sabemos, pero es interesante saber que hubo variedad de razas en la época precolombina. 

Por supuesto, para las razas de distinto origen, hay más explicaciones, pero para el fin del artículo, quedémonos con estas dos.

La Estela 3 de la Venta Tabasco, la que estamos analizando, se encontró en la plaza principal del mencionado sitio arqueológico.

Es una piedra que muestra a dos personajes hablando entre sí. El de la izquierda tiene borrado su rostro, pero el de la derecha es el hombre barbado. 

Lo tallado en la estela, debe haber sido un acontecimiento sumamente importante porque los olmecas lo plasmaron para la inmortalidad.

El personaje de la derecha que tiene nariz aguileña tiene una pluma de quetzal en su tocado, lo que indica realeza. Arriba de él hay personajes como flotando en el cielo. Podría tratarse de una escena religiosa. Dichos seres en el cielo, señalan al personaje de la izquierda como señalado que es una persona muy importante. Y algunos historiadores mencionan que justo por esta descripción, la figura de la derecha sería un extranjero, al cual le enseñan quién gobierna dicho territorio.

La Venta Tabasco es el más antiguo sitio arqueológico de los olmecas. En el pasado reseñé que la pirámide principal tiene, la antigüedad más grande de Mesoamérica y que como principal característica, según la epigrafista Linda Shele, es que dicha construcción, es la réplica del cerro Pajapan, que a su vez está considerado como el probable cerro de Cumorah, según estudiosos de la geografía del Libro de Mormón. 

Vea este articulo: “¡Nuevos hallazgos arqueológicos del Cerro de Pajapan!”

Respecto a la Estela 3, la figura con nariz aguileña, que muestro en él acercamiento de la foto, se encontró en el sitio arqueológico Olmeca de La Venta Tabasco, México. Ese sitio tiene una relación con el cerro Pajapan, distante a unos 77 kms. 

La relación es que la pirámide más grande y la principal de La Venta, es artificial y es la representación del cerro Pajapan, dicho cerro es la propuesta para ser el cerro de Cumorah, mencionado en el Libro de Mormón. 

Aun así, como dijimos anteriormente, el personaje, que estudiamos, no es forzosamente alguien del Sagrado Libro. Aunque quién sabe, todo puede ser.

Hasta aquí este apunte del “ Extranjeros en Mesoamérica”, que espero que sea de utilidad. 

Bendiciones a todos ustedes y su querida familia.



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miércoles, 15 de mayo de 2024

“La estatua en la cima de la pirámide del sol”.

Por Prof. Javier Tovar

En una relación antigua de Teotihuacán, se relata que, inmediatamente después de la época de la conquista, arriba de la “Pirámide del sol, se hallaron varias estatuas de piedra, una en particular les llamó la atención a los españoles; se trataba de una escultura enorme que, por su gran tamaño y por los orificios en pies y mano, fue llamativa. 

Los españoles la vieron tendida en la cima y la bajaron con gran dificultad. 

Al tratar de erradicar 'la idolatría' de la gente, luego de bajarla, destruyeron dicha escultura”.

Se piensa que quien dio la orden fue, el hasta entonces Obispo de México, Fray Juan Zumárraga.

(Relación Sumaria de lo que pasaron y padecieron lo indios naturales de S. Juan Teotihuacan por tener doctrina de los frailes de San Francisco. En "Cartas de Religioso". México, 1941.)

Como mencioné, no solo la bajaron, sino que posteriormente la destruyeron.

Sin embargo, y por fortuna, alguien dibujó la escultura cuando estaba completa. Por eso tenemos la imagen que les muestro en este artículo:

(Lo que dice el texto: Teotihuacan. Esta estatua agigantada puede representar la imagen del Sol y estaría colocada en el cerro piramidal que aun existe cerca de el de la luna. Como ellas, tiene en el lado del corazón un hueco quadrilonía en el cual tendría alguna piedra brillante, la que se manifestaría cuando él levante de éste astro. Y debía tener en la mano derecha algún insignia).

Tomemos en cuenta que la escultura estuvo arriba de la “Pirámide del Sol”. 

Ahora vean el dibujo y se darán cuenta que se trata de un personaje que tiene marcas en los pies y en una de las manos, (No sabemos si al dibujante se le olvidó poner en la otra mano la misma marca).  Incluso también tiene un hueco en forma de rectángulo en la parte del corazón. Ese mismo hueco o marca se halla a menudo en otras esculturas de Mesoamérica, a veces está en medio del torso.

En la mano izquierda se alcanza a ver un hueco, que podría ser donde llevaba un portaestandarte. 

Las marcas de los pies y mano, son casi las mismas que El Salvador tiene. 


Ahora bien, debemos hacernos estas preguntas: 

¿Por qué esta escultura tiene, casi las mismas marcas que las que tuvo Jesucristo?

¿Por qué dicha escultura estaba en la cima de la “Pirámide del sol”?

¿A quién iba dirigida la imagen? ¿Quién podía verla?

¿Qué significaban las marcas?

Recordemos que la época teotihuacana de esplendor fue durante los años 200 a 800 d.C. lo que significa que, bien pudieron informarse de la crucifixión de Cristo, dado que del año 200 a 421 d.C. aún había profetas en América. Y antes del 200 antes de Cristo, también ya existían los teotihuacanos 

Desconocemos si se usó bien o mal la imagen, en el momento que estaba arriba de la pirámide del sol, es difícil saberlo, el hecho verdadero es que muchos pueblos de Mesoamérica debieron saber de la “Crucifixión de Cristo”, así como de su visita a este continente americano.

Bien pudieron enterarse los teotihuacanos de la doctrina cristiana y pudieron apropiarse de ella, incluso en el mismo momento que Cristo estaba en América, o bien eso sucedió posteriormente. No sabemos porque no tenemos por lo menos, la fecha de elaboración de la estatua. 

Todo lo anterior nos permite suponer que utilizaron la imagen del Salvador para recordarlo, o para venerarlo o lo que sea, pero es difícil pensar que los orificios en mano y pies labrados en la piedra, haya sido una coincidencia.

Sabemos con certeza que Jesucristo vino al continente americano después de su Resurrección.  El mismo Salvador lo dijo aquí en América cuando mencionó: 

Y de cierto os digo que vosotros sois aquellos de quienes dije: Tengo otras ovejas que no son de este redil; aquellas también debo yo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño y un pastor”. (3 Nefi 15:21).

Los que tenemos testimonio por fe y estudio de que el Libro de Mormón es verdadero, no nos queda duda alguna de que Cristo estuvo aquí en América. Entonces, ¿Por qué sería difícil pensar que los pueblos mesoamericanos supieran de Él, y más aún de su crucifixión? 

Creo que muchos pueblos lo supieron y es probable que por esa razón los teotihuacanos conocíeran del tema y por eso representaron en una estatua las marcas de la crucifixión en un personaje, que podríamos suponer, era la representación de Jesucristo. 

Insisto, ya no sabemos si la estatua o representación fue bien usada o no, es muy difícil saberlo, lo que estamos diciendo es que esta puede ser una evidencia del conocimiento de que Cristo Visitó América, verdad que está registrada en el Libro de Mormòn.

Mas que una evidencia de Cristo en América, es un rastro histórico que hoy en día, encontramos en la reconstrucción de la Historia prehispánica. Nosotros no buscamos la evidencia de algo que ya sabemos que fue o existió, nosotros solo vemos y reconocemos las verdades que están regadas en pedacitos de historia por todos lados en el continente americano. 

Es posible que la estatua que estaba arriba de la “pirámide del sol” en Teotihuacán, se halla referido a Jesucristo, o tal vez no, pero muy difícil rechazar nuestra idea que Cristo fue conocido en América, porque hablando de este hallazgo, no está aislado, pues hay cientos de códices, murales, vasijas, etc. que muestran de alguna manera al Dios vestido de blanco y barbado que vino a América. Incluso aun quedan leyendas de pasjes cristianos entre los pueblos originarios que hablan de temas religiosos como “La Creación”, “el nacimiento de Jesucristo”, “Las migraciones del viejo mundo a nuestro continente”, etc, etc.

Todo lo anterior narrado en nuestro Texto Sagrado, por eso, no hay nada más acertado que el subtítulo del Libro de Mormón que dice: “Otro testamento de Jesucristo”.

Ahora bien, para finalizar. Resulta extraordinario el estudio de ésta escultura que nos permite encontrar trocitos de historia relacionada al cristianismo, pero pensemos mas allá: Sabemos sin duda alguna, que en éste continente y en tiempos prehispánicos, se enseñó el Plan de Salvación por Jesucristo mismo y otros profetas, dichos tiempos prehispánicos, en parte coincidieron con la época del Libro de Mormón.



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